El Sistema de Gestión de Envases Vacíos de Defensivos Agrícolas (SIGEV) firmó un nuevo convenio de cooperación interinstitucional para ampliar la cobertura de sus servicios en el país. Esta vez, con la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS). El documento fue refrendado por el presidente del gremio, Eno Michels, juntamente con su vicepresidente, Karsten Friedrichsen. El acuerdo tendrá, en principio, una duración de 3 años.
La APS es una asociación de carácter gremial y sin fines de lucro, que nuclea a personas físicas y jurídicas comprometidas con la producción de granos. Busca defender los derechos de los productores e influir en la generación de políticas económicas, sociales y ambientales relacionadas al campo.
El SIGEV apunta a colectar los envases vacíos de defensivos agrícolas que quedan en el campo después de su utilización, previo desagote total y perforado de los mismos. Así, se evita que puedan tener un destino final inadecuado, como falsificación de productos, reutilización de los envases, quemas de los mismos y otros tipos de destinos impropios; minimizando su impacto negativo al ambiente, a las personas y a los animales.
Un proyecto que se amplía
El convenio tiene como objetivo establecer mecanismos de cooperación, coordinación y divulgación del proyecto SIGEV en diferentes actividades realizadas por APS. Incluye consolidar competencias en investigación, desarrollo y transferencia de tecnología, así como una adecuada disposición de los envases vacíos de defensivos que se generan en las diferentes actividades agrícolas.
Esto, facilitando la recolección y el acondicionamiento de los envases vacíos originados en las diferentes campañas agropecuarias, favoreciendo el acceso de los agricultores a centros de acopio temporales. Allí, los envases vacíos se entregarán al SIGEV para evitar su comercialización, reutilización o eliminación inadecuada en las fincas.
Al efecto, la APS organizará campañas de concientización sobre el acondicionamiento adecuado de los envases para su entrega, incluyendo la técnica de triple lavado. Y calendarizará con el SIGEV las recolecciones por cada región, según el volumen de envases recibidos y tratando de no interferir con las labores de producción.
Por su parte, el SIGEV se compromete a la recolección de los envases vacíos de agroquímicos de las dependencias de las personas físicas y jurídicas asociadas a la APS; siendo de exclusiva responsabilidad del SIGEV el retiro, traslado y el destino final de los mismos. También emitirá, a los efectos legales, comprobantes de retiro de los envases vacíos, cada vez que sus camiones acudan - dentro del calendario convenido con la APS - a realizar los retiros respectivos. El SIGEV correrá con todos los gastos derivados de la carga y descarga de camiones, recorrido de los mismos, combustible y mano de obra.
Divulgar y promover el sistema
“Nuestro aporte va a ser divulgar y promover el trabajo que el SIGEV hace en relación a los envases vacíos de defensivos… ayudando a juntarlos en lugares específicos, para que los camiones del SIGEV puedan pasar a recogerlos”, destacó el presidente de la APS, Eno Michels. “Para que los envases no queden esparcidos por el campo ni se les dé un destino incorrecto, vamos a estar trabajando con los silos y con los vendedores de defensivos, orientándolos para facilitar este trabajo”. El gremio publicará, en sus páginas de redes sociales, diferentes notas de orientación a los productores, informando también sobre los locales a donde se pueden llevar los envases para ser recogidos por el SIGEV.
“Contamos aproximadamente con 3.500 socios en las regiones productivas de Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro, Caaguazú y ahora también en el Chaco. Tenemos incluso cooperativas asociadas, así como empresas de varios rubros, que son socios colaboradores. La gran mayoría de nuestros socios son pequeños y medianos productores”, siguió Michels. Agregó que, cuando el gremio conoció en detalle la propuesta de servicios del SIGEV, no dudaron en adherirse. “Yo venía dando charlas en las escuelas, para concientizar sobre el destino seguro de los envases de defensivos y los cuidados que hay que tener. Desde la APS ya veníamos proponiendo llevar los envases vacíos a lugares seguros… y ahora, con la ayuda del SIGEV, se va a solucionar ese problema en diferentes zonas productivas. La cuestión del cuidado del ambiente es uno de los ejes principales de nuestro trabajo gremial, y está contemplado en nuestros estatutos”.
Michels expresó que la gran mayoría de los productores son concientes de colaborar con el cuidado del ambiente, a través de la agricultura sostenible y de la técnica de la siembra directa. Esto, pese a la poca orientación en la materia que reciben desde el Estado. “El SIGEV ya viene trabajando con agricultores que están asociados a la APS, y queremos extender esto a los otros agricultores que aún no entraron en el sistema. Nos gustaría que se repliquen las charlas en las escuelas, así como también concientizar a la población en general para que los defensivos se usen de manera correcta, con un correcto reciclado de los envases. Todo eso, para no contaminar el ambiente”, concluyó el titular de la APS.
Un mensaje a la sociedad
La ingeniera forestal Patricia Ruiz Díaz de Florentín, gerente general de la APS, remarcó la importancia de la iniciativa, también apuntando a la sociedad civil en su conjunto. “Esto es muy importante, para que la sociedad vea que se trabaja efectivamente en beneficio del ambiente, tratando de minimizar los residuos que se produzcan dentro de la actividad agrícola. Y que, así como en el sistema de siembra directa se reciclan los rastrojos, se reciclan también los envases de los productos utilizados”, aclaró. “Y apuntamos además a capacitar a los productores que aún no trabajan con la técnica del triple lavado y la perforación de los envases vacíos de defensivos. Vemos que, por la propia dinámica del trabajo de campo, no siempre se hace la perforación de los envases ya usados. Y eso es esencial para este sistema”.
João Paulo da Silva es ingeniero ambiental. Como jefe operativo del SIGEV, destaca las garantías técnicas, ambientales y legales ofrecidas. “Este sistema, que busca una disposición correcta de los envases vacíos, está reglamentado por el SENAVE y cuenta con licencia ambiental del MADES. Su sistema de tratamiento de residuos dispone adecuadamente de los mismos… y el mayor beneficio es para el ambiente, porque contribuimos a evitar un comercio irregular de envases vacíos por empresas que no realizan una buena disposición final”, expresó. “Se evita también el quemado o entierro de envases que no pasan por un proceso de reciclado. También contribuye a una buena imagen de las empresas del agro y del productor ante la sociedad, ya que hay una exigencia social cada vez mayor por el tema de la contaminación… y en el agro no estamos exentos de eso”.
Da Silva remarcó que el SIGEV no busca beneficios económicos, sino ambientales. “Apuntamos también a cambiar el enfoque y el concepto que se tiene en algunos sectores sobre la actividad agrícola”, finalizó. El sistema trabaja con empresas como Tecnomyl, Agrofértil, Semagro, Transagro, IASA, Seagri 14.000 Troncal 4, Iruña Semillas, Agro Silos Panambi, Frutika, Agrícola Alianza, Agrosilos Santa Catalina, Tenagro, Importadora Alemana, Payco y Agridesa. También incluye a cooperativas como Sommerfeld, Nueva Durango, Raúl Peña, Colonias Unidas, Santa María (Coopasam) y Volendam Limitadas. Abarca además a 40 centros temporarios de acopio de envases en los departamentos de Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú, San Pedro, Canindeyú y Caazapá. Las proyecciones apuntan a tener un centro de acopio en Caazapá, otro en Caaguazú, otro en el Chaco, otro en Canindeyú y otro en la región de Río Verde (San Pedro), para poder abarcar así todo el país. El SIGEV también tiene convenios firmados con la Cámara de Fitosanitarios (CAFYF) y con el Ministerio de Agricultura y ganadería (MAG).