Notas

14/08/2020

Citricultura en pico de cosecha - Sacar el jugo al negocio

Una de las principales empresas referentes de la producción frutícola nacional, Frutika, abrió sus portones para conocer novedades y desafíos, sobre todo dentro del plan de crecimiento que proyecta para los próximos años. La temporada sigue con cosecha de naranjas tardías en el campo y una actividad industrial que no descansa, pese a los efectos económicos colaterales que generó la pandemia este año.

El sueño de la familia Kress de invertir en Paraguay se remonta a 1978 con la adquisición de tierras en la zona Norte de Itapúa. La visión de no quedarse con un solo rubro hizo que rápidamente y gracias a la diversificación a la posibilidad de producir granos se dio una ventana para iniciar con proyectos frutícolas, en donde los cítricos serían las naves insignias de esta apuesta que desembarcaría en 1997, con Frutika, una de las pioneras en fábrica de jugos 100 % nacional y con sus propios campos como proveedores de frutas.
La historia del Grupo Kress cosechó muchos sinsabores, pero la decisión de no rendirse hizo que se ubique siempre entre las compañías con más reconocimientos a nivel nacional y con eco allende las fronteras. Así, tanto la firma Agroindustrial Kimex S.A., establecida en 1983 como unidad de producción y acopio de granos y semillas, más el segmento frutícola, entre otras actividades, que le provee materia prima, logística a Frutika, como esta fábrica, vienen desarrollando tareas en conjunto para reforzar el objetivo de ofrecer productos de calidad y amigables con el ambiente. 

Citricultura escrita con K
La empresa, que comenzó con producción de granos y parte de frutícolas, hoy se impone en el mercado como uno de los referentes en la producción de frutas frescas y jugos, dando el sello característico de la “K”, del Grupo Kress, en sus actividades. Alan Montalbetti, de profesión ingeniero agrónomo es el actual gerente de la empresa Kimex en el sector fruticultura, recibió al equipo de Campo Agropecuario Multimedia que visitó el establecimiento. Indicó que en la actualidad se destinan unas 1.500 ha de cultivos de frutas, la mayoría naranjas.
En ese sentido, recordó que trabajan con seis variedades de naranjas, además de actualmente contar con plantaciones para mandarina, guayaba y durazno. Al momento de la visita, se estaba en plena cosecha de la naranja más tardía. Entre los materiales de naranja están Bonanza, Mbuyapey y Valencia, siendo esta la principal, reconoció, con prácticamente un 90% de toda la producción y que se encontraba en el pico de cosecha y de trabajo al momento de la visita. “El fuerte nuestro es para la producción de frutas frescas, pero también parte va para producción de jugos en la industria”, explicó.

Manejo y otros detalles
Montalbetti comentó que la producción de cítricos se inicia en marzo, con las variedades más tempranas, pasando por las medianas en mayo hasta entrar con las tardías entre julio y agosto. Reconoció que en manejos culturas, las plantaciones requieren de mucho trabajo para el caso de cítricos. No obstante, destacó que se cuenta con un gran equipo para el trabajo, así como maquinarias acorde a las necesidades para facilitar la tarea. El personal realiza igualmente limpieza y mantenimiento durante todo el año.
“A parte, producir una buena fruta requiere mucho cuidado porque el cítrico es bastante especial con el tema de plagas. La cosecha es totalmente manual y ocupamos a mucha gente de la región y de otras partes del país que vienen a reforzar en nuestras temporadas más fuertes como estamos ahora, donde unas 200 personas están abocadas a la colecta de naranjas y mandarinas. Se juntan las frutas, se cargan en los camiones y van al ‘packing house’ de la empresa o a la industria”, añadió. Con respecto a la fertilización, esta varía según el área en donde se trabaje. En las convencionales se emplean granulados con refuerzo de foliares, al menos tres veces por año.
Es totalmente diferente en las zonas de producción orgánica, en donde se emplea más la variedad Mbuyapey, exclusivamente para la elaboración de jugos orgánicos. “Tiene un manejo diferencial, con fertilizantes orgánicos y certificación”. En el caso de las mandarinas, emplean dos variedades, la tempranera, que comienza hacia marzo, y otra más tardía, igualmente en el pico de cosecha y con un par de meses más para la colecta. “Tenemos el orgullo de contar con frutas de muy buena calidad, de primera calidad para mercado. Podemos competir siendo el mayor productor de frutas del país”, añadió.


