Maquinarias

15/01/2019

Arranque con inquietudes en campaña sojera

El último trimestre del 2018 cerró con calor y casos de sequía o déficit hídrico que afectaron el desarrollo de los cultivos de época, entre ellas, la soja, referente de la producción agrícola y puntal en la generación del PIB sectorial, según la Unión de Gremios de la Producción (UGP). En ese sentido, los productores agrícolas del Alto Paraná están preocupados por los bajos rendimientos que se están obteniendo en la producción debido a las altas temperaturas registradas y la falta de agua durante los meses de octubre y noviembre. El rendimiento logrado oscila entre 1.500 kg/ha y 1.800 kg/ha, en comparación con el año pasado que fue de entre 2.500 kg/ha y 3.000 kg/ha. A esto se le deben sumar los bajos precios de los productos de exportación que, según consideran desde la Coordinadora Agrícola de Alto Paraná, son causados por los problemas entre Estados Unidos y China. Aseguran que esto no solamente se ve reflejado en los productos extensivos sino también en los productos intensivos. Consideran que, debido a todo lo mencionado, el productor debe enfrentar grandes compromisos financieros que asumió para mantener la productividad del suelo e incorporar tecnología. Asimismo, esperan que a partir de ahora, que se va a volver a sembrar, las condiciones climáticas sean favorables a fin de afrontar los compromisos. Por otra parte, los bajos precios y la poca producción de soja afectan a la cadena agrícola. En efecto, según el boletín de la UGP, la merma en la producción de soja está afectando a toda la cadena productiva y a la exportación, según mencionaron Cristi Zorrilla, presidente de la Coordinadora Agrícola de Caaguazú y Darci Bortoloso, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Naranjal (Copronar). Las causas serían el cambio climático que se presentó durante el año en zafra, con exceso de lluvias, temperaturas muy altas y estrés hídrico en los últimos meses; otro factor perjudicial fueron los bajos precios internacionales. “Todos los eslabones de la cadena se verán perjudicados por los bajos precios y el rinde; el fletero, el gomero, los silos, las industrias, etc. Una mala cosecha afecta el bolsillo de todos los trabajadores del sector”, según expresó Zorilla, en un programa en televisión. Al mismo tiempo afirmó que esta caída impacta más al pequeño y mediano productor, ya que no tendrían mayores ganancias. Actualmente se está teniendo el peor precio de exportación. Se observa una estrepitosa caída en comparación con años anteriores. El costo por tonelada era de 450 dólares, aproximadamente, y ahora está alrededor de 280 dólares. Para Bortoloso el panorama de la exportación de este año dependerá de la zafriña. Se podría recuperar un poco el volumen de producción, pero de igual forma no se exportarán grandes cantidades de la oleaginosa. Con relación a la cosecha temprana, se puede decir que esta mermó alrededor de un 35% a un 40%. Sin embargo, se espera que disminuya el porcentaje de pérdida en la región con las cosechas de las siguientes semanas. A diferencia del año pasado en el que el rendimiento fue mejor al inicio del año y fue empeorando al final, para este 2019 se proyecta que sea al revés. La cosecha temprana perdió alrededor de 45% y 50%, y la tardía un poco menos, por lo que en general con todas las pérdidas se va llegar a un 30% o un 35%, aproximadamente.