La Asociación Rural del Paraguay (ARP) emitió un comunicado, en el cual instan al Gobierno Nacional a tomar medidas para los sectores tanto pecuario como agrícola ante el escenario actual, la ganadería esta siendo golpeada por los bajos precios, reducción de faena, la sequía, en la que apelan la necesidad de abrir nuevos mercados o exportar ganado vivo.
A través de un comunicado, la mesa directiva de la ARP, el titular del gremio Luis Villansanti, indica sobre las medidas y el acompañamiento que han venido realizando desde la asociación con el fin de trabajar y seguir produciendo, no obstante, las condiciones no se están dando, y buscan que el gobierno nacional tome nota de las preocupaciones por las que atraviesa el sector para resguardar de la crisis del COVID 19 y que esta no sea devastadora.
“La ARP, como históricamente lo viene haciendo, seguirá defendiendo los intereses de los productores y ocupando espacios donde se requiera su presencia, porque de esta situación de crisis mundial, que afecta por igual a nuestro país como a todos los vecinos de la región, solo saldremos si defendemos la producción agropecuaria, para lo cual a todo lo hecho, deberemos seguir sumando esfuerzos en la lucha por defender el trabajo de tantos años para lograr la calidad de la carne paraguaya, hoy mundialmente reconocida” El documento detalla el acompañamiento que viene realizando el gremio en reuniones y acompañamiento en las diversos ministerios del país, con el fin de trabajar con las instituciones, sobre todo buscando soluciones y apoyo para que el sector pueda seguir produciendo y exportando.
Por último en el comunicado solicita al Gobierno Nacional en analizar y evaluar serena y objetivamente la situación del campo en general, sus consecuencias, con la premura de elegir el camino correcto para generar ingresos genuinos en base a apertura de todos los mercados disponibles, priorizando la recuperación de la economía de manera sostenible frente al riesgo de inestabilidad social y política que podría sobrevenir en consecuencia de la destrucción del aparato productivo nacional en aras de razones geopolíticas que no permiten al sector agropecuario responder a la demanda de carne y granos que los mayores mercados del mundo demandan, expresaron.