Entrevistas

20/12/2018

Paraguay puede aumentar el 50% de su producción en 10 años

Giovani Ferreira, periodista, máster en agronegocio, coordinador de Expedición Zafra, habla de las perspectivas productivas de nuestro país para la próxima década y afirma que Paraguay tiene la oportunidad de incrementar por lo mínimo 50% su producción agrícola, principalmente soja y maíz. La tendencia es que Paraguay explore cada vez más el cultivo en la región del Chaco.

Por: Noelia Riquelme

_ Campo. ¿Cuál es la perspectiva que observa Expedición Zafra para Paraguay?

_ Ferreira. Es importante mirar la última década para poder mirar los próximos 10 años. Nosotros vimos una década donde Paraguay creció en producción de soja y pasó de 6 millones de toneladas a más de 9 millones de toneladas y de 2,2 millones de toneladas de maíz a más de 4 millones de toneladas. Ahora tiene la oportunidad de crecer más de 50%, por lo mínimo, en la próxima década, con lo cual llegaría a 15 y 6 millones de toneladas respectivamente.

Para eso necesita realizar inversiones en tecnologías, porque no hay productividad sin tecnología. Paraguay está facilitando la logística con los puertos en Río Paraguay y Río Paraná, porque los grandes costos del agronegocio y de la producción de granos está en la logística. Con la duplicación y construcción de nuevas rutas como los corredores de exportación es importante para la soja y para la producción en general. Además hay un mercado muy abierto como nunca y el Paraguay puede participar de ese mercado internacional de commodities agrícola, en especial de soja y maíz.

_ Campo. ¿Para la campaña vigente, cuál es la expectativa?

_ Ferreira. Para el ciclo 2018/2019, la expectativa es que la producción de soja del Paraguay crezca en un 6,5%, alcanzando los 9,7 millones de toneladas (ante 9,1 millones de la última cosecha). En la cosecha del maíz está previsto un incremento del 1,6%, aumentando de 4,13 millones a 4,2 millones de toneladas.

_ Campo. ¿Qué otras ventajas se observan de Paraguay?

_ Ferreira. Paraguay como país sudamericano tiene potencial de seguir creciendo. Estados Unidos es el gran productor hoy, gran exportador de commodities agrícolas, pero su agricultura está estancada, sin perspectivas de crecimiento, porque no existe más áreas para sembrar y con las tecnologías también en están al límite, no tiene más forma de crecer. Sin embargo, la demanda mundial crece, porque incrementa la población mundial y la región del mundo con condiciones para atender esa demanda se llama América del Sur. Es una gran oportunidad, por eso cuando hago una proyección de crecimiento del 50% de la producción y exportación de soja y maíz en la próxima década para Paraguay es una proyección muy tímida, porque puede ser mucho mayor.

_ Campo. ¿De qué va a depender que eso se materialice?

_ Ferreira. Va a depender de las estrategias que Paraguay vaya a tomar, principalmente para actuar en el mercado internacional. También de la apertura que el país vaya teniendo para nuevas tecnologías, para la innovación, para la agricultura digital. Todos esos son factores competitivos que puede aumentar la participación de Paraguay en el mercado internacional. No solo en granos, porque hoy Paraguay no solo es referente mundial en el mercado de commodities agrícolas, también de proteína animal.

Nuestras estimaciones de crecimiento del 50% de la producción, no solo se basa en el uso de tecnología, sino también en la ampliación de las áreas. El Paraguay está aprendiendo a dominar el Chaco, eso significa que se está adaptando a las condiciones muy diferentes. Está aprendiendo a adaptar la tecnología a una nueva manera de hacer agricultura y si bien hoy falta infraestructura en el Chaco, eso está llegando también.

_ Campo. ¿Cuál es el potencial del maíz en Paraguay?

_ Ferreira. El maíz puede ser una oportunidad muy importante, más allá de ser materia prima para la producción de carne y etanol, es importante por el manejo agrícola. Nosotros necesitamos aprender a hacer rotación de cultivo. De aquí a 10 años podemos tener problemas muy fuertes cuando tenemos soja sobre soja. La roya de la soja es un problema que genera eso también. Entonces el maíz llega no solo para rotación de cultivo, sino para tener más sanidad en la agricultura, en nuestros granos y menor costo, en el combate a la enfermedad. También tenemos un mercado brasileño de carne que crece y van a necesitar cada vez más de maíz de Paraguay, porque tiene un mercado muy fuerte de soja, su principal apuesta está en la soja y estamos creciendo en la producción de carne en Brasil y en el mercado internacional de maíz se consume mucho, por ejemplo México, que produce 30 millones de toneladas y consume 60 millones de toneladas de maíz.

_ Campo. ¿Cómo ven los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos?

_ Ferreira. China no va a dejar de comprar de Estados Unidos. El consumo de China es muy grande, puede dejar de comprar parte de la producción de Estados Unidos e ir a comprar de otros mercados. Va a buscar soja, maíz y carne de América de Sur y con eso le demostrará que existen otros mercados.

El desafío de nosotros, como Sudamérica, es participar un poco más de ese mercado durante esta guerra comercial y en el futuro ­ fidelizar este mercado donde estamos participando, para que cuando estos países se vuelvan a entender nos quedemos con parte de ese mercado. Para eso necesitamos demostrar seguridad en abastecimiento, en volumen y calidad.

_ Campo. ¿Qué falta para que seamos determinadores de precios en Sudamérica y ya no tomadores?

_ Ferreira. La soja es un gran ejemplo, de las 370 millones de toneladas producidas en el mundo, 200 millones de toneladas están en Sudamérica (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia), principalmente Brasil, Argentina y Paraguay. Pero la formación de precio es aun la bolsa de Chicago, es Estados Unidos. La buena noticia es que eso va cambiando y se percibe cuando nuestro precio interno está diferenciado de Chicago.

Por ejemplo Argentina llevó el 22% de las importaciones de soja de Paraguay en el 2017 y este año más de 60%. ¿Será que Paraguay percibió eso, que el precio aquí se diferenció de Chicago y que incidió en el premio?.

Esto se va a lograr cambiar con mucha información, entendiendo un poquito de cada paso de la cadena productiva, porque no solo se debe saber producir, también se debe saber vender y conocer un poco de ese mercado.

Esas situaciones que se dieron por el quiebre de la zafra de Argentina tiene que permitir mejor precio, porque Paraguay le da un producto con menor costo de logística. Necesitamos aun aprender mucho de eso.

_ Campo. ¿Cómo se pueden manejar las políticas de los países, por ejemplo en Paraguay las amenazas constantes de gravar la exportación de granos?

_ Ferreira. Eso es una realidad con la que nosotros tenemos que acostumbrarnos a trabajar en Sudamérica como un todo, porque el agronegocios en nuestra región es una vocación natural.

En Brasil el agronegocio responde por 25 al 30% del PIB y aquí también tiene una participación muy significativa. Cuando esa participación económica salta a los ojos del gobierno, necesita recaudar cada vez más. Nosotros necesitamos tener una representación de la producción y exportación muy fuerte en el Congreso Nacional. Precisamos tener representantes. No hay otra manera de hacer democracia, necesitamos tener representantes del sector comprometidos con la causa del agronegocio en el Congreso Nacional, en el Poder Ejecutivo y un entendimiento mejor del Presidente de la República sobre la importancia del agronegocio con rentabilidad cada vez menor. Este sector cuando genera riqueza, de por sí ya cumple una función social y de Estado cuando genera empleo y cuando genera renta.