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18/05/2019

Agricultura orientada a la producción de carne

La coyuntura actual obliga a explorar nuevas estrategias para obtener mayor eficiencia de las áreas productivas del país. En ese sentido, la diversificación es una opción cada vez más necesaria para muchos. El pasado 3 de mayo, la compañía DSM organizó una jornada sobre confinamiento en Pirapó, departamento de Itapuá, con el objetivo de mostrar el trabajo desarrollado por el productor Koda Kozo. El encuentro contó con la presencia de un buen número de agricultores, ganaderos, estudiantes universitarios y profesionales del sector.

Durante el día de campo desarrollado por DSM se pudo exhibir las tecnologías que están disponibles actualmente para el confinamiento de bovinos de corte, desde el punto de vista nutricional, de infraestructura, y de manejo. El propietario del establecimiento, Ing. Agr. Koda Kozo, destacó la importancia de compartir los conocimientos y experiencias con otros productores. “La idea es mostrar lo que vengo haciendo con el apoyo técnico de la gente de DSM. Más que la difusión de productos Tortuga, la intención es dar a conocer el sistema de trabajo que vengo implementando”, expresó el anfitrión.

En una zona primordialmente productora de granos, como lo es Pirapó, la ganadería de corte también se muestra como una actividad que puede integrarse a la agricultura y generar rentabilidad al productor. Sin embargo, para obtener resultados que justifiquen el uso de las tierras productivas con fines pecuarios, es necesario la aplicación de tecnologías que permitan la mayor eficiencia en la producción de carne.

La ganadería no es nueva para el ingeniero Kozo. En la ocasión recordó que desarrolla esta actividad hace casi 30 años, como pequeño productor. Sin embargo, la intensificación productiva en su finca se convirtió en una obligación debido a ciertas situaciones que se dieron en la década pasada, específicamente después del 2008. “El aumento del valor de las tierras, la apertura para la exportación de carne bovina a varios mercados, entre otras situaciones, comenzaron a justificar la inversión para este tipo de explotaciones”.

Ante la inviabilidad de cultivar trigo en invierno, por las altas incidencias de heladas en el establecimiento, el ingeniero decidió apostar por una alternativa que le otorgara mayor seguridad. “Como la ganadería ya estaba acoplada, me volqué para ese lado, utilizando un poquito mejor la parte agrícola y realizar lo que conocemos como rotación de cultivos”, contó.

Una de las ventajas de la ganadería es la respuesta que tiene ante la aplicación de tecnologías. Si bien la rentabilidad no es muy alta, la actividad ofrece mucha seguridad, afirmó. “En agricultura muchas veces aplicamos lo máximo en tecnología, pero algunas condiciones climáticas desfavorables nos castigan con todo”.

Agricultura y ganadería son actividades perfectamente complementadas en el lugar. En una superficie de 180 hectáreas, este productor emplea 100 hectáreas para el cultivo mecanizado, donde desarrolla la rotación de soja y maíz, además de avena como cobertura. Los granos generados en esta porción de su terreno son destinados íntegramente a la producción de carne bovina de altísima calidad en un sistema de confinamiento.“El 100% de lo que produzco en estas 100 hectáreas mecanizadas es para los animales. Solamente el grano húmedo de maíz estoy trayendo de otra parcela. Tengo otra unidad, netamente agrícola, de donde me estoy surtiendo”.

Actualmente la infraestructura para el confinamiento tiene capacidad para albergar entre 1.000 y 1.100 cabezas. Los animales ingresan con un peso promedio de 150 kilogramos y están listos para faena después de siete meses en el lugar, con a próximamente 440 kilogramos. “Llegan a ese peso con una edad de 15 a 16 meses. Para ganar calidad de carne, especialmente en lo referente a terneza, tengo que sacar a tiempo”.

El ingeniero mencionó que las inversiones son todavía extensas en el lugar. Entre los proyectos pendientes se encuentra la instalación de techos en todos los corrales, para proporcionar mayor confortabilidad a los animales y proteger la ración que se ofrece, ya que se encuentra en una zona de alta incidencia de lluvias y humedad. “Nuestra rentabilidad depende de nuestra eficiencia. Por eso, en cada punto debemos buscar la máxima eficiencia y aplicar tecnología. Desde la genética, la nutrición, el manejo, la sanidad, la infraestructura y el control del ambiente”.

Integración rentable

Todo el sistema de confinamiento desarrollado en el lugar se realiza de forma rentable, donde se orienta la producción agrícola a la provisión de alimentos para los animales. Dentro del establecimiento se producen alrededor del 90% de las necesidades nutricionales. Solo un 10%, que se destina específicamente a la incorporación de núcleos, no son elaborados en el lugar. Además es necesario tener en cuenta el conocimiento aplicado en el uso de tecnologías dentro del sistema de producción, señaló Juan Llamas, asesor técnico comercial de DSM Tortuga y especialista en nutrición animal.

