Editorial

22/06/2021

Calidad que seduce los mercados internacionales

Yerba orgánica FD. El Grupo FD cuenta con una variada canasta de productos entre los que destaca su reconocida yerba mate orgánica, resultado de un minucioso y complejo proceso que va desde la selección de las semillas hasta las diferentes etapas dentro de la planta industrial. En todo momento la producción se realiza en un entorno controlado, bajo estrictas normas de calidad e inocuidad –avaladas por certificaciones internacionales de gran prestigio.

La yerba mate está arraigada a nuestro país de una manera muy especial y al margen de servir como el elemento clave en las bebidas tradicionales su consumo regular viene acompañado de varios beneficios para el organismo al estimular el sistema nervioso, ayudar a bajar de peso y aportar nutrientes para ganar energía durante el día. Estamos hablando de un producto que goza de alta demanda en cualquier época del año y al igual que como sucede con diversos alimentos de la canasta básica, los consumidores cada vez prestan mayor atención a los aspectos en torno a la elaboración de un determinado producto y sus componentes dando preferencia a aquellos de origen natural u orgánico. El Grupo FD desde sus inicios mantiene una mirada de negocios enfocada en el aprovechamiento consciente y responsable de los recursos de la rica tierra guaraní; es así como la firma logró posicionar un conjunto de propuestas encabezadas por la reconocida “Yerba Mate Orgánica FD”, sinónimo de calidad y con un atractivo particular que le permitió ingresar a exigentes mercados internacionales y que hoy representa un sello de Garantía.


Todo el proceso empieza en la Estancia Federico, ubicada en el distrito de Nueva Esperanza, en el departamento de Canindeyú, lugar donde se encuentran los yerbales, el vivero y el complejo industrial. El equipo de Campo Agropecuario Multimedia visitó el establecimiento para conocer de cerca las prácticas agrícolas, el trabajo en fábrica y las estrategias utilizadas en la elaboración de la Yerba FD pues al tratarse de una producción orgánica los procedimientos y técnicas aplicadas difieren de las opciones convencionales y se rigen bajo normas y estándares avalados por certificaciones internacionales de gran prestigio. De acuerdo con el Ing. Ind. Frank Franco, encargado de Desarrollo de Negocios del Grupo FD, las parcelas son certificadas por la empresa alemana Kiwa BCS ÖKO Garantie, que otorga las certificaciones USDA Organic (Estados Unidos), EU Organic (Unión Europea) y JAS (Japón).

Ing. Agr. Cristóbal Giménez.

Etapa inicial en el vivero
El Ing. Agr. Cristóbal Giménez, encargado de la Estancia Federico, acompañó el recorrido en el vivero explicando paso a paso el manejo de la producción orgánica. La selección de las semillas se realiza en base a una serie de criterios técnicos (entre los meses de febrero y marzo); luego de una limpieza minuciosa se procede a la siembra; en el almácigo las semillas tienen una dormencia de alrededor de dos meses y tras el repique (junio y julio) las plantas son colocadas en unos tubetes permaneciendo allí por un periodo promedio de un año. Usualmente el replante se lleva a cabo entre los meses de mayo y junio, sin embargo, debido a la sequía de los últimos años los profesionales optaron por el traslado de las plantas al campo en octubre, una época quizás no tan recomendable para la yerba mate pero de igual forma permite aprovechar la humedad del suelo. El vivero cuenta con una producción anual de aproximadamente 70.000 plantines, no obstante a futuro prevén elevar la cifra hasta los 100.000 plantines. Los cuidados culturales se realizan manualmente entre plantas y mecánicamente entre hileras con implementos de uso exclusivo para el área orgánica. Se ha integrado un sistema de control que incluye trazabilidad para asegurar la máxima calidad de las hojas verdes, además de un control integrado de plagas, sin emplear productos químicos ni fertilizantes. “Por ejemplo, el sustrato en sí viene del mantillo de montes, de los bosques de la estancia; se hace un tamizado y una mezcla con un poco de tierra colorada para que los plantines reciban los nutrientes del suelo”, indicó Cristóbal. En lo que respecta al manejo de enfermedades el ingeniero mencionó el desafío de lidiar con los hongos para lo cual utilizan extractos naturales como repelentes (ajo, nim y otros) y mesas elevadas, que posibilita la óptima circulación de aire y disminuye la incidencia de enfermedades. 


Avanzando en el recorrido por la Estancia Federico hacia una de las parcelas que había entrado en turno de producción el Ing. Forestal Alfredo González, supervisor del Sector de Producción a Campo y Viveros del Grupo FD, hizo referencia al “viruteo”, una intervención que se le hace a la planta a partir del cuarto o quinto año previa a la zafra gruesa de la yerba mate (cosecha de ramas maduras). “El objetivo del viruteo es conseguir un mayor aprovechamiento de las hojas para optimizar la producción y también lograr una limpieza de la planta, facilitando así el corte de las ramas maduras”, manifestó.

Proceso industrial
Según el Lic. Joel Arévalos, encargado de la Yerbatera Federico, las hojas son colocadas sobre la ponchada (bolsa que transportará las hojas) y posteriormente inicia la fase industrial cuya primera etapa consiste en un control de peso en la báscula instalada en la estancia. Luego del pesaje, en el área de planchado de hojas verdes los camiones descargan la materia prima atendiendo hasta los mínimos detalles para evitar la contaminación ya sea por el contacto con lubricantes, combustible o algún otro agente externo, siendo este un punto clave en el control de calidad e inocuidad.  Para la siguiente fase una cinta transportadora tipo Redler conduce la materia prima a la zapecadora donde se produce el choque térmico o también llamado corte enzimático para mantener el color tan característico de la yerba mate al igual que su incomparable sabor y aroma. A través de otro transportador automático el contenido pasa por un proceso de secado de 5 a 7 horas dependiendo de las condiciones climáticas y la calidad o estado de maduración de la hoja; una vez cumplida esta fase las hojas pasan a un molino, en el cual se hace el cancheado, un molinado grueso de ramas y hojas. Tras la cancheada, la yerba se almacena en un depósito especial donde permanecerá por un periodo de 18 a 24 meses. Si bien los diferentes procedimientos en su mayoría son automatizados –con un sistema de trabajo continuo y articulado– para optimizar el rendimiento y minimizar errores o posibles contaminantes, los operarios de la fábrica se encargan de supervisar cada tarea y dada su experiencia en el rubro el producto final que llega a la mano de los consumidores refleja el compromiso del Grupo FD y el respeto hacia los componentes que conforman la cadena de valor. El último eslabón que interviene en el proceso es el área de control de calidad. Al respecto, Joel resaltó que en el sitio se efectúan las mediciones de la yerba mate estacionada pasando por la molienda para determinar la cantidad de palo, polvo y hoja junto con las combinaciones que le dan el sabor característico a la Yerba Orgánica FD. Es importante acotar que algunos países tienen patrones específicos de molienda y eso requiere especial atención al momento de definir las combinaciones. 

Frank Franco, Joel Arévalos, Cristóbal Giménez, Alfredo González.

Comercialización y presentaciones
En Paraguay la Yerba Orgánica FD va ganando espacio en la preferencia del público y mientras más consumidores demuestren interés por conocer el origen de los productos que adquieren, estiman que el posicionamiento de la marca alcanzará nuevos hitos en nuestro mercado haciendo frente al desafío de incorporar en la cultura la compra y exhibición de productos orgánicos. Asimismo, el esfuerzo de la compañía en la elaboración de una propuesta 100% nacional, de calidad y certificada constituye un valor agregado en relación a la competencia. Actualmente la Yerba FD está disponible en seis presentaciones: Fede Rico, yerba tradicional de alta calidad, con vitaminas y antioxidantes; La Mejor, caracterizada por su corte tipo rioplatense, de sabor fuerte y persistente, ideal para mate; La Potente, yerba mate compuesta con catuaba (con propiedades energizantes y afrodisíacas); La Especial, con menta y pata de buey; FD Menta Limón, especial para el tereré; y FD Anís, exclusiva para el mate, bien equilibrada con esencia de anís.  “Hoy día estamos llegando a toda la Unión Europea, pero nuestros principales compradores son Alemania, Inglaterra, Polonia e Italia. En Norteamérica, exportamos a Estados Unidos y México, y en Asia, a Japón. También estamos incursionando en el mercado taiwanés, donde participaremos en una importante feria en el mes de julio”, puntualizó Frank Franco.
Entre las principales novedades el Grupo FD planea lanzar este año nuevas presentaciones: FD Jengibre, FD Jengibre Menta y Chimarrao FD.