El evento se desarrolló a la noche en la zona de Friedensfeld, a pocos km del centro de Filadelfia. El grupo Lowen lleva radicado ahí un importante capital para desarrollar, gracias a una iniciativa con GPSA, la industria semillera, teniendo como respaldo el avance de la frontera agrícola en la región Occidental. El acto arrancó con las palabras de bienvenida de Graciano Pereira, presidente del grupo GPSA, acompañado por Hildor Lowen, su aliado local.
“Sabemos de todos los obstáculos que se nos presentan, pero es justamente nuestro deseo y pasión el desafío. Siempre, en todos los emprendimientos que decidimos llevar adelante, buscamos aliados de altura y calidad que podamos desarrollar un trabajo profesional acorde a lo que es la misión la empresa. Por eso firmamos un pacto con Hildor (Lowen), con quien llevamos, con mucha satisfacción, este trabajo del desarrollo de la producción de semillas en el corazón del Chaco”, dijo.
Anticipó que gracias a este espacio y acuerdo se pueden proyectar más eventos y propuestas, que permitan contar con una plataforma para lanzamientos y actividades como días de campo. “Somos amigos de investigaciones, del trabajo, apasionados por generar recursos humanos que pueda tener sustento para desarrollar y crecer en el país”, sostuvo, al tiempo de agradecer a las autoridades por el permanente apoyo recibido, que nace de una sintonía en objetivos y sentimientos por crear un país productivo.
Posteriormente, Fabián Pereira, director Comercial del grupo GPSA, realizó una presentación como corporación de la implicancia del emprendimiento. “Es un placer hacer esta presentación desde el corazón del Chaco. Para nosotros es una satisfacción inmensa poder acercarnos a cada uno de los productores que van a mostrar el verdadero potencial de la nueva frontera agrícola del Paraguay”, sostuvo y recordó que como estrategia se buscó un aliado que conozca la zona.
Así empezó a construirse una relación comercial entre ambos grupos: GPSA y Lowen, teniendo como objetivo producir la mayor cantidad de semillas y se constituya en una plataforma para traer herramientas necesarias para cada uno de los agricultores locales. “Ahora estamos más cerca para traer las herramientas necesarias para maximizar los resultados en cada uno de los campos chaqueños. Hoy GPSA se convierte en una verdadera fortaleza”, sostuvo y ponderó su naturaleza de empresa paraguaya.
Con este paso, Fabián Pereira destacó que la compañía pone su esfuerzo para transformar y mostrar la verdadera fortaleza del sector agrícola paraguayo al “volver a traspasar la nueva frontera agrícola. El Chaco demuestra que no hay frontera para la agricultura y sabemos que el gran desarrollo agrícola y el pilar fundamental que mueve la economía del país es este y por eso apostamos y queremos estar cerca para que cada uno siga produciendo y haciendo que esta tierra cada vez sea más próspera”, dijo.
Como grupo, GPSA, prosiguió, está en pleno desarrollo y el desarrollo de simientes en Paraguay obedece a la dinámica inyectada principalmente por diez industrias semilleras, de las cuales, como empresa, “hoy somos parte de las primeras tres y eso nos pone muy contentos”, reconoció, además de la importancia de la inversión para liderar la semillería chaqueña. A la función como proveedor de “herramientas para maximizar rendimientos” sumó la condición de “productor agrícola” de GPSA.
“Conocemos el sector. Estamos metidos en la producción de semillas. Estamos en la producción comercial de arroz y estamos muy metidos en varias zonas del país para producir algo que pueda mover y siga estructurando este gran pilar económico que es la agricultura”, indicó. Invitó a los presentes a observar un video institucional que muestra “la verdadera fortaleza de todos nuestros proyectos”, del grupo GPSA. Posteriormente se pasó a las charlas para desarrollar el tema de la ocasión.
Líneas GPSA y GAMA
El gerente de la región Norte, de GPSA, Rodney Bordaberry, abordó detalles en este sentido. Recordó que como compañía se busca aumentar, año a año el portafolio de propuestas y soluciones. En ese sentido, en la línea GPSA indicó que hace tres años, cuando ingresó a la firma, esta contaba con tres productos propios. “Hoy suma una treintena. Crecemos cada año para satisfacer las necesidades en el campo”, sostuvo. Presentó primeramente productos tradicionales para desecación.
Recordó que son propuestas conocidas en el mercado, tales como BOXER, CLETODIM 240 EC, CAMPERO, PARATECH 24 y PARCERO, abarcando así glifosato, paraquat, glufosinato de amonio y otros.