Cuando se habla de nutrición animal no existe una receta para todas las situaciones, señaló el técnico. Se debe tener en cuenta los diversos factores que inciden en la producción, y si estos elementos son bióticos la variabilidad todavía es mayor. “Uno tiene que estar despierto a lo que le ofrezca ganancia”.

Más del 70% de los gastos de la producción pecuaria proviene de la nutrición animal, afirmó. Por otra parte, el departamento de Itapuá es una región abundante en alimento de calidad para animales, lo que permite influir en esta variable, especialmente en el aprovechamiento de lo que se consume. “En esta zona resulta rentable realizar el manejo que está haciendo el Ing. Agr. Koda Kozo, que además cumple a cabalidad las recomendaciones técnicas que nosotros como DSM le estamos ofreciendo”.

Este es el sistema de trabajo de DSM, en el que se busca que las técnicas y tecnologías sean utilizadas de manera eficiente para lograr la rentabilidad. “Aquí podemos ver, en un sistema integrado con agricultura, que existe rentabilidad”.

Distribución de la dieta por etapa

Para la alimentación que reciben los animales en el sistema de confinamiento se emplea ensilaje de maíz de planta entera, que aporta la fibra. Como elemento energético se utiliza ensilaje de granos húmedos de maíz y un extrusado de soja como proteico. El proceso de extrusado se realiza en la finca. Además se incorpora el núcleo que provee DSM, que ofrece los minerales que se requieren y los aditivos que ayudan a mejorar la producción.

En el establecimiento se emplean dos tipos de núcleos. El sistema de confinamiento está dividido en cuatro etapas bien específicas. Inician en la fase Crecimiento 1, donde en un curso de 40 días pasan de 150 kg a 200 kg aproximadamente. Posteriormente se trasladan a Crecimiento 2. En este periodo de 75 días saltan de 200 kg a 300 kg En estas dos etapas se emplea el producto Fosbovi Confinamiento con Levaduras, cuya recomendación es de 60 gramos por cada 100 kg de peso vivo.

La etapa siguiente es Terminación Inicial, en la que pasan otros 62 días, y de 300 kg pasan a 400 kg Los últimos 48 días trascurren en la Etapa Terminación Final, de donde salen con un peso aproximado de 480 kg En estas dos últimas fases se emplea el núcleo Fosbovi Crina, en una proporción de 75 gramos por cada 100 kilogramos de peso vivo.

La ganancia de peso promedio, al tener en cuenta las cuatro etapas que se tienen en este establecimiento, es de 1.550 gramos por día. En el lugar se realiza tres servidas diarias, mencionó el técnico. En la primera, que se ofrece a las 7:00 h, se sirve el 35% de la ración total. A las 11:30 h los animales reciben la segunda, en una cantidad del 20% de la ración total. La última es a las 17:00 h, donde se completa con el 45% de la ración total.

En la etapa Crecimiento 1 se ofrece una dieta mucho más fría, alta en fibra y un contenido de materia seca más bajo, explicó. De esta forma se tiene en cuenta la hidratación del animal y se facilita su adaptación al sistema. “Los animales tienen un proceso de adaptación. Primero se les ofrece ensilaje nada más, por dos días. Posteriormente viene la preparación de la dieta específica para la etapa”.

La fase de adaptación del animal es de suma importancia. Si en esta etapa se afecta el rumen, las consecuencias vendrán en los meses posteriores, señaló el técnico. Por esta razón se prepara una ración no muy alta en NDT (Nutriente Digestible Total), lo que ayuda a determinar el nivel de energía de la dieta. “Aquí estamos empleando un NDT aproximado a 68, para poder aprovechar lo que se está consumiendo en proteína, y que esa proteína que es degradable en el rumen pueda ser aprovechada por los microorganismos dentro del rumen”.

Otro punto que destacó es el cambio del tipo de núcleo que tienen proyectado para las primeras dos etapas. Del producto Fosbovi Confinamiento con Levaduras se pasará a Fosbovi Confinamiento N, que es una nueva tecnología de DSM y permitirá reducir el costo de la dieta.

Para establecer el nivel de inclusión del núcleo Fosbovi Confinamiento con Levaduras a la dieta, el técnico recomendó tener en cuenta la cantidad mínima con la que se va a trabajar. En la etapa Crecimiento 1 es de 60 gramos por cada 100 kilogramos de peso vivo. Sin embargo, insistió en que no se trata de una receta de repostería. “No sirve de nada que yo les diga una dieta, porque eso estará ligado a cada ingrediente que utilicen ustedes, a cada situación con la que estamos trabajando. Puede ser otra situación, con otros animales. Lo importante es considerar la cantidad de inclusión del núcleo”.

