Notas Técnicas

23/11/2020

Desafíos en la producción hortícola paraguaya

En esta nota se presentan las conclusiones a las que llegamos varios colegas dedicados al rubro, basados en experiencias propias y de la constante comunicación con horticultores paraguayos.

La horticultura paraguaya
En el último Censo Agropecuario Nacional (2008) se reporta que el 96,5% de la producción de hortalizas se concentra en fincas de agricultura familiar campesina, cuya producción es para autoconsumo y el excedente para obtener renta, mientras que el 4,5% restante corresponde a huertas comerciales con baja tecnificación. Esta baja tecnificación se refleja en los bajos rendimientos de las cosechas y en la inadecuada presentación de los productos para el mercado nacional e internacional. Un indicador de la falta de adecuación de la producción nacional a las condiciones del mercado es que el Paraguay importa volúmenes considerables de frutas y hortalizas frescas e industrializadas (Bareiro, 1999). Un ejemplo puede observarse en el volumen de importación de hortalizas del año 2017, el cual alcanzó un pico del 91 % (Banco Central del Paraguay), lo que podría interpretarse como que Paraguay no está produciendo la cantidad de hortalizas necesarias para cubrir su demanda local. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los últimos datos del Censo Agropecuario Nacional no están actualizados. Nuestra horticultura se está empezando a modernizar; muchos horticultores paraguayos han adoptado nuevas técnicas de producción (Figura 1). Esta modernización permitió el desarrollo de una producción hortícola más eficiente, con mayores rendimientos y calidad de productos. No obstante, todavía existen varios desafíos por vencer, tanto los inherentes al sistema de producción como otros desafíos externos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

M. Sc. Guillermo Andrés Enciso Maldonado
(guillermo.enciso@cedit.org.py)
www.cedit.org.py

DESAFÍOS INHERENTES AL SISTEMA DE PRODUCCIÓN
_    Optimización en las prácticas de fertilización y nutrición. La fertilidad del suelo es un factor que debe estar en niveles apropiados para garantizar la producción. Las hortalizas responden a las variaciones de pH en el suelo, los rendimientos responden a distintos niveles de fertilidad, en donde los nutrientes deben encontrarse en cierto equilibrio para que no ocurran deficiencias ni toxicidades.
Un análisis de suelo hecho a partir de una correcta toma de muestras nos brindará un diagnóstico de la fertilidad de nuestro suelo. Basados en nuestras experiencias, el productor hortícola siempre se muestra reacio a realizarlo. Sin embargo, conocer las condiciones de fertilidad del suelo en el que estableceremos nuestro cultivo nos indicará qué tanto necesitamos invertir para suplir los requerimientos del cultivo. También evitaremos sorpresas por falta de deficiencias o toxicidad porque ya tendremos una idea de lo que ocurre, y con esto, no estaremos tratando de adivinar ni de improvisar aplicaciones para¨apagar incendios¨. En Paraguay existen estudios de dosis de fertilización y guías para realizar aplicaciones en función de la disponibilidad de nutrimentos en el suelo.
_    La identificación y monitoreo de plagas y enfermedades permitirán ahorros de insumos. La diversidad de plagas y enfermedades en los cultivos hortícolas es grande. Además, existe gran cantidad de insectos benéficos que el productor puede confundir con una plaga.
Existen dos situaciones particulares que se observan en la horticultura paraguaya. La primera es que existen productores que no cuentan con financiamiento para adquirir insumos, por lo que practican la horticultura orgánica “obligatoria”, en la cual los plaguicidas son preparados a partir de recursos disponibles en la finca. Aquí el problema principal está en que el rendimiento está relacionado a la duración del ciclo de producción, que a la vez depende de las condiciones meteorológicas. Con un exceso de lluvias y calor, la proliferación de enfermedades se dispara y empiezan a ocurrir los daños en la producción y no todos los biopreparados son efectivos contra algunas enfermedades foliares o de suelo. La otra situación es la de productores que realizan aplicaciones calendarizadas de los mismos ingredientes activos en cada ciclo de cultivo. Esta situación puede llevar al incremento de casos de resistencia de plagas y enfermedades, haciendo que la aplicación de productos sea cada vez menos efectiva. Actualmente se tienen problemas en el control de la palomilla del tomate (Tuta absoluta), la cual es un insectomuy difícil de manejar. En cualquiera de las dos situaciones, algunas prácticas indispensables que reducirán la incidencia de plagas y enfermedades son la limpieza de herramientas, bandejas, terrenos cercanos que tienen una alta población de malezas, el retiro de restos de cultivos que podrían mantener y multiplicar fuentes de inóculo. Sin embargo, esto debe reforzarse con el monitoreo de plagas y enfermedades y realizar aplicaciones solamente en caso de ser necesario, en caso de que exista la cantidad de plagas y enfermedades con potencial daño al cultivo, atendiendo también si las condiciones climáticas son favorables para estas. Reducir el número de aplicaciones significa el ahorro de insumos, y por supuesto, la disminución del costo de producción.


