General

16/01/2019

Genética puesta a prueba

El 11 de enero se desarrolló la séptima jornada de campo de soja de la Cooperativa Bergthal en el campo demostrativo que utiliza la entidad en el distrito de Raúl Arsenio Oviedo, departamento de Caaguazú. En la ocasión se presentaron en evaluación veintiocho variedades, dieciséis RR1 y doce con la tecnología INTACTA RR2 PRO. Cerca de 300 productores llegaron hasta el lugar para observar el comportamiento de estos materiales, que en la parcela fueron sembrados en dos fechas distintas.

Nueve empresas presentaron un total de veintiocho opciones genéticas para la siembra de soja. Se realizó un tratamiento cultural uniforme para cada material. La cooperativa se encargó de registrar todos los insumos empleados en el campo demostrativo, tanto los principios activos como también las dosis aplicadas. “Tenemos registrado todo lo que se usó, desde la desecación hasta el último cuidado cultural”, señaló el Ing. Agr. Robinson Link, responsable del departamento de asistencia técnica de la Cooperativa Bergthal Ltda. y coordinador de la jornada de campo.

Este trabajo tiene el objetivo de recopilar datos locales para su posterior difusión en la zona. Como cada año, posterior a la cosecha la cooperativa publicará un informe con los rendimientos de cada variedad. El evento es dirigido principalmente a los productores socios de la Cooperativa Bergthal, como también a otros agricultores de la zona.

Las variedades fueron sembradas en dos fechas distintas: el 6 y el 28 de setiembre del 2018. Para cada una se realizó tres repeticiones. “Cada fecha tiene macro parcelas de 20 hileras, que serían de 9 metros de ancho por 54 metros de largo”, agregó.

Con respecto a la situación climática que acompañó a las variedades desde la siembra, Link señaló que se registró un exceso de lluvias al principio. Posteriormente se tuvo un intervalo de estrés hídrico, entre los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre. Esta situación repercutió en los materiales sembrados durante la primera fecha, que no tuvieron un correcto desarrollo vegetativo y presentan menores números de vainas. “Muchas veces se pregunta por qué el productor siembra tan temprano. Nadie lo hubiese hecho si sabía cómo sería la condición climática. Pero estadísticamente, es lo mejor”, señaló.

El ingeniero comentó que en el campo demostrativo se desarrolló un trabajo cultural bastante completo, con el objetivo de buscar que los materiales evaluados expresen todo su potencial. Sin embargo, las condiciones climáticas incidieron negativamente en las variedades. “Contrarrestamos prácticamente todas las patologías, y también lo que sería ataque de plagas. Lo que notamos es el escape de algunas malezas resistentes, especialmente la coniza”, manifestó.

Insumos de Matrisoja para el cuidado de la parcela. Los productos empleados para la protección de las variedades fueron suministrados por Matrisoja. El Ing. Jakson Raimers, asesor comercial de la empresa en la zona de J. Eulogio Estigarribia, mencionó que aportaron el portafolio completo, desde las tecnologías para el tratamiento de semillas hasta los fungicidas.

En el tratamiento de semillas se empleó el Pak Soja Acron Rooter, que incluye el fungicida Acronis, y el insecticida Celeiro. Además incorpora el Rooter, que tiene un 20% de zinc, 5% de molibdeno, y 0,5% de cobalto. Para la desecación de la parcela se utilizó glifosato, 2-4-D, y una secuencia con paraquat. “Dentro de ese manejo se utilizó nuestro adyuvante, nuestra línea Ultra-Fix”, agregó.

Para el control de enfermedades se empleó el programa de control de enfermedades que propone la firma, que actualmente cuenta con portafolio de trece ingredientes activos. Las aplicaciones iniciaron a los 30 días de la siembra de las variedades, y posteriormente se realizaron pulverizaciones cada 16 días en promedio. Dentro de lo referente a plagas se trabajó para controlar chinches, orugas, entre otros insectos que afectan al cultivo.

