Maquinarias

25/10/2019

Lluvias, alivio al campo

Con las lluvias registradas en octubre, se dio un giro al panorama de la siembra de granos, en la óptica de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), en un informativo semanal dado a conocer este mes. Según el boletín, las precipitaciones pluviales caídas trajeron alivio al campo y condiciones para sembrar en distintos departamentos productivos del país. Los productores empezaron a cultivar soja en Canindeyú, San Pedro, Caazapá, Caaguazú, Itapúa y Alto Paraná; en este último siguen altos los niveles de sequía, no obstante, en todos los departamentos se esperan más lluvias para las próximas semanas de este mes. “Necesitamos lluvias más frecuentes para poder llegar a una cosecha exitosa el año que viene. Esperamos que las condiciones climáticas se vayan dando, porque hay algunas zonas del departamento de Alto Paraná, por ejemplo, donde hubo pocas precipitaciones”, manifestó Aurio Frighetto, productor y representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, filial Alto Paraná, informó la UGP. En tanto, los mapas hechos por técnicos colaboradores de la Unión de Gestión de Riesgos UGR, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) mostraron cómo la humedad aumentó en todo el país luego de las lluvias, tras el estrés hídrico a finales de setiembre. A esto se puede añadir las declaraciones del presidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS), Eno Michels en declaraciones a medios periodísticos, como el canal PRO, reconoció que en líneas generales, la siembra tiene un retraso de hasta unos 40 días en algunas zonas productivas. Si bien en regiones como el Norte hacia Canindeyú e incluso en otros departamentos con incidencia en producción sojera como San Pedro, se observaron a mediados del mes alguna que otra actividad en el campo. Mientras, en el Sur, más concretamente en Itapúa, la soja lleva un atraso de al menos cuarenta días en su siembra. No obstante, el dirigente productor confía en el buen potencial productivo de la oleaginosa. La preocupación sí se trasladó a la segunda zafra. “El retraso de la siembra verano hace que se retrase la zafriña. Lo ideal es tener para febrero, pero lo más probable es que la segunda siembra se da en marzo y esto apeligra la helada de junio”, advirtió. Adelantó que incluso hay productores que estarían cancelando pedidos para la zafriña de maíz. “No quieren arriesgar y el vendedor de semillas busca alguna forma de convencer al agricultor para que cambie de idea”, apuntó. En otro momento igualmente abordó la cuestión de la merma de rendimientos en la última cosecha. “No es un secreto, se sabe que hubo pérdidas. Se habla de bajas de 40% en promedio. Solo en mi caso fue de 50%. Y si a esto se suma la caída del precio internacional, que estuvo por debajo de años anteriores, la situación no fue la mejor. Quizás la segunda zafra, sobre todo maíz, pudo equilibrar algunas cosas, pero sin reservas para inversiones. Apostamos ahora a la zafra 2020. El productor mantiene la esperanza. Siempre espera días mejores, por más difícil que sea el panorama. Sigue esperando, buscando mejoras y mirando para adelante. Es algo que no solo el agricultor debe hacer, sino que otros también podrían hacer, por más difícil que sea”, reflexionó.