Dos conceptos sencillos, pero de gran importancia son los de Umbral Económico y el Nivel de Daño Económico. El Umbral Económico se refiere al nivel de plaga o enfermedad en el que deben iniciarse las medidas de manejo a fin de evitar que el incremento de la población de la plaga alcance el nivel de daño económico. Si realizamos prácticas de manejo debajo de este umbral, el costo de control excede al valor de la porción de la cosecha protegida del daño y el resultado neto es una pérdida financiera. Por otro lado, el Nivel de Daño Económico es aquel nivel de plaga o enfermedad que causará suficiente pérdida en la cosecha como para hacer su control económicamente deseable. Esto significa que la pérdida económica ya es inminenente, a pesar de que realicemos prácticas de manejo.
_    Selección del material vegetal. Existe una amplia gama de variedades e híbridos de especies de hortalizas para cultivar. Algunas son de muy alta calidad y otras podrían ser recomendadas para el cultivo en traspatio. Sin embargo, si el objetivo es obtener renta, no se debe pretender seleccionar variedades con bajo potencial de rendimiento, solo por no querer gastar tanto. Por otro lado, tampoco es conveniente comprar semillas caras y de alta calidad si no se hace un buen trabajo de preparación de suelo, ya que se estaría tirando dinero a la basura, y viceversa, invertir mucho en la preparación de suelo para utilizar una semilla de baja calidad.
_    Generar alternativas para el manejo de enfermedades de suelos. Los insumos disponibles para el manejo de plagas y enfermedades en la horticultura son limitados, en comparación con lo que existe para los cultivos extensivos. Y mucho más reducidos son los tratamientos para el suelo que sean efectivos para bacterias como la Ralstonia y otros hongos causantes de pudriciones. A través del CEDIT se están desarrollando nuevas técnicas tan eficaces como el tratamiento como el bromuro de metilo. Una de estas técnicas es la desinfestación anaeróbica del suelo, la cual consiste en la incorporación de fuentes de energía como melaza y afrecho de trigo en la cama de siembra, las cuales deben ser regadas a capacidad de campo y cubiertas con acolchados plásticos durante tres semanas. El resultado es la proliferación de bacterias benéficas que liberan compuestos volátiles tóxicos para patógenos.Ver: Effects of Anaerobic Soil Disinfestation on Sclerotinia sclerotiorum in Paraguay. Andres D. Sanabria-Velazquez, Anna L. Testen, Guillermo A. Enciso, Laura C. Soilan, and Sally A. Miller, disponible en: https://doi.org/10.1094/PHP-12-18-0082-RS.

 

Figura 2.    Crecimiento deficiente en lechugas hidropónicas por un inadecuado nivel de pH en la solución nutritiva. 

Fuente: Enciso-Maldonado (2016)

 

Figura 3.    Pudrición apical del fruto de tomate, causada por la deficiencia de calcio.

Fuente: Enciso-Maldonado (2018).
 

