Notas

30/04/2020

EDITORIAL: ADECUAR, ANTES QUE PARAR

Es tiempo de ajustes, si bien el campo no puede parar, tampoco puede actuar de manera intempestiva, sino más que nunca diseñar una estrategia y aplicar la planificación para amortiguar el golpe. Si bien llegó de manera abrupta la pandemia y las medidas de emergencia sanitaria fueron establecidas repentinamente, habrá daños, algunos irremediables, pero también es necesario en el caso en que se pueda, trazar el rumbo a tomar, por más difícil que sea, para reencauzar el viaje para llegar a puerto seguro.

Esta coyuntura no es una más, sino que necesariamente trae consigo grandes cambios incluso en hábitos y rutinas. Volver a lo que se consideraba la “normalidad”, todavía llevará su tiempo y hay que estar preparado para ello. Hay buenas señales que inspiran a no claudicar en el mensaje positivo, como el buen año agrícola y otros factores favorables. Los números finales pueden preocupar. Toda la región, todo el mundo está en un escenario como no se observaba en décadas.

Hablamos de situaciones parecidas a los tiempos de las Guerras Mundiales o de la Gran Depresión del siglo pasado. La actividad económica está atravesando todo esto con mucha dificultad. Y ante esto no queda sino seguir aguantando, pero adecuándose a las necesidades, con medidas dolorosas pero necesarias. Con la inquebrantable esperanza que, por más largo que pareciera, todo tiene su final. A esperar, bien pertrechados, ajustados a las restricciones, a que la tormenta pase. Quietos en la casa, pero sin parar en el campo.