El Fosbovi Crina contiene la sustancia D-Limonene. Este es un aceite esencial con efecto antibacteriano. Además tiene el compuesto Biotina, que permite evadir inconvenientes comunes en estos sistemas de producción, como el desequilibrio metabólico a causa del calentamiento de la dieta. “Fortalece las pesuñas para evitar problemas que normalmente se ven en confinamientos”.

Factores fundamentales para confinamientos

El especialista de DSM habló sobre los elementos esenciales a tener en cuenta para lograr resultados exitosos en confinamientos. Mencionó que las instalaciones y maquinarias deben ser seguras y apropiadas. Que los animales deben ser de buena calidad genética y un nivel sanitario óptimo. Por otra parte, la formulación correcta de la ración la tiene que realizar un equipo técnico capacitado, mediante el uso de ingredientes de calidad garantizada. Por último señaló que el manejo, ejercido por medio de un equipo de tratadores entrenados y capacitados en la compresión del sistema, es el ítem fundamental.

Equipo de DSM junto al anfitrión.

Entre los puntos a tener en cuenta en lo referente a la infraestructura de los corrales, el especialista de DSM señaló que el espacio destinado a cada animal es uno de los más importantes. Para confinamientos bajo techo, la superficie mínima recomendada está entre 9 y 11 m2. De esta forma se garantiza el bienestar animal, lo que debe ser asociado a más rentabilidad.

En confinamientos a cielo abierto se debe considerar entre 15 m2 y 25 m2por cabeza, de acuerdo a diferentes factores que puedan incidir en el sistema. “En zonas de mucha lluvia esto se duplica. Nos vamos a 25, 30, y en algunos casos hasta 50 m2 por cabeza”.

El espacio depende del sistema de producción. Varios de los factores que se tienen dentro del confinamiento serán los indicadores para establecer el área para cada animal, de manera a garantizar el bienestar y lograr que la inversión depositada arroje la máxima rentabilidad posible.

El Ing. Agr. Koda Kozo, por su parte, hizo bastante hincapié en la limpieza de los comedores, factor que considera fundamental en sistemas de confinamiento. La recomendación mínima es limpiar dos veces por semana. “Aquí, cada vez que hay tiempo, el personal va limpiando los comederos”.

Oportunidades y desafíos para la producción cárnica

Antes del recorrido por el establecimiento, Fabricio Vázquez, de MF Economía S.A., dio un panorama global del mercado internacional de proteína de origen animal. Entre las oportunidades que actualmente se presentan, señaló que la demanda de carnes sigue con su tendencia creciente a nivel mundial, situación propulsada especialmente por China. En contrapartida, mencionó que Paraguay no juega en las grandes ligas, pese a tener un producto de calidad para competir en ellas.

La creciente demanda de carnes es una de las buenas noticias apuntadas por Vázquez. Señaló que el consumo de estos productos crecerá a nivel mundial y que las importaciones de todos los países tienden a ser positivas. Uno de los protagonistas en este contexto es China, que apareció en el mercado de carnes en el 2012 y actualmente es uno de los jugadores más importantes. “Esto es bueno, pero nos exige entender qué le está pasando a China, y saber por qué está empezando a demandar más carne”.

Sala de mezcla de la ración.

Propulsado por su gran crecimiento urbano, la población del gigante asiático modificó sus patrones de alimentación. La creciente urbanización creó una nueva clase media, con mayores ingresos, que empezó a demandar productos con valores más elevados, como la carne roja. “Es interesante entender y acompañar el ritmo de lo que le pasa a China, porque de ahí viene una parte grande de la demanda”.

Otro elemento que mencionó en su charla fue la ausencia de Paraguay en los grandes mercados, y señaló la necesidad de diversificar los mercados. Actualmente, los mayores compradores de carne son China y Estados Unidos. “Aquí hay mucho trabajo que hacer, y los gremios de producción, las cooperativas, las asociaciones tienen que trabajar y molestarle al Gobierno para que Paraguay llegue a estos mercados”.

Señaló que el principal mercado de Paraguay es Rusia. El segundo es Chile, donde compite con Brasil en la provisión de carne vacuna. “Esta no es una buena noticia, y aquí no se trata de analizar qué carne es mejor, sino el precio que tiene la carne. Cuando el real se devalúa, para los chilenos es más conveniente comprar carne brasilera”.

El crecimiento de las exportaciones de carne roja de Argentina es otra situación a tener en cuenta. Si el vecino país se despierta, es un competidor más para Paraguay en el mercado internacional. “Pero felizmente hay lugar para todos en el mercado mundial”.