Fue en la sala de consejo directivo de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), el lunes 6 de agosto bajo los auspicios de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
La realización del décimo quinto encuentro del ciclo de charlas sobre el sector agroindustrial, organizado por la Cappro, tuvo como principal disertante a Justin Choe, economista de la División de Análisis Global de Commodities, Ofi cina de Análisis Global, Servicio Agrícola Exterior del USDA. La bienvenida estuvo a cargo del presidente de la cámara, Daniel Vera, quien resaltó que la organización viene impulsado esta serie de encuentros desde hace varios años. El auditorio pudo seguir con traducción instantánea la conferencia y se desarrolló prácticamente toda la mañana. Con doctorado en Economía Aplicada por la Universidad de Cornell y máster en Economía Aplicada por la Universidad de Seúl, el funcionario del USDA tiene por tarea analizar los mercados globales y las tendencias comerciales de diversos commodities, incluidos los aceites vegetales y las semillas oleaginosas. Se encargó de abordar el tema “Panorama Mundial de la Soja”, aunque también realizó una presentación de la dependencia del USDA, de lo que realiza e incluyó algunos comentarios para el futuro de otros rubros, como maíz y trigo. En ese sentido, su ponencia abordó sobre la oficina de Estimaciones de Oferta y Demanda Mundial Agrícola (WASDE, por sus siglas en inglés), más las proyecciones por producto, así como algunas consideraciones finales. Recordó que desde el USDA se realizan permanentemente informaciones de los commodities, en donde se toman como base los datos recogidas por los técnicos del WASDE. Así se tienen entre otros segmentos, los reportes de granos o de oleaginosas, por citar algunos. Recordó que los valores ofrecidos por el Departamento de Agricultura apuntan a ser objetivos, imparciales, confi ables y creíbles. Por ello se esmeran en ofrecer publicaciones y datos oportunos y en periódica actualización, además de buscar trasparencia al ser luego socializados a través de plataformas en línea (on line) y de acceso gratuito. Luego ya pasó a hablar sobre los rubros. Inició con el maíz y sostuvo que el escenario actual exhibe como tendencia el crecimiento continuo de la producción global. En el caso de Estados Unidos, la producción sigue liderando, pero muestra una contracción, mientras que en comercio mundial crece en línea con el consumo total, mientras que la demanda supera a la producción. Así, el tablero se vuelve auspicioso para los precios del maíz, con un clima favorable más los rendimientos de la soja, por lo que torna al grano producido en el gran país norteamericano entre los competitivos, comparando con otros jugadores como Brasil y Argentina y con mejor cotización, apuntando incluso a ubicarse cerca de un nuevo récord. De la soja, igualmente, en líneas generales, resaltó que Suramérica demuestra un “agresivo” crecimiento, en donde Brasil, Argentina y Paraguay en su conjunto representan un gran peso. Con una molienda de la oleaginosa que está impulsando el crecimiento del consumo. En tanto, se vislumbra una sostenida demanda mundial, en donde los países del Asia tendrían una activa participación en esas proyecciones. Tal el caso de China, con un “apetito insaciable por los alimentos” y que ofrece un rápido crecimiento. A no descuidar el hecho que ante la caída de los precios de los cerdos, aumentarían los valores de los piensos. Resaltó que se debe mirar el comportamiento de los proveedores “clave” (entre ellos Paraguay), porque en algunos casos, incluso se observa una creciente demanda interna entre los grandes productores. Añadió que se observa cómo la producción mundial acompaña el ritmo con el consumo global y que se siguen de cerca los factores que pesan sobre los precios de la soja en los Estados Unidos, así como el spread (la brecha) entre valores de Estados Unidos y de Brasil, tomando como referencia los principales productores mundiales.
Con relación al trigo, manifestó que se observa una producción ralentizada, pero con exportaciones en alza. De vuelta, los mercados asiáticos están liderando el crecimiento y la demanda superar a la producción. Como principal competencia para el trigo de Estados Unidos, están las diferenciales del precio del cereal. Queda aún por determinar algunos factores, tales como el impacto debido a aumentos de costos de insumos, entre ellos la tierra, la energía, el flete. También instó a mirar el comportamiento del tipo de cambio de las monedas.
En resumen. Finalmente realizó un resumen de lo abordado y recordó que para el caso del maíz se tiene una demanda global que proyecta continuar, con un Estados Unidos como proveedor líder en competitividad de precios. Con relación a la soja, indicó que va a ser determinante el reporte del próximo mes para ir defi niendo los precios y es probable que la demanda global crezca en la demanda de alimentos de proteína y no descuidar los múltiples factores que afectan los precios y que los están tornando muy dinámicos. Del trigo reiteró que la producción global está baja, pero el comercio está arriba, con demandas en crecimiento y con preferencias o dietas cambiantes. Los informes del clima más las cosechas previstas, tendrán su impacto en los movimientos de precios. Finalmente, dejó entrever inquietudes con respecto a situaciones futuras todavía no develadas como que el aumento de precios de los insumos y su posible afectación en la cotización agrícola o el escenario cambiario con alguna “guerra de divisas” en los mercados. La fuerte demanda estará en Asia, en donde se prevé que en China, para el 2019, crezca en un 25% el consumo de alimentos. De hecho, en tres décadas aumentó su consumo muy por encima del resto del mundo, que solo lo duplicó en ese lapso. Y a todo ello no hay que descuidar y darle el seguimiento al comportamiento del combustible. Participaron directivos de la Cappro, así como invitados vinculados al ámbito. Luego se habilitó un periodo de preguntas, entre las que se destacó el avance de Paraguay en los últimos años, así como la posibilidad de crear una bolsa de granos a nivel Mercosur. Como refl exión fi nal Choe recordó que existe una brecha entre la demanda y la producción, quedando la incógnita si se podrá dar algún equilibrio o seguirá ampliándose la diferencia o bien mantener ese equilibrio a largo plazo, para lo cual se necesitará de inversiones en tecnología, así como en otras cuestiones de mercado y de superfi cie o producción.