 

Ampliación proyectada
Si bien existe un plan de crecimiento, este es a largo plazo. “Tenemos una planificación grande para todo lo que es el Grupo Kress en la ampliación del área frutícola. Estamos apuntando aproximadamente a unas 4.000 ha en los próximos años. Para este año tenemos una (proyección) estimada de plantación de 700 ha”, anticipó. “Anteriormente se hacía la comercialización de plantines, pero hoy por el plan de aumento de plantación no damos abasto para ventas externas, por lo que hacemos producción para nuestro consumo”, acotó.
Recordó que en el caso de los cítricos, son plantas perennes, tienen larga vida útil, pero no tanto si se piensa en producción y en calidad de frutas. “A medida que es más vieja, es más propensa a enfermedades. Es más difícil tener frutas de muy buena calidad teniendo plantaciones muy viejas. Plantaciones de 30 años ya es más complicado, más caro el manejo para producir frutas de muy buena calidad”, reiteró. Es por ello que se está proyectando algunas tareas como la posibilidad de avanzar en la meta, reponiendo las plantas a medida que haya producción de parcelas nuevas.
“Gran parte del área serían nuevas, directamente, para cítricos u otras frutas que iremos plantando”. Como punto fuerte igualmente señaló la aceptación que tiene el mercado para las frutas de mesa. “Enviamos a todo el país. Si bien hay presencia fuerte en las capitales regionales, tenemos igualmente compradores particulares que vienen de todo el país”. La expectativa por cerrar un año de manera positiva en producción está alta. “Posiblemente será un mejor año, comparando al pasado, porque estamos en cantidad superior que la anterior temporada”, adelantó.
Y esta situación sería incluso en un año en donde hubo problemas climáticos, con la falta de lluvia para el desarrollo de las plantaciones. “La cantidad de agua influye mucho en el crecimiento de los frutos directamente. Ciertas variedades o especies como la guayaba tuvimos algo de dificultad en la época de crecimiento por la sequía que comenzó en setiembre del año pasado, pero se agudizó mucho en febrero y marzo. También algo molestó en tema cítricos pero no tanto como en otros cultivos”, expuso y advirtió que todavía hay que sortear temperaturas no muy propicias para la producción.
“Tenemos más complicaciones por el tema de falta de frío que es uno de los factores que nos cambia mucho el color de la fruta. La fruta aquí madura más rápido si tiene amplitud térmica, ya sea calor o frío, y este año estamos teniendo un inverno más caluroso, prácticamente nada de frío. Nos retrasa los trabajos, de por sí ese sería el problema climático que tuvimos”, reconoció. No obstante confía en superar. Otro punto destacado fue que ante la pandemia d la Covid-19 mucha gente se volcó a comprar cítricos por su alto contenido de vitamina C.
Asimismo aparecieron nuevos compradores desde la empresa, ya que la Covid-19 dejo a mucha gente sin empleo quienes encontraron una alternativa en la venta de frutas.
Entre los comentarios finales recordó que el aumento proyectado de producción, sobre todo de naranjas, se estaría dando por las áreas renovadas y el manejo. “El cultivo de cítricos depende mucho de lo que se haga año a año. Por ejemplo, la poda. A medida que los trabajos se van haciendo, va mejorando también la producción. No tenemos la entrada de nuevas parcelas en producción desde el año pasado. Son las mismas parcelas. Solo un poco de manejo diferente posiblemente aumentó la producción”, manifestó. También recomendó manejar los tiempos con paciencia en esta actividad.
“Mucha gente piensa que variedades de naranjas como esta se siembra directamente de semillas, pero se hace un injerto. Primero se prepara lo que sería un ‘porta-injerto’ con un material que tenga una característica buena para la planta y, sobre eso, se le injerta una yema de lo que sería la variedad que uno quiere. Entre unos nueve meses y un año sale el plantin del vivero y de ahí se lo lleva al campo. Requiere mucho cuidado desde el principio. Si se lo hace de forma extensiva, requiere de mucho aporte de nutrientes si el suelo no da, pero devuelve con producción de 30, 40, 50 toneladas por ha”, finalizó.

La industria y sus procesos

La industria Frutika produce y ofrece en el mercado local e internacional diversos tipos de productos y sus productos A más de los jugos, néctares y refrescos elabora diversas salsas, agua mineral y otros.