En herbicidas, existen propuestas más específicas y otras nuevas dentro del portafolio. En pre emergentes, existen sugerencias tanto para gramíneas como para hojas anchas, con Diclosulam y Metolaclor al 96%. Está TOP RICE, un producto exclusivo para arroz, además de la Atrazina, ATRAFULL al 90%, indicada para cultivo de maíz, con una notoria expansión en el Chaco. En insecticidas, expuso sobre control de orugas, las principales plagas encontradas en cultivos chaqueños.
Por ello comentó sobre la opción en mezcla de Benzoato más Lufenuron y Lufenuron puro, al 30%. Adicionó VALYRIA, con lo que se encontró buena respuesta en el control de oruga, en estos momentos, ante las presiones más altas en las parcelas a nivel país, tanto en la Oriental como en la Occidental. “En estancia Amapola usamos bastante y con buenos resultados”, sostuvo. Pasó a abordar fungicidas. En este segmento, destacó dos multisitios protectores: Mancozeb 80% y Clorotalonil 72%.
Entre los productos ya conocidos por tener algunos años en la cartera de GPSA está CENTINELA y otras soluciones sobre todo para las enfermedades de fin de ciclo, entre ellas Cercospora y Corynespora, de gran incidencia en los últimos años en parcelas de soja, aunque la sequía igualmente fue determinante estas temporadas. Otra propuesta es la mezcla de Tebuconazole y Difenoconazole que, al analizar la relación costo/beneficio, representa una excelente opción en fungicidas, resaltó.
En línea de insecticidas están las sugerencias para el control de chinche, aunque para el caso del Chaco no se registran presiones altas de esta plaga, por lo que representa un costo menos para el agricultor. Con este segmento fueron presentadas las propuestas del portafolio GPSA, para luego pasar a la línea GAMA, especializada en todo lo que sean coadyuvantes, tratamiento de semillas y fertilizantes foliares. “GAMA es la línea hermana nuestra especializada en nutrición vegetal”, afirmó.
Para el Chaco las propuestas incluyen tratamiento de gramíneas, para favorecer el enraizado en cultivos como el maíz y otorgar un vigor diferente a las raíces, para facilitar un mejor desarrollo. Citó el TAGGY, para la soja y con resultados más que probados positivamente en la Occidental. “Impresiona la capacidad que tiene de enraizamiento de las plantas aplicando este producto”, destacó. Admitió que si bien esta región presenta suelos fértiles, determinados micronutrientes no están presentes.
La propuesta incluye MAGNUM, indicado para aplicación, junto con glifosato. Es desintoxicante del glifosato, lo que permite a la planta reaccionar más rápido. Adicionó el TOP AMINO, “un producto completo”, pues incluye de forma completa tanto macro como micronutrientes, así como aminoácidos, hormonas y materia orgánica, un diferencial que prácticamente no se encuentra en otros productos similares, manifestó. Para época de plena floración está BORUSS, igualmente ya probado en el Chaco.
La línea de nutrición vegetal incluye además a POTASIUNN, recomendado para el llenado de granos. Es indicado para quienes estén en el segmento de multiplicación de semillas. Igualmente citó a KRON, un producto muy vendido en la región, con un share importante porque baja muy el bien pH para aplicación de glifosato y antiespuma, apuntó al tiempo de anticipar que se está trabajando para desarrollar un secuestrante de cationes, como ayuda extra ante las “aguas duras” chaqueñas.
Producción de simientes
A su turno, Paulo Praas, gerente de Semillería GPSA, abordó sobre el desempeño de la industria semillera en la zona. Primeramente presentó un video sobre lo realizado en el parque industrial ubicado en el área de Torín, distrito de J. E. Estigarribia (Caaguazú). Resaltó que el trabajo cuenta con certificación ISO 9001, lo que exige mantener un estricto padrón de calidad. Posteriormente pasó a dar detalles sobre la producción de los materiales de propagación de la compañía.
En total procesaron en el último corte más de 221,6 mil bolsas. De estas, unas 139 mil fueron de soja y 63 mil, trigo. Arroz, en su primer año de multiplicación, llegó a 18,9 mil bolsas. “Esto es importante para nosotros porque además de aumentar y crecer, apuntamos a semillas certificadas que no solo aportan al fisco, sino que principalmente aportan a la cadena productiva”, subrayó y complementó en trigo, lideró a nivel de país la producción de simientes, según datos de la industria semillera local.
De igual forma valoró la posibilidad de trabajar con materiales de primera línea como licenciada de obtentoras. Así, destacó la genética Nidera a través de Syngenta; Bayer con Monsoy y GDM con las dos marcas Don Mario y Brasmax. La experiencia de multiplicar semillas en el Chaco también arrojó cifras. Así compartió la producción de 13 mil bolsas con MONSOY 6410 o la de 9,8 mil bolsas de GARRA, entre las de mayor volumen. Otras destacas fueron las NIDERA 6483 y 6601.
