La gira por el campo de los productores incluyó una parada en Yguazú. Ahí, Ricardo Ruiz Diaz, quien con poca experiencia, decidió trabajar en unas 6 hectáreas para obtener locote y tomate. A 3 años de iniciar las tareas en su finca, actualmente cuenta con 10 colaboradores y, gracias a un crédito, pudo avanzar en la tecnificación de su actividad. Para ello contactó con la firma CMP Agro, que le brindó no solo el equipamiento requeridos sino que lo apoyó con un asesoramiento técnico.
Con esta asistencia implementó como estrategia el uso de “mulching” en su producción, además de instalar invernaderos con plásticos de la línea Agrinplex. Ruiz Diaz dispone de 14 invernaderos y 26 estructuras con media sombra, para producir locote y tomate. A este último, le agregó el sistema denominado micro túnel, que igualmente emplea plásticos que la firma le provee y asiste, y que arrojó excelentes resultados, con un promedio de 4 a 5 kg por planta, con pocos problemas por plagas.
Para el sistema de riego de su producción optó por invertir en una pileta de 800.000 litros. De vuelta empleó un material especial para la finalidad deseada. El plástico usado fue la Geo Rain uno de 250 micrones. Este sistema le permitió distribuir agua para toda el área de riego a través de las cintas de goteo, con los caños subterráneos. Con respecto a la preparación del suelo para la siembra de nuevos plantines, post cosecha, el horticultor explicó que empleó la técnica de la solarización en la unidad productiva.
Según indicó, esta técnica ayuda a combatir los problemas de nematodos que han tenido alguna vez en la finca. “Con el segundo año de implementación de este sistema en el suelo, la mejoría fue entorno de un 70 %, gracias a los plásticos para la solarización de Agrinplex, bajo la asistencia de CMP Agro” resaltó. Fuera de la asistencia y los equipos empleados, aprovechó para comentar parte de su experiencia en la comercialización de su producción, quizás el punto flojo de la temporada, reconoció.
Explicó que el precio no les favoreció mucho este año. Pero pudo colocar su producción gracias a un cliente fijo que cuenta en Encarnación, como proveedor de supermercado y otros puntos de abastos. Para otros frutihortícolas y quienes desean incursionar en el rubro animó a no decaer. Lo importante es persistir. La producción no es fácil, pero ayuda mucho para sustentar a la familia. Invitó a quienes quieran visitar y conocer su modelo de trabajo, con un gran aporte a su familia, finalizó.
Frutillas en Minga Guazú
La segunda visita incluyó la finca de Eulalio Rivarola. Oriundo de Capiatá, se afincó en la zona como productor en los 70 del siglo pasado. Con el acompañamiento de su familia inició la actividad con verdeos y frutas de estación, destacándose desde un buen tiempo la producción de frutilla. Utiliza como variedad la Dover, obtenida por el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) y que demostró buena adecuación al clima.
En nuestro dulce idioma, Don Eulalio contó su sistema de trabajo y de cómo ha ido cambiando su labor a lo largo de casi medio siglo, adaptándose a las nuevas tecnologías que ayudan a su producción. De la variedad empleada, destacó su buena adecuación al clima de la zona. Es un campeón en producción, reforzó su concepto. En este punto, resaltó que obtuvo rendimientos en torno al 1 kg/planta, en donde resaltó que en gran medida ayudaron los cuidados y la utilización del “mulching”.
Lleva cuatro años con este sistema con buenos resultados. La población de malezas disminuyó significativamente. La tierra no se compacta y conserva la estructura del suelo y la humedad, lo que favorece a las parcelas de frutillas. Con los invernaderos igualmente logró buenos resultados. “La diferencia de producir en invernadero con la de campo abierto es la protección que aquel otorga antes las inclemencias del tiempo. Sin la tecnificación, las frutas se dañan, no dan para ventas y perdemos”, expresó.
También con mucho sacrificio y años de trabajo, la familia decidió invertir en una pequeña pileta que les ayuda a brindar el sistema de regadío para las parcelas que están bajo invernadero y a algunas que están a campo abierto. No obstante, igual sigue teniendo unas hectáreas con regadío a mano y, en su mayoría con cintas de riego. Nuestra visita permitió observar gran cantidad de verdeos, como lechuga, apio, orégano, cebollitas, cilantro, rúcula, entre otros.
A esta producción se suman algunos rubros medicinales como menta e, igualmente, una pequeña parcela de frutilla con su anterior sistema de cobertura con rastrojos de pino. “Hemos probado todo, pero hasta el momento no nos quejamos de los sistemas que adoptamos, la gente dice que ya tenemos mucho dinero, pero lo que hacemos es invertir para seguir trabajando y tener una producción de mayor calidad para nuestros clientes y mantener una vida digna con la familia”, dijo.
En la actualidad Don Eulalio y su familia comercializa su producción en la central de feria en Ciudad del Este, supermercados y el mercado de abasto de la ciudad, además de clientes que van hasta la propia finca, cosechan y llevan sus verdeos de acuerdo a sus necesidades. Por último, antes de concluir con la nota, el hortifruticultor agradeció por toda la asistencia recibida desde la firma CMP Agro, tanto por las soluciones como el apoyo técnico y que gracias al empleo de tecnologías y técnicas “nada muy grave ha ocurrido”, finalizó.
Acompañamiento constante
El recorrido contó igualmente con la presencia de Remigio Rivarola, asistente técnico de CMP Agro, quien realiza un acompañamiento constante a la familia, además de atender a diversos clientes quienes confían en los productos de la línea Agrinplex. Sobre el “mulching”, indicó que es un sistema muy favorable para la producción y protección de cultivos, entre otros beneficios, impide grandes perjuicios por matorrales ajenos a las plantaciones.
Comentó que en la finca de la familia Rivarola los resultados fueron altamente positivos y los clientes encontraron un alivio con respecto a las problemáticas que tenían con las malezas, ya que anteriormente producían la frutilla con una cobertura de hojas de pino, pero las malezas aparecían con más rapidez y competían con el cultivo. Añadió que entre otras tareas, orientan a los productores con las soluciones, como por ejemplo, señalar el tipo de “mulching” que mejor se adapta según cada necesidad.
Explicó que cada solución puede variar por las características propias de las fincas, pero que para los distintos casos, la empresa cuenta con diversas alternativas, las más adecuadas para el manejo y el sistema que el productor desee implementar en su campo. De Agrinplex recordó que es una marca representada en nuestro país por CMP Agro y que además de plásticos para invernaderos, ofrece otras propuestas como mantas de solarización y silo bolsas para el almacenamiento de granos o ensilaje.