Noticias

28/10/2020

Especialista indica que entre los beneficios del uso de abonos verdes está el contrarrestar los efectos de la sequía

El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) viene desarrollando su Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología que incluye a abonos verdes, que consistente en cultivos de rápido crecimiento que dejan una buena masa verde y mediante el mismo el suelo va reciclando nutrientes para mejorar la condición del suelo, utilizando el sistema de siembra directa. Los principales beneficios de los abonos verdes son entre otro la mejora de las condiciones del suelo, disminuir la presión de malezas y paliar los efectos de la sequía.

El ing. Agropecuario, Claudio Fleitas Bareiro, Coordinador del Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología del INBIO destacó que además de la gran cantidad de beneficios al cultivo, los abonos verdes ayudan a paliar los efectos de la sequía, manteniendo el suelo húmedo hasta por 15 días más que un campo tratado de forma convencional, con remoción del suelo.

El ingeniero Fleitas destacó que la función de estos cultivos es mantener siempre la cobertura vegetal o rastrojo encima del suelo y evitar que el mismo esté en contacto directo con el sol. «Los rayos ultravioletas son bastantes dañinos para el suelo porque evaporan rápido la humedad y tienen efectos negativos para los microorganismos del mismo», manifestó. Entre los beneficios de tener una buena cobertura de abonos verdes sobre el campo a sembrar, explicó que son la mejor retención de agua, recicla nutrientes y evita la fluctuación térmica.

La fluctuación térmica consiste en que el suelo sin cobertura tiene hasta 5°C más y esa diferencia es bastante significativa para algunos microrganismos y para la degradación de los restos de cultivos. Además, detalló que un suelo que tiene cobertura tiene mucha más flexibilidad al momento de la siembra. «Por ejemplo si llovió 40 milímetros en un área que tiene buena cobertura se llega infiltrar más cantidad de agua, pero no encharca el suelo, es decir al día siguiente de la lluvia ya se puede entrar a sembrar, y se tiene un periodo de 5 a 7 días para realizarlo, mientras que cuando es convencional hay que esperar 2 a 3 días para que drene el agua y finalmente esa agua se evapora más rápido», dijo.

Abonos verdes por cultivo

El Coordinador del Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología del INBIO detalló que según el cultivo a sembrar existen varios tipos de abonos verdes más convenientes como antecesores. “Existen abonos verdes ideales para cada cultivo, si hablamos del maíz el abono verde que más beneficio tiene es la mezcla de avena con nabo y el lupino -el lupino deja de 70 a 80 kilogramos de nitrógeno por hectárea, cubriendo el suelo gran parte de la necesidad de este elemento- y para la soja es la avena, según los estudios que se vienen realizando desde la institución”, indicó.

Agricultura familiar

Respecto a la posibilidad de incluir la práctica de siembra de abonos verdes en la agricultura familiar, el ingeniero del INBIO indicó que los abonos verdes se pueden asociar con algunos cultivos, especialmente en la agricultura familiar. Puntualizó que las especies de crotalarias, kumanda yvyra’i, mucuna, cannavalia, especies de brizanta, se puede consorciar con el maíz cada uno en su momento. Con la mandioca se puede asociar cannavalia y mucuna enana cuando el cultivo está con más de 10 hojas.

Abonos verdes por estación

En cuanto a la caracterización de abonos verdes para el cultivo, el ingeniero Fleitas puntualizó que también se tiene en cuenta la estación para cada especie de abonos verdes. Los abonos verdes de primavera- verano son: las crotalarias (juncea, spectabilis, ochroleuca, breviflora, otros), sorgo escobero, mucuna, cannavalia, milleto, el teocinto (originario del maíz), Kumanda yvyra’i (tanto arbustivo como el enano), trigo mourisco, entre otros, la mayoría se pueden utilizar tanto a escala de pequeños productores como también grandes productores mecanizados. Algunas especies que tienen un rápido crecimiento como las crotalarias, milleto y la mucuna se puede sembrar en otoño. Los abonos verdes de otoño-invierno son: avena negra, avena amarilla, el lupino, la vicia, arveja forrajera, el nabo forrajero, centeno, entre otros. Aseguró que cada especie de abonos verdes tiene su aporte para el suelo y los microorganismos, por ello, mezclar la mayor cantidad de especies en la siembra traerá mejores beneficios para los siguientes cultivos.

Programa de semillas

El INBIO está trabajando en conjunto con el Centro Tecnológico Agropecuario del Paraguay (CETAPAR) en un programa de producción de semillas de abonos verdes, que incluye la purificación de los materiales que se encuentran disponibles en el país y la multiplicación de sus semillas.