Fertilización con productos de Ecop. Tanto la fertilización en base como en cobertura se realizó con productos de Ecop. En la estación que asignaron a la empresa se explicó a los productores el trabajo desarrollado en el campo demostrativo.

Gabriel Báez, técnico de Ecop, señaló que lograron identificar bajos contenidos de magnesio, a través del análisis de 5.000 muestras de suelos extraídas desde el 2013. Mencionó que en algunos puntos, cuanto más arenoso es el terreno, la deficiencia es más crítica. “En terrenos más arcillosos la concentración es un poquito mayor. Pero aun así existe un balance en la relación calcio – magnesio que nosotros debemos respetar”.

Por cada 3 a 4 kilogramos de calcio se requiere 1 kilogramo de magnesio. Sin embargo, el estado de la mayoría de los suelos a nivel regional se encuentran en una relación de 5 a 1, o 6 a 1, señaló. Esta situación crea un desbalance, ya que el magnesio permite que la planta pueda absorber fósforo. “Nosotros ponemos buena concentración de fósforo en el suelo, pero ese fósforo en forma de fertilizante no está pudiendo ser totalmente aprovechado por la deficiencia que estamos teniendo de magnesio”, explicó.

Ecop comenzó a desarrollar un fertilizante con contenido de magnesio, que fue probado en el campo demostrativo de la cooperativa. En la parcela se aplicó 200 kilogramos por hectárea del producto Ecop Magnesio (Ecop 04-30-10 Mg 30%). Posteriormente, en cobertura, se utilizó 80 kilogramos por hectárea del Ecop Potasio (K20 60%).

Empresas

Genética TMG. Fueron presentadas dos variedades de TMG a los productores, la TMG 7262 RR y la TMG 7063 IPRO. La primera se destaca por la amplia adaptación y flexibilidad, además de ofrecer un alto potencial productivo. El segundo es un material indeterminado, de ciclo 6.3, destinado a suelos de media a alta fertilidad. Ambos poseen la tecnología Inox, que les otorgan un mejor desempeño ante la roya asiática. Los dos materiales pueden ser empleados para iniciar la siembra de soja.

Opciones de Nidera. En esta ocasión presentó cinco variedades, tres RR y dos INTACTA RR2 PRO. El Ing. Agr. Guillermo Sann, responsable de desarrollo comercial de Nidera Semillas, explicó las características de cada una.

Comenzó con la soja NS 6483 RR, variedad que presenta un ciclo aproximado a los 130 días. Entre sus particularidades, mencionó la capacidad de ramificación que posee y la flexibilidad en relación al ambiente. Es decir, puede ser utilizada en suelos de alta, media y baja fertilidad. “Pero siempre se debe respetar la época, que es para apertura de siembra por una cuestión de ciclo”, aclaró.

Para siembras a partir del 5 al 25 de setiembre, recomendó la NS 6248 RR. Como la anterior, también tiene muy buena ramificación. Es una variedad, sin embargo, que exige suelos de fertilidad media a alta. Se destaca por el potencial productivo. Para cerrar la siembra Nidera posiciona la NA 5909 RG, que es una opción muy conocida por el productor agrícola.

Continuó con las opciones INTACTA RR2 PRO. Para apertura de siembra indicó la NS 6906 IPRO, variedad que presenta tolerancia al nematodo Pratylenchus. Ésta además posee la tecnología STS, que permite el uso de herbicidas del grupo químico de las sulfonilureas. Por último presentó la NS 6909 IPRO, material posicionado para cerrar el cultivo de soja, en el mes de octubre. Sann destacó que es una opción ideal para aquellos productores que tienen trigo en sus parcelas. “Ahí encaja muy bien esta variedad, ya que no ramifica mucho y permite que el manejo fitosanitario sea óptimo, cuando otros materiales crecen demasiado en esas épocas”.

Agrofértil con variedades de sus aliados. La empresa presentó tres opciones genéticas indicadas para iniciar la siembra, dos de Brasmax y una de Nidera. Oscar Simko, asesor comercial de Agrofértil en la región, se encargó de explicar el posicionamiento agronómico de cada una. De Nidera presentó la NS 6483 RR, cuya principal particularidad es su adaptación a suelos de baja fertilidad. Mencionó que este material presentó un excelente desempeño en la presente zafra, en áreas situadas al norte del departamento de Caaguazú.

Presentó además las variedades BMX Valente y BMX Brava RR de Brasmax. La primera tiene un ciclo de 6.7. Recomendó su siembra a inicios de setiembre, teniendo como fecha límite el 20 del noveno mes del año. La segunda es de ciclo más corto, 6.3, por lo que puede ser cultivada a partir del 15 de setiembre en suelos de media fertilidad. Este material tolera suelos manchados.

Dekalpar con variedades de Don Mario. El Ing. Agr. Paulo Duarte, asesor comercial de Dekalpar, presentó tres variedades de Don Mario Semillas. Destacó que estos materiales permiten el uso de herbicidas del grupo de las sulfonilureas para el control de malezas difíciles, ya que poseen la tecnología STS.

Para siembras a partir del 10 de setiembre indicó el material DM 62R63 STS. Si bien es una opción de ciclo corto, esta variedad se adapta al cultivo tempranero. “Esa característica es muy interesante para productores que buscan hacer zafriña de maíz o de soja”, destacó.

Posteriormente presentó la variedad DM 60i62 IPRO, de la que señaló que es una opción para cerrar el cultivo de soja, en el mes de octubre. Entre sus fortalezas destacó el alto potencial de rendimiento, la buena adaptabilidad a suelos de mediana a baja fertilidad, y su elevado techo productivo.

Cerró su presentación con la variedad DM Garra IPRO STS, material de ciclo largo, recomendado para siembras a inicios de setiembre. Presenta un destacado comportamiento en suelos de mediana a baja fertilidad. “Es una muy buena opción, un material todo terreno que se está comenzando a utilizar bastante, principalmente en la zona norte del país”, señaló.

Variedades Monsoy. El Ing. Carlos Pino, representante técnico comercial de Monsoy, se encargó de explicar el posicionamiento de las variedades de esta obtentora. En total presentó las cuatro opciones genéticas que se encuentran a nivel comercial en el país: la M 6410 IPRO, la M 6210 IPRO, la M 5947 IPRO, y la M 6211 IPRO.

Las variedades M 6410 IPRO, la M 6210 IPRO recomendó para apertura de siembra. Éstas no requieren de una población muy elevada de plantas, ya que poseen un porte arbustivo muy interesante, señaló. Recomendó una densidad de 10 plantas logradas por metro lineal, e incluso menor cantidad si se siembra en suelos de alta productividad. Ambas son de crecimiento indeterminado.

Para fechas intermedias, a partir del 10 de setiembre, indicó la M 5947 IPRO. Para esta variedad se requieren entre 10 a 10.5 plantas por metro líneal, si el suelo es fértil; en terrenos de mediana fertilidad, es necesario lograr 11 plantas por metro lineal, señaló. Este material es de crecimiento indeterminado.

Por último dio el posicionamiento para la M 6211 IPRO. Esta variedad debe ser empleada en ambientes de alta productividad y está indicada para siembras del 15 de setiembre al 15 de octubre. “Es una variedad muy técnica, que debemos llevar a los mejores suelos. Tiene el mayor peso de grano del portafolio Monsoy. La posicionamos para ser sembrada después del trigo en esta región, por la ventana de siembra que ofrece”, señaló.

Syngenta presentó la Syn 1561 IPRO. El Ing. Agr. Facundo Isasi, representante técnico comercial de Syngenta en la región de Caaguazú, explicó las principales características de la variedad Syn 1561 IPRO. Este material se destaca por el amplio rango de suelos y épocas de siembra al que se puede adecuar. Sin embargo, para obtener el mejor aprovechamiento, recomendó sembrarla a partir del 15 de setiembre.

De acuerdo a la fecha de siembra, es importante cuidar la densidad poblacional. Para inicios, que sería el 15 de setiembre, se requiere de 14 a 16 semillas por metro lineal, lo que permitirá obtener entre 10 a 12 plantas finales. Para siembras en octubre, recomendó bajar la población a 12 o 14 semillas, lo que darán entre 8 y 10 plantas finales. El técnico destacó su potencial de rendimiento. “Además tiene una estructura que le gusta al productor. No es muy alta ni muy baja. Tiene una excelente ramificación. Por ende, si por algún motivo faltan algunas plantas, la variedad va a compensar muy bien”.

La 2018-2019 es la primera zafra para la variedad Syn 1561 IPRO. Isasi comentó que la variedad tuvo un lanzamiento simultáneo en Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, y Uruguay, lo que demuestra la versatilidad y adaptabilidad que tiene a distintos tipos de suelo.

Propuesta de Macro Seed, de la mano de Diagro. La empresa presentó cuatro variedades de Macro Seed. João Metzen, gerente de sucursal de Diagro en J. Eulogio Estigarribia, se encargó de explicar las particularidades de los materiales LDC 6.0 RR, LDC 5.9 RR, LDC 6.3 IPRO, y LDC 59.MS.01 IPRO.

El LDC 6.0 RR es un material de ciclo entre 120 y 130 días, que ofrece excelentes resultados en siembras tardías y suelos de alta fertilidad. Mencionó que ésta variedad se desarrolla mucho mejor en octubre, donde desarrolla su porte y presenta mayor carga. Para siembras a inicios de setiembre recomendó la variedad LDC 6.3 IPRO. Éste material tiene un ciclo de 135 a 140 días. De las opciones LDC 5.9 RR y LDC 6.3 IPRO destacó que incorporan la tecnología STS, lo que permite el uso de herbicidas del grupo de las sulfonilureas.

Materiales Sojapar. La Ing. Agr. Estela Ojeda, gerente del Inbio, explicó las características de las variedades Sojapar, surgidas del Programa de Fortalecimiento de la Investigación de Soja en Paraguay. En la ocasión presentó los tres materiales que actualmente se encuentran disponibles: Sojapar R19, Sojapar R24, y Sojapar R34. La diferencia entre las tres es el ciclo, señaló. La Sojapar R34, que es la variedad más nueva surgida del programa, es una opción precoz. “Los productores nos estaban pidiendo una variedad más corta, entonces lanzamos esta variedad”.

Recomendó sembrar la Sojapar R19 durante la segunda semana de setiembre, hasta finales del mes. Posteriormente, indicó la Sojapar R24. Y por último la Sojapar R34, que posicionó para finales de setiembre a principios de octubre como fecha óptima. “Este es el primer año comercial para Sojapar R34. Posteriormente tendremos el reporte de su comportamiento al finalizar la campaña”.

BASF con los materiales Credenz. El Ing. Agr. Jorge Moreno, responsable del desarrollo técnico de mercado de BASF en la región de Caaguazú, presentó tres variedades Credenz. Empezó con la CZ 6505 B, de la que mencionó como uno de los materiales con mayor potencial productivo. Señaló que requiere de suelos de mediana a alta fertilidad.

Presentó posteriormente la CZ 6205 B. Esta variedad se adapta a suelos de mediana fertilidad. Como principales características de este material, mencionó la estabilidad y la plasticidad de siembra que ofrece. “Permite entrar a sembrar a partir de setiembre e ir hasta finales de octubre”, señaló. Por último presentó la CZ 6806 IPRO, variedad de ciclo más largo y recomendada para abrir la siembra de soja. Este material no requiere de un suelo de alta fertilidad y se comporta muy bien en terrenos arenosos, señaló.