A estas se sumaron igualmente las DM 75i75 y 8277. “Pese a que la sequía afectó la producción de semilla en la zona, llegamos a 38 mil bolsas obtenidas en el Chaco, beneficiadas en la propiedad de don Hildor Lowen y están almacenadas en este local”, relató. Anticipó que a futuro, además de seguir con las variedades expuestas se está negociando con los obtentores para agregar dos materiales más con buena respuesta en la región: la DM 67i70 y NIDERA 7709.
“Varios productores presentes pidieron por esas variedades para multiplicar. Este sería la paleta de genética que entra en nuestro plan para la próxima campaña. Queremos crecer porque GPSA siempre está desafiando los límites. Nuestro piso mínimo apunta a 70 mil bolsas, pero con Hildor Lowen, con todos los productores de la zona avanzaremos hacia las 100 mil bolsas de semillas de soja. Quizás 150 mil, pero el proyecto es producir 100 mil”, volvió a subrayar.
Sanidad y genética con Syngenta
Entre los aliados de GPSA igualmente estuvieron representantes de la compañía Syngenta Paraguay. Ysrael Machado, del Departamento de Marketing de Desarrollo Técnico de Mercado, quien abordó sobre soluciones agroquímicas, con especial énfasis en los productos EDDUS y AMPLIGO. Lo acompañó Ricardo Servín, responsable comercial para la región. Sobre la firma, indicó el liderazgo en innovación y desarrollo de productos para la agricultura.
El foco estuvo en los dos productos mencionados, atendiendo a la adaptación observada para las necesidades de la agricultura chaqueña. De EDDUS indicó que se trata de un herbicida pre emergente lanzado en el país en 2019 y pensado para el difícil control de malezas, sobre todo para el manejo de resistencia, atacando el estado inicial de crecimiento del matorral, retrasar su germinación y evitar la competencia temprana. Es una mezcla de dos principios activos de moléculas desarrolladas por Syngenta.
Estas son S-Metalacloro, concentración al 46% y Fomezafen al 11%. Su acción graminicida permite controlar banco de semillas, complementado con el combate a malezas latifoliadas. “A diferencia de otras propuestas en el mercado, conseguimos con la mezcla una combinación binaria para el control total de malezas de hojas anchas y finas, más un amplio espectro de control en una gran variedad de matorrales para tener un cultivo limpio, una parcela limpia para iniciar la siembra”, expuso.
El posicionamiento para EDDUS apunta a una aplicación secuencial más cercana a la siembra. El segundo producto presentado fue el insecticida AMPLIGO, igualmente mezcla dos activos muy potentes Lambdacialotrina y Clorantraniliprol, lo que ofrece un gran poder de choque, de acción inmediata para el control de orugas. La Lambdacialotrina es del grupo de piretroides y tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso del insecto, generando una sobre excitación.
En tanto, Clorantraniliprol genera una parálisis total del cuerpo. “Cuando el producto llega a la oruga, deja de alimentarse y, tiempo después, muere de inanición. El producto controla un amplio espectro de orugas, en especial del grupo de Spodopteras, las cortadoras, las que más causan daño”, enfatizó. La propuesta a su vez está asociada a la tecnología ZEON, patentada por Syngenta, al innovar la formulación con una mezcla de suspensión concentrada con microcápsulas en suspensión.
Estas cápsulas microscópicas, de entre 3 y 5 micras, dan estabilidad en el caldo de aplicación, con un efecto residual mayor, pues las pequeñas permiten mantener el principio activo por más tiempo y a medida que pasan los días, el producto se libera y controla la plaga. Si bien no se debe descuidar el monitoreo de parcelas, en el esquema de posicionamiento del producto, se sugiere realizar una aplicación de AMPLIGO de manera preventiva, pensando en orugas que se están iniciando.
La presentación de genética de Syngenta corrió por cuenta de Rodney Bordaberry. Presentó el portafolio NK, en híbridos de maíces, que la compañía propone para Paraguay, bajo representación de GPSA. Dentro de las propuestas en biotecnología, se habló sobre VIPTERA, “la única que tiene verdadero control sobre todo en el complejo oruga, que son plagas principales en el cultivo de maíz”, explicó. Otros pilares de esta tecnología son su alto techo de productividad y su eficiencia operativa.
“El portafolio de NK Syngenta es muy amplio pero, para el Chaco, posicionamos tres híbridos: el SUPREMO VIPTERA 3, da enorme resultados en la zona, por sobre todo por productividad; el STATUS VIPTERA 3 es muy estable, por lo cual tiene un fuerte mercado ganado localmente; y el FEROZ VIPTERA 3 posiblemente es de mayor futuro para la región. Este es para inversión media y de doble propósito. Tanto el objetivo de granos como para utilizarlo como alimento de animales”, subrayó.