Para sus jugos y derivados procesa unas 10.000 toneladas de frutas de cultivos propios y otra cantidad similar de frutas acopiadas de terceros, de productores de la zona de Itapúa, Caazapá, Caaguazú, San Pedro y Guairá principalmente, que son : Naranja, pomelo, mandarina, mburucuya, guayaba, durazno, limón y mango.
El 80% de los productos Frutika terminados se comercializan en el mercado local y lo restante se envía en contenedores a países de la Unión Europea (Alemania, Holanda, etc.), Mercosur (Brasil, Uruguay, etc.), Israel, China, Corea, Taiwán y otros.
De los productos intermedios y subproductos (concentrados, pulpas, aceites esenciales y cáscara deshidratada, el 70% se exportan principalmente a países de la Unión Europea (Alemania, Holanda, etc.) Un 15% queda para el mercado local y lo restante es para uso interno en la elaboración de productos Frutika. Los productos concentrados se transportan en contenedores refrigerados a -18 ºC. 

Proceso de producción
De acuerdo a las explicaciones brindadas por los responsables de la industria Frutika, los jugos, néctares, bebidas y refrescos, utilizan materias primas de la mejor calidad, ingredientes y aditivos seleccionados acorde al más riguroso criterio de control y todos los procesos de la fabricación del producto están conformes a las buenas prácticas de manufactura y bajo estrictas condiciones sanitarias. 

El producto utiliza como materia prima las frutas naturales, de distintas variedades, propias y de terceros, transportadas desde su campo propio y de productores a la planta industrial, para ser elaborada y pasteurizada inmediatamente. Una vez en planta se define el estado de maduración y la aptitud o no de la misma para su procesamiento, una vez aprobada la recepción de la misma se la dispone en tolvas numeradas para su procesamiento.
El proceso de obtención previo del jugo y/o pulpa concentrada (materia prima) consiste en las siguientes etapas: 
_    Clasificación y lavado: donde se eliminan aquellas inmaduras y las que hayan iniciado su proceso de descomposición y son lavadas externamente con agua a presión,
_    Exprimido y/o despulpado: donde se exprimen y/o trituran las frutas para extraer el jugo y/o la pulpa, 
_    Finishers (filtrado): donde se eliminan partículas sólidas que acompañan al jugo o la pulpa. La resultante en el caso de: 
a)    Los jugos al pasteurizador. A modo de eliminar la carga microbiológica, luego a la concentración en un evaporador de 5 efectos, el jugo concentrado es llevado a un tanque dosador con intercambiador de calor. La etapa final del proceso de obtención del jugo concentrado, consiste en el Envasado del mismo en bolsas PEBD dentro de tambores de 200 litros para ser almacenados en una cámara fría -18 ºC con una vida útil de 2 años, hasta su posterior descongelamiento y procesamiento; 
b)    Las pulpas a un pasteurizador horizontal. Donde por tratamiento térmico “Hot Break” se procede a eliminar la carga microbiológica, luego pasa a un Concentrador, la pulpa concentrada es llevada a un Tanque dosador con intercambiador de calor. La etapa final del proceso de obtención de la pulpa concentrada, consiste en el Envasado, mediante el sistema de llenado aséptico en bag dentro de tambores de 200 litros y almacenadas a temperatura de 20 ºC, con una vida útil de 2 años, hasta su posterior utilización y procesamiento.
 

Jugos y otras bebidas
Para la preparación de Jugos, Néctares, Bebidas y Refrescos, se procede de acuerdo a la formulación específica y estandarizada de cada producto y según los siguientes pasos: 
_    Preparación: se inicia en tanques de preparación donde se prepara la dilución del jugo y la pulpa con agua. Una vez mezclados en el tanque de preparación y conforme a los ajustes de los parámetros de calidad conforme a los resultados de análisis efectuados en el Laboratorio de Aseguramiento de la Calidad, se libera el producto al siguiente paso.
_    Homogenización: a modo de unificación y obtención de la misma calidad, sabor y textura en toda la mezcla. 

_    Esterilizador: el producto resultante de la homogenización va al Steridrink donde se realizará la esterilización y posterior enfriado (proceso automatizado con la Tecnología de Tetra Pak).
_    Envasado: el producto se envía a través de bombas y cañerías en un sistema aséptico (cerrado) a las máquinas envasadoras, donde se da el llenado, envasado y cierre estéril de productos en cartones Tetra Brix de 1 Litro o de 200 ml.
_    Almacenamiento: los envases son cargados en cajas de cartón, sellados, codificados y almacenados sobre pallets de madera en depósitos, en lugar seco, a temperatura ambiente y protegidos de la acción directa de la luz solar y el polvo; desde donde saldrán acorde al programa comercial para el mercado local o internacional.