FACTORES EXTERNOS
Los factores técnicos se podrán corregir en el corto-mediano plazo, pero sin la garantía de un mercado seguro y condiciones favorables para el productor, estos cambios no serán sostenibles en el tiempo. Sin embargo, el deber de los agrónomos y técnicos estará siempre en optimizar recursos para maximizar la producción. A continuación, se exponen los desafíos externos a vencer como sociedad que favorecerían a la horticultura paraguaya.
_    Cumplimiento de políticas públicas y eliminación del contrabando. Los factores externos tienen un gran impacto en la continuidad de la producción. Por ejemplo, la falta de cumplimiento de políticas públicas impide que los pequeños agricultores sean retribuidos por los productos de su finca, y, en consecuencia, no cuenten con capital para reinvertir y volver a cultivar. En Paraguay, en el Art. 10 de la Ley Nº 5.210 de la Alimentación Escolar y Control Sanitario, se establece como directrices de la alimentación escolar: f) Que se deberá priorizar la adquisición de alimentos de la Agricultura Familiar Campesina,mediante procedimientos sumarios que garanticen la compra a sus integrantes (Quintín Riquelme, “Agricultura Familiar Campesina En El Paraguay”,2016). La aplicación de estos programas inició en algunos municipios y departamentos del país, pero luego, perdieron continuidad, debido a la corrupción existente en los mismos (Riquelme, 2016). Este tipo de fenómenos debilita a un importante sector que aporta a la economía del Paraguay, la cual es lapoblación rural del Paraguay (40,1%).


A lo anterior se le debe sumar el ingreso de productos hortícolas por contrabando. Otra vez la corrupción impide que los horticultores saquen ventajas económicas de su trabajo. La calidad de las hortalizas producidas en el país ha mejorado debido al aumento de fincas de mediana tecnología, que utilizan sistemas de fertirriego, acolchados, fertilizantes granulados, y en algunos casos, invernaderos. Sin embargo, estos esfuerzos e inversiones se vuelven insuficientes cuando el precio de las principales hortalizas cae.
_    Aumento en el consumo de hortalizas. Paraguay tiene un bajo consumo de hortalizas, comparado con el de otros países. Sería interesante y beneficioso realizar un plan para incentivar el consumo de hortalizas a nivel nacional a través de redes sociales, radio, explicando los beneficios del consumo.
_    Fortalecer la articulación interinstitucional. Las investigaciones que se realizan en las universidades y escuelas agrícolas no tienen mucho alcance a los productores paraguayos, debido principalmente a la falta de articulación interinstitucional que incluyan a gobiernos locales, agentes del mercado, instituciones educativas y de investigación (Landini, “Problemas en la extensión rural paraguaya: modelos de extensión en la encrucijada”, 2012). La investigación puede contribuir en la generación de nuevos sistemas de producción y en la rentabilidad de estos, nuevas alternativas de manejo de plagas y enfermedades igual de eficaces que los métodos convencionales, y más económicas, en la obtención de dosis óptimas de fertilizantes para cada especie y variedad, la utilización correcta de variedades por zona del país, entre otras.

Figura 5.    Ensayos de desinfestación anaeróbica de suelos como alternativa eficiente para el manejo de patógenos de suelos.

COMENTARIOS FINALES
El clima y la ubicación geográfica del Paraguay le permiten ser un gran productor y exportador de alimentos, posicionándose como mayor exportador de azúcar orgánica, sexto mayor productor y cuarto mayor exportador de soja, séptimo mayor exportador de maíz, además de ser un productor y exportador de carne, trigo, arroz, sésamo, chía, yerba mate, stevia entre otros. Las hortalizas tienen un gran potencial que no está siendo explotado. Para lograr el desarrollo de la horticultura paraguaya debe haber compromiso y acciones por parte del gobierno, empresas, cooperativas, ingenieros agrónomos y técnicos agropecuarios, investigadores, productores y extensionistas, quienes deben trabajar principalmente sobre técnicas que permitan el ahorro en la mano de obra, fertilizantes y riegos, de fácil instalación, disminución del intervalo de tiempo entre siembra e inicio de cosecha, mayores rendimientos tempranos y totales y mejor calidad de los productos cosechados, así como un mercado seguro para los productores.