Box Empresarial

20/10/2021

Rizobacter a la conquista del mercado global de inoculantes para soja

Rizobacter logró captar el 23% del mercado y ahora se concentra en la misión de profundizar la fertilización biológica en más de 40 países. La empresa ya está entre las cinco compañías productoras de insumos biológicos más importantes del mundo.

Los inoculantes para soja de Rizobacter ocupan el 23% del market share global.  Su planta de producción se encuentra en Argentina, donde nació hace 44 años y desde donde desplegó su estrategia de expansión internacional, basada principalmente en establecer fuertes vínculos con instituciones técnicas- científicas, empresas y productores de otros países. Desde la compañía aseguran que esto les permitió llegar con tecnologías específicas, desarrolladas bajo estrictas normas internacionales de calidad, que responden a las necesidades productivas de ambientes muy disímiles en toda América, Asia, África y Europa.  Este posicionamiento hoy la ubica entre las cinco empresas productoras de insumos biológicos más importante a nivel global.
La fijación biológica puede aportar naturalmente hasta el 70 por ciento del nitrógeno que la planta de soja necesita durante su desarrollo. El aporte de este proceso biológico a la nutrición del cultivo de las leguminosas se maximiza a través de la práctica de inoculación. Como consecuencia, se reduce la necesidad de la fertilización química que representa un alto costo económico para el productor y para el ambiente, con consumo de combustibles fósiles, una alta emisión de dióxido de carbono a la atmósfera e incidencia en el equilibrio de los ecosistemas.
Entre los países con mayor adopción de esta práctica se encuentran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y, yendo a otras latitudes están, Ucrania, Francia, Turquía, Sudáfrica y Canadá. Por las ventajas que aportan los inoculantes a la producción sustentable del cultivo de soja, Rizobacter prevé un futuro auspicioso en lo que respecta a la adopción de esta práctica que aún se mantiene baja en algunos países.

Un crecimiento con buena base
La demanda de insumos biológicos viene creciendo, según el último registro alcanzó un incremento del 14% anual. Este giro pronunciado de la producción agrícola hacia tecnologías que aporten sustentabilidad al sistema, encuentra a Rizobacter bien parada sobre sus cuatro décadas invertidas en investigación de tecnologías de formulación de biológicos (el 30 por ciento de las ganancias se destinan a programas de I+D).  Esta trayectoria se ve reflejada principalmente en las formulaciones que agregan valor a los tradicionales inoculantes. La compañía ha logrado desarrollos vinculados a la supervivencia bacteriana que hoy brindan la posibilidad de realizar tratamientos de semillas hasta 220 días antes de la siembra. También, con la tecnología de osmoprotección, logró fortalecer a las bacterias y promover su más alto rendimiento metabólico. Entre los últimos adelantos se registra la inclusión de los bioinductores capaces de generar señales moleculares para acelerar la comunicación entre bacterias y plantas; y las bacterias que toleran mejor el estrés hídrico.
Matías Gorski, gerente global de Productos Biológicos de la compañía explica en qué basan las expectativas de crecimiento. “Estos productos son amigables con el ambiente, previenen la degradación de los suelos, son más económicos y seguros para el productor, mejoran la calidad y rendimientos de los cultivos e, integralmente, favorecen a una agricultura regenerativa. A su vez, estas ventajas se combinan con la mayor demanda de alimentos, las mayores exigencias regulatorias de los países que promueven disminuir el uso de químicos y las exigencias del propio consumidor”.

Son muchos los desafíos y las oportunidades
En 2021, Rizobacter desembarcó en Australia y México, que se suman a otros países también recientes como Serbia, Croacia, Hungría, Malawi, Ghana y Chile. En Sudáfrica por ejemplo ya abarca el 60% del mercado de inoculantes para soja.
Actualmente, su presencia internacional asciende a más de 40 países donde busca ampliar su paleta de productos biológicos integrada por biofungicidas, bioinsecticidas, bioestimulantes e inoculantes para diversos cultivos.