Mercado

18/01/2022

Del optimismo a la incertidumbre

Del optimismo a la incertidumbre - Las últimas hojas del calendario del 2021 van cayendo y en la evaluación del campo se pasó de un optimismo a una incertidumbre en cuanto a lo que se espera, sobre todo en materia de producción agrícola, de los principales rubros, al aparecer en escena algunos factores adversos. No obstante, se respira un aire diferente a lo que a lo vivido hace un año con la irrupción de la pandemia, lo que abriga esperanzas para el futuro. En términos de ingresos de divisas, se estima que el sector generó más de USD 3.000 millones.

Tras el año para el olvido como fue el pasado, el 2021 apareció con varios puntos altos y buenas expectativas. Algunos sectores incluso terminan mejor de lo que arrancaron, pero otros, como la principal campaña agrícola en desarrollo, se mostraron más renuentes a los festejos, sobre todo por algunos factores que se dieron progresivamente. Entre los aspectos más preocupantes sin dudas está el comportamiento climático, que cierra el año con cultivos ávidos de humedad, ante el déficit de lluvias, coincidente con etapas vitales del crecimiento vegetativo.
El incremento de costos, la suba de insumos, los problemas logísticos sobre todo por la bajante de los ríos que incidió notablemente en el comercio internacional, tanto con las importaciones que experimentaron entre otras cosas retrasos, como las exportaciones, que motivó a modificar el esquema de los últimos años en el desalije fluvial y marítimo de la producción marcaron gran parte del año al campo. A esto se sumaron ya en la presente campaña la inquietante presencia de nuevos adversarios fitosanitarios, con crecientes incidencias en los cultivos.
Por el lado positivo, no obstante se pueden resaltar algunos aspectos como la posibilidad de concretar eventos presenciales, con jornadas técnicas y encuentros empresariales. También el desarrollo de nuevas soluciones gracias a la permanente investigación y a la posibilidad de trasladar las novedosas tecnologías al productor y, en materia de agricultura, algunos avances logrados en el Chaco, motivan a pensar en que todavía hay mucho techo por crecer en esa zona. En términos de agronegocios, mejoró sustancialmente la comercialización de maquinarias.
Datos a noviembre revelaron la buena colocación tanto en cosechadoras como en tractores, lo que evidencia una dinámica en ese segmento. En ganadería, todavía queda pendiente avanzar en la tasa de procreo, pero mejoraron los precios de los animales y la industria frigorífica ocupó más del 70 % de su capacidad instalada al faenar más de 2 millones de cabezas hasta noviembre. Por el lado de las entidades públicas, la conducción oficial mostró puntos altos como enfocar esfuerzos hacia la investigación y ofrecer canales de comercialización para la agricultura familiar.
Un punto preocupante igualmente fue la inseguridad en el campo. A los casos de secuestros se sumaron nuevos hechos de violencia y asesinatos, aspectos que desde la conducción del ámbito productivo son permanentemente exigidos a las autoridades a que den un corte definitivo a esa problemática. Desde el sector de las industrias aceiteras igualmente continuó el reclamo por un año difícil y el empresariado todo acusó el incremento del contrabando, así como la suba de la inflación después de mucho tiempo. A continuación, el resumen de algunos sectores:
 

CAPECO: Soja “en terapia” para reajustar proyecciones. 
Para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el comportamiento climático de las últimas semanas desalentó las buenas perspectivas trazadas para la producción de granos, sobre todo de la soja. Así, las previsiones bajaron a menos de 10 millones de toneladas y aún persiste la incertidumbre hasta tanto culmine la cosecha. Desde la Asesoría Agrícola se indicó que la temporada 20/21 presentó siembras tardías, con un grueso de cosecha en la segunda quincena de febrero, en el caso de la soja.
Una de las diferencias con la presente campaña fue la diferencia de siembra de un mes, por lo que las plantas tempraneras sufrieron fuertemente por la sequía en la zafra pasada. Para la presente, al inicio de la siembra se recibieron importantes lluvias, pero también hubo problemas de granizadas que obligó a la resiembra en no pocos lugares. Para noviembre se realizó un recorrido por las áreas bajo cultivo, para evaluar el desarrollo de las plantas, teniendo como mejor performance aquellas del área del departamento de Caaguazú.
Para el 30 de noviembre, la soja presentó en general atrasados crecimientos y desarrollo, pero con buena sanidad, sin ataque importante de plagas o de enfermedades. Para el 2 de diciembre empeoró la situación por falta de lluvias generales que derivó en perjuicios por estrés hídrico. “Podría mencionarse que la soja está en ‘terapia’, esperando una buena lluvia que le ayude a recuperarse. De no llover lo suficiente en los días que restan de diciembre el panorama sería, lastimosamente, pesimista”, se advirtió en el informe presentado a mediados del mes, como evaluación del año de Capeco.
De otros cultivos, se indicó que el trigo vio afectado su superficie por las heladas, derivando en una planta más bien para fardos. Se cubrió no más de 400 mil ha y la producción rondó las 700 mil toneladas, no obstante, se pudo cubrir la demanda local y hasta hubo un saldo para exportar. El maíz, en su segunda siembra o zafriña, sufrió problemas por la siembra tardía y un inusual ataque fuerte de “cigarritas”, además de falta de agua en momentos de gran crecimiento y heladas, afectando la posibilidad de cerrar con mejores rendimientos agrícolas.
Al igual que el trigo, mucho maíz se destinó a silo, con granos muy húmedos entregados, aunque permitió ofrecer como consumo animal, ante la falta de pasto, igualmente afectado por las heladas. Se estima unas 3 millones de toneladas de maíz, en una superficie de 850 mil ha. De igual forma, en soja se empezaron a registrar presencia de malezas para competir por espacio y nutrientes. De la proyección de cultivos agrícolas para el Chaco, se estima unas 195 mil hectáreas que incluyen soja, maíz, sorgo, sésamo, maní y algodón.
Además, Capeco abordó aspectos de índole institucional, de comercio exterior y de su compromiso con iniciativas sociales. Entre las preocupaciones se abordó la bajante de los ríos, con dificultades en todo el año para la navegación lo que motivó a apelar a las autoridades para crear una suerte de “ventanas de agua” para tratar de paliar esa situación que no ofrece grandes cambios para los primeros meses del 2022. En materia de exportaciones, se generó un ingreso adicional de divisas por los mejores precios en soja, maíz y trigo de USD 1.233 millones.

 

UGP: Expectativa sujeta a variables.
En la misma línea que la Capeco, la Unión de Gremios de la Producción (UGP) se mantiene en cautela de lo que pueda acontecer sobre todo en los cultivos de verano. A través de sus permanentes reportes y boletines mensuales viene acompañando el desarrollo de los cultivos en el campo. Así, al finalizar la primera quincena, se advirtió que la soja está “en una situación cada vez más crítica debido al clima seco y caluroso”, conforme indicaron componentes de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, adherida a la UGP.
En palabras de los referentes de la cosa, se advertía de cultivos que podría registrar mermas de entre el 40 % y el 70 %, siendo la soja tardía en etapa de floración la que más sufría hacia la quincena por la sequía. En algunas regiones, las escazas lluvias no pasaron de 5 mm que en dos semanas de sequía no representa nada por el alto nivel de evaporación. La UGP igualmente compartió perspectivas climáticas recibidas desde el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbío), advirtiendo que en diciembre habrá un déficit en las precipitaciones sobre las principales áreas agrícolas.
Sin embargo, como todo está sujeto al desempeño del clima, la expectativa acompaña esa tendencia y se aguarda ver cómo se comporta el tiempo en las próximas semanas, ante un escenario que empeora cada vez más que no se registran lluvias de importancia agrícola. Incluso en algunas zonas se advierten de rendimientos de 500 kg por ha, muy lejos del punto de equilibrio que, a su vez, tiende a subir por el encarecimiento de los insumos. De igual forma, en permanentes comunicados, la UGP sentó postura por los problemas de seguridad en el campo. 

 

GANADERÍA: Reactivación de precios y dinamismo en mercados. 
En la actividad pecuaria tras el pésimo año pasado, que ya venía mal desde la segunda mitad del 2019 para el sector, con bajos precios, luego problemas climáticos como la sequía y por último la pandemia, por citar algunas adversidades, esta temporada le favoreció con una mejoría de precios para los productores, aunque con encarecimiento para los consumidores. Desde las instituciones públicas se resaltó el dinamismo de las exportaciones con mejoría en cifras con respecto a años recientes.
En ese sentido, datos oficiales indicaron que hasta noviembre se enviaron más de 302 mil toneladas de carne bovina, por valor superior a los USD 1.475 millones. Los principales mercados fueron Chile, Rusia, Brasil, Taiwán e Israel. Además, generó buenas expectativas recientes auditorías, entre ellas quizás la más difundida la de los técnicos del organismo de sanidad animal de Estados Unidos. Entre tanto, siguen las posturas encontradas ante el hecho que un sector aboga por insistir en establecer negocios con China, por lo que implica la economía del gigante asiático.
Otro dato dado a conocer fue que en once meses se faenaron más de 2 millones de cabezas de bovino, alcanzando el 73,4 % de la capacidad instalada en las plantas frigoríficas, elevando así este nivel con respecto al año pasado cuando se ocupó el 63 % del aforo en las industrias procesadoras. El incremento en la actividad se dio por sobre todo en la demanda internacional de carne vacuna y el aumento de los precios. Se estima que en el periodo enero – noviembre se ingresaron más de USD 1.867 millones en todo el complejo de carne.
Este monto representó 49 % más que en el 2020, al comparar idénticos meses. Del total, que correspon de al complejo de carne, el 79 % correspondió a carne bovina, que a noviembre registró un volumen de 302 mil toneladas exportadas, lo que representó un incremento del 23 % con respecto a las 246 mil toneladas embarcadas el año pasado, en el periodo enero – noviembre. Otro dato no menor dado a conocer por la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay tiene que ver con la cartera de créditos del sector que presentó un salto en casi 20 años.
En efecto, conforme pasaron los años recientes, la ganadería pasó a tener mayor respaldo de parte de las entidades, bancarias. Así, en el lapso del 2003 al 2020, la cartera de créditos para la actividad pecuaria pasó de USD 75 millones a más de USD 1.500 millones, lo que significó un incremento que se multiplicó 20 veces más, según un informativo de la propia ARP. Con este respaldo, se pudo dar impulsos a inversiones en genética, infraestructura y tecnología. El informe fue elaborado por la referida comisión a partir de datos del Banco Central del Paraguay.
En ese mismo espacio de tiempo, en materia de exportaciones, los ingresos de carne bovina saltaron de USD 57 millones a más de USD 1.110 millones. La inversión en infraestructura igualmente trajo, según el informativo dado a conocer, de un proceso de implantación de pasturas respetando normas ambientales, recuperación y manejo racional de pastos y la incorporación de sistemas de suplementación y confinamiento para mejorar la producción y elevar la eficiencia, dentro de un ambiente de sustentabilidad, se resaltó.
Con respecto al plano institucional, en su mensaje de fin de año, desde la ARP, se ratificó el compromiso firme de la defensa de la libertad, la vida y la producción y todo esto, con iniciativas que se encuadren en la visión de la actual directiva de acompañar las políticas que apuntan al mejoramiento de la calidad de vida. Para la conducción del gremio rural, el 2021, desde el punto de vista de la producción, buen un año con buenos resultados. Sin embargo sigue siendo materia pendiente la inseguridad en el campo, con casos de secuestros, asesinatos, ocupaciones, contrabando y abigeato.
 

FEPRINCO: Temporada marcada por duros embates. 
De igual forma, atendiendo que la presidencia de turno de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) recae actualmente en la ARP, se aprovechó una conferencia de prensa para escuchar la evaluación de lo que dejó el 2021 para esta organización. En ese sentido, se indicó que se cerró una temporada todavía marcada por duros embates de la pandemia de Covid-19 que afectó a sectores vitales de la economía local como servicios, turismo, gastronomía y eventos, en el primer semestre.
A esto se sumaron los factores climáticos para el campo, el acuciante contrabando y la corrupción, además de otros episodios que limitaron el óptimo desempeño de importantes sectores productivos del país. No obstante, como punto positivo se resaltó que la economía de Paraguay fue la de mejor comportamiento en la región, con un descenso “muy moderado” del Producto Interno Bruto (PIB) y de la inflación, comparativamente a otros casos vecinos, incluso cuando a nivel local se dio un incremento no observado en varios años.
Se indicó que, para generar un escenario más propicio para desarrollar el país, el Gobierno debe encarar un 2022 priorizando la contención del gasto público, la adecuada asignación de recursos, la reforma de la caja fiscal, el combate a la corrupción, la informalidad y el contrabando. Se sumó como “mención especial”, la lucha a la inseguridad. Finalmente, se instó a alentar la inversión, la producción nacional, la exportación de valor agregado, con un diálogo permanente de un Estado con rol más protagónico y un sector privado comprometido. 

 

FECOPROD: Más seguridad y nuevas herramientas. 
Por parte de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) el mensaje central se basó en la necesidad de seguir ofreciendo las garantías desarrollar las actividades productivas. E incluso se lamentó que la inseguridad no solo afecta al campo sino que también extendió sus tentáculos hacia otros sectores con hechos de violencia que enlutaron de vuelta a numerosas familias. Se abogó por dejar trabajar a las personas y facilitar iniciativas que realmente contribuyen a desarrollar el país.
Con respecto al informe de gestión, se convocó para el lunes 6 de diciembre, ocasión en que se presentaron varias novedades. Primeramente, el presidente de Fecoprod, Alfred Fast, dio la bienvenida y emitió un mensaje de fin de año, recalcando la necesidad de paz en el campo para que Paraguay pueda seguir avanzando, bajo el lema “El campo produce, el país crece”. A su turno, el gerente general de la federación, Blas Cristaldo, fue el encargado de dar a conocer detalles del informe institucional del 2021. Entre otros