Notas

25/04/2021

Esperanza pese a incertidumbre

En marzo, Paraguay completó el primer año con casos de Covid-19. Como era de esperar, la pandemia no tardó en golpear las puertas para ingresar con su manto negro y cubrir de luto a nuestras familias. Un año terrible, inconsolable en muchos casos, pero que también fortaleció y permitió mirar desde otra perspectiva las prioridades y aquello que realmente debe importar.

Es por ello que, en medio de tanto dolor y adversidades, surgieron oportunidades y replanteamientos para encarar la nueva normalidad instalada. Lo que parecía cuestión de tiempo, breve, pasó a ser un despreciable mal compañero de viaje para los siguientes meses y la gente entendió que era tiempo de encarar ya con otro comportamiento y asumiendo más responsablemente. Todavía se deben tener en cuenta varios aspectos, cumplir con protocolos y, sobre todo, ser conscientes de la necesidad de ayudarnos entre todos. Quizás el siguiente paso a “Quedate en casa” sea “Salí con responsabilidad”, un concepto que se debe trabajar mejor, pero que con el tiempo necesariamente deberá incorporarse en la sociedad. Y mientras todo ello ocurre, tener en cuenta que el campo produce, no para, porque debe dar respuestas a las necesidades vitales de la humanidad, entre ellas, la alimentación. También es tiempo para recordar la importancia del agua y su cuidado, que este mes se conmemora, y que pese a generar energía limpia y otros beneficios, también puede ser atacada y generando un desequilibrio a todo el planeta. Así, mientras la humanidad se reconstruye, debe asumir ese compromiso por tomar consciencia de los recursos y de las necesidades, confiados en un mejor mañana, porque la esperanza es la luz al final del camino. Esa esperanza del sembrador, esa esperanza de quien duerme esperando un nuevo amanecer, con nuevas oportunidades, pese a la incertidumbre que todavía gobierna en muchos casos.