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26/09/2018

Sistiva, una nueva propuesta de BASF para el manejo de enfermedades

BASF realizó el lanzamiento de Sistiva para el mercado paraguayo. El nuevo producto es un fungicida curasemillas innovador para el tratamiento de semillas de trigo. Ofrece una protección prolongada de las enfermedades hasta 45 y 60 días, lo que permite prescindir de la primera aplicación de fungicidas foliares. La presentación fue el 19 de marzo en el Hotel Papillon, en Bella Vista, Itapúa y el 20 en Campo 9. Ambos eventos contaron la presencia de directivos y funcionarios de la compañía de Paraguay y representantes de BASF Argentina.

BASF anunció el lanzamiento de varios nuevos productos innovadores para este año. Uno de ellos es Sistiva, un producto para el tratamiento de semillas para el control de los principales patógenos que afectan al trigo. La compañía alemana, que está presente en el mercado mundial hace más de 152 años, tiene como objetivo continuar avanzando con el crecimiento en el mercado de Paraguay facilitando las soluciones que ayuden a alcanzar una producción más eficiente.

Durante el acto de lanzamiento de Sistiva, Egon Blaich, responsable de desarrollo de productos para Paraguay, manifestó que el nuevo producto ayuda a lograr un cultivo sano y con mayor rendimiento. El mismo se comercializará en Paraguay junto al fungicida para tratamiento de semillas Acronis, por ser la combinación ideal para el éxito en el manejo y control. Comentó que el cultivo de trigo es un rubro clave para Paraguay, por ser el único país subtropical que exporta el cereal. Por ello BASF apuesta al trigo y pone disposición de los agricultores un producto innovador, como Sistiva. “Si bien el cultivo de trigo no está pasando por sus mejores momentos, por los precios desfavorables. Buscamos que el productor que hace trigo, lo haga bien, con lo último en tecnología disponible y asegure una buena calidad”, expresó. Paraguay es el tercer país donde realiza el lanzamiento. Sistiva ya fue lanzado en Argentina, Uruguay, y ahora, también en Paraguay.


Enfermedades. El ingeniero Juan Pérez, responsable de cultivos de cereales de invierno de BASF para Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay tuvo a su cargo el desarrollo de la charla sobre enfermedades. Entre los principales puntos, mencionó que el primer paso es saber reconocer las enfermedades presentes en el cultivo de trigo, como royas del tallo, manchas y otras. Comentó que en Paraguay existe mucha presión de enfermedades, desde arranque del cultivo. Las pérdidas de rendimiento son muy altas, rondan 80%. En los años donde se observan presencia de fusarium y mico toxinas dentro del cultivo, se registra un impacto importante en el parte comercial. Entre algunas de las enfermedades, señaló la Roya amarilla como una enfermedad poco común en Paraguay. Pero que en los últimos dos años comenzó a aparecer con fuerza en Argentina y Uruguay. La mayoría de las variedades son susceptibles a esta enfermedad, en mayor o menor medida. Agregó que la Roya amarilla aparece por manchones, se ven círculos en el lote. Y que la enfermedad puede ser buen controlada con triazoles. “Esperábamos que una temperatura de 15° frene a la enfermedad. Pero la realidad fue que estuvo presente bien hasta el final de ciclo, con mucha presión. Los fitopatólogos comenzaron a estudiar la enfermedad y aparecieron razas nuevas. Sabemos que la temperatura no va a frenar la enfermedad y hay que estar atentos por si llegue a Paraguay”, dijo. Con relación a las manchas afirmó que tienen un proceso de desarrollo más lento, y permiten realizar un monitoreo. En este caso el control, depende también del manejo del suelo que se aplique en cada establecimiento. Explicó que si se trabaja con siembra directa o convencional, si se hace trigo sobre trigo o todos los años, la presión inicial con la que arranca el cultivo es muy diferente. “La realidad es que cuando hacemos trigo sobre trigo, dejamos la infección en el rastrojo y para el próximo año ya está presente en el lote el foco infeccioso. Cuando rotamos y un año no sembramos trigo, se reduce la presión inicial, pero la enfermedad sigue presente en el rastrojo. Si no sembramos trigo por dos años, también disminuye sustancialmente la presencia de la enfermedad, lo que no quiere decir que el foco infeccioso no esté presente en el lote”, señaló. Entre otros puntos resaltó que la Roya amarilla necesita la planta viva como hospedero de la enfermedad, donde se comienza a observar lo que está pasando. Esta enfermedad se mueve con el viento y la maleza guacha da un indicio de la presencia de inóculos en el ambiente, para poder intervenir con producto para el control en caso de ser necesario. Para el manejo de la población de patógenos, recomendó reducir la presión que se tiene desde abajo. Es clave mantener limpio el cultivo desde el arranque. También destacó la importancia de la protección de la espiga, hoja bandera, bandera -1, son las que dan el rendimiento.

Sistiva con un control más allá de la emergencia. El disertante argentino Pablo Ramírez, responsable del área de tratamiento de semillas de BASF para Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, presentó el curasemillas Sistiva a los invitados especiales. Destacó que el nuevo producto tiene la particularidad de ofrecer un control que va más allá de la emergencia. Protege al cultivo hasta los 60 días. “En los planteos de trigo sobre trigo o con variedades susceptibles a enfermedades, la primera aplicación no se estaría necesitando porque el curasemilla protege”, dijo. Sistiva es un producto que en Paraguay BASF comercializa con Acronis para el tratamiento de semillas. En cuanto a su modo de acción, indicó que es un inhibidor de la SDH, actúa sobre la respiración del hongo, corta su abastecimiento de energía y el hongo detiene su crecimiento. Sistiva cuenta con la misma molécula, Fluxapiroxad, que el Orquesta Ultra. Es un funguicida para el tratamiento de semillas de trigo que brinda una acción, más allá de la emergencia del cultivo, prolongada contra las enfermedades y reduce la incidencia hasta los 60 días. El producto tiene una excelente movilidad, que proporciona un óptimo control después de la emergencia y distribución en toda la planta. Ofrece una buena flexibilidad a la hora de hacer la primera aplicación foliar.


Afirmó que la propuesta de valor de Acronis, es que tiene la estrobilurina con mayor efi cacia del mercado. Aporta un desarrollo homogéneo y mayor vigor, tiene un amplio espectro de control de enfermedades del suelo y semillas. Además es el primer eslabón del sistema AgCelence, que brinda beneficios fisiológicos positivos para el cultivo. Este producto se puede combinar con los principales insecticidas del mercado. Explicó que Sistiva se distribuye en la semilla, ingresa a la planta y se distribuye en la misma. Brinda protección al cultivo, a la masa radicular y se mueve con el flujo de agua. Tiene una potente acción por su gran movilidad. En la oportunidad mostró los resultados de estudios realizados en Argentina con Sistiva más Acronis versus un testigo. “En definitiva ofrece mayor velocidad de emergencia y vigor inicial. Lo que hacemos con Sistiva es retrasar la evolución de la enfermedad dentro de cultivo, para hacer un uso más efi ciente de los fungicidas foliares y mejor manejo de enfermedades, lo que lleva a alcanzar mejores rendimientos”, dijo. Entre las principales enfermedades que Sistiva controla en Paraguay, mencionó Bipolaris, roya de la hoja, mancha amarilla y otras. Manifestó que con el tiempo se registrarán más enfermedades porque continúan realizando estudios. Mostró también una serie de ensayos realizados en Paraguay por BASF, donde Sistiva mostró un excelente control. En este aspecto, manifestó que es importante hacer un buen tratamiento de semillas que permita aplicar el fungicida cuando realmente se requiere y no cuando ya apure el cultivo. Destacó que con Sistiva más Acronis se logra un mejor porcentaje de control y menor incidencia.


Dosis. Durante su presentación recomendó una dosis de 80 ml de Sistiva por cada 100 kilogramos de semillas y 100 ml de Acronis. El producto viene en una presentación de Kit, con 2 litros de Sistiva y 2,5 litros de Acronis, para el tratamiento de 2.500 kilogramos de semillas. En cuanto al posicionamiento, indicó el uso de Sistiva más Acronis para la siembra. Luego sugirió hacer una o dos aplicaciones foliares con Opera y Orquesta Ultra en la etapa más avanzada del cultivo, de acuerdo a la necesidad.