Maquinarias

08/10/2018

Clima favorable

La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas dio a conocer la posible evolución del régimen hídrico durante la campaña agrícola 2018-2019. La presentación del informe se realizó el 16 de octubre, en la sede del gremio en Asunción. La misma estuvo a cargo del Ing. Agr. Eduardo Sierra, especialista en agro climatología y asesor de la cámara.

Muchas de los servicios meteorológicos tuvieron que moderar sus previsiones durante las últimas semanas. Si a inicios de setiembre, una gran mayoría preveía el desarrollo de un episodio de “El Niño”, esto se redujo considerablemente, señaló Sierra. Actualmente, solo El Servicio Meteorológico Australiano sigue previendo un episodio de gran intensidad, agregó .
Esta proyección del régimen hídrico se realizó en base a los factores climáticos actuantes a la fecha 20-09-2018. Sierra señaló que se observó una evolución más moderada que en agosto, y que no exhibe riesgos de consideración para el Litoral Fluvial Argentino, la región del Chaco y las otras áreas que podrían ser afectadas negativamente por un posible episodio de “El Niño”.
De los riegos que deberían ser tenidos en cuenta, mencionó que de continuar la actual tendencia, el interior de Argentina podría ser afectado por sequía. Sin embargo, aclaró que la situación es dinámica y podría sufrir alteraciones. La perspectiva climática tendrá actualizaciones, a medida que avance la temporada, adelantó.
La evolución desde julio de 2018 a la fecha, muestra un régimen hídrico con ciertos altibajos. Las precipitaciones se concentraron sobre el trópico, el Sur del Brasil, el este de la Argentina y el Uruguay, pero no ingresaron hacia el interior de Argentina.
En Paraguay, la primavera y el inicio del verano se prevén muy favorables para la agricultura, tanto para la Región Oriental como para la Región Occidental. El riesgo que se observa para esta temporada es partir de febrero, ya que podría darse un déficit de humead en el suelo. “Podría haber un bache de precipitaciones desde mediados de febrero hasta finales de marzo, lo que daría lugar a una sequía edáfica”.
Otro factor a tener en cuenta se presentaría en invierno. Si bien el calentamiento global produce un aumento del promedio de la temperatura, también ocasiona un incremento de las irrupciones del aire polar, explicó Sierra. Es decir, el invierno se puede presentar con 3 o 4 días con altas temperaturas, situación que deja muy vulnerable a la vegetación, ya tiene una actividad fisiológica muy grande. “Y cuando la planta está pensando que está en el paraíso, le viene una helada. Este problema de heladas lo tiene Paraguay, sobre todo desde mediados de julio a mediados de agosto. Esto se ha incrementado desde 2008, y partir de 2013 prácticamente tenemos algún tipo de problemas por heladas año de por medio. Ese es el riesgo que se podría dar”.
A nivel regional, señaló que el clima se presenta favorable hasta el momento. Sin embargo, señaló que Bolivia podría sufrir inundaciones. Argentina apunta a un panorama muy contrapuesto, ya que toda la superficie de este país cercana al trópico tendría buen régimen de lluvias. Pero la región Sur, donde se concentra alrededor del 25% de la agricultura argentina, apunta a tener una sequía de verano bastante fuerte, señaló. “Esto podría producir un impacto, no tan grande como el de la temporada pasada, pero sí podría recortar un poco la producción argentina”.

Esperan un buen año agrícola. El informe sobre las perspectivas de la evolución del régimen hídrico que acompañará a la campaña agrícola 2018- 2019 invita al entusiasmo, señaló el Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor agrícola de Capeco. Mencionó que ya se sembró un alto porcentaje de soja en la Región Oriental del país, y que en estos últimos días sin lluvia, probablemente se llegará al 100% de la superficie sembrada.
Si bien la siembra precoz de soja no es lo más recomendado, dentro del panorama climático proyectado para la campaña agrícola actual podría verse beneficiada. “En los meses de febrero y marzo posiblemente tendremos déficit de humedad en el suelo, pero lo más probable es que ya tendremos las cosechas terminadas a finales de enero o la primera semana de febrero”.
En contrapartida, la entre zafra de maíz, y sobre todo la de soja, puede verse peligrada por el déficit de humedad en el suelo entre febrero y marzo. Se espera la reintegración de las lluvias en los meses de abril y mayo, aunque estas ya no serán grandes. Igualmente, estas precipitaciones podría favorecer la siembra del trigo.
El ingreso de masa polar proveniente de las grandes tormentas que se van a desarrollar desde el Sur de la Cordillera de los Andes, podría afectar al cultivo de trigo, comentó. “A medida que vayamos acercándonos a los tiempos, vamos a ir mejorando los pronósticos, para tratar que el productor pueda acomodar bien su época de siembra y tratar de zafar eventualmente de las heladas”.

Situación para el Chaco. El inicio de lluvias importantes en el Chaco paraguayo se dará entre noviembre, y principalmente diciembre, según las proyecciones presentadas. Es decir, el agricultor debe prepararse para sembrar durante el último mes del año, ya que probablemente los campos ya tengan una capacidad de humead para recibir las semillas de soja, maíz, sésamo, maní, algodón, entre otros rubros agrícolas. “Tendrán que adelantarse a diciembre, ya que generalmente en el Chaco se suele hablar de enero. Pero en el Chaco se deben adaptar a las lluvias. Hay agua y se tiene que sembrar”.
Cubilla señaló que las perspectivas para el Chaco son muy buenas, incluso mejores que las que tienen para la Región Oriental. Para la Región Occidental se espera un periodo de lluvias de diciembre a febrero, con una disminución de las precipitaciones en marzo. “Aunque vendrá bien que disminuya, porque probablemente ya comenzarán con la cosecha. Que disminuya la cantidad de lluvia va a ayudar también a que tengan una cosecha seca, sin complicaciones para poder levantar los granos”.
El asesor de Capeco mencionó que las proyecciones climáticas son actualizadas constantemente, y que estas son herramientas que el productor debe utilizar para definir las épocas de siembra para lograr un buen desarrollo de su cultivo. “Creo que este tiene que ser un año agrícola bueno para todos los productores, pequeños, medianos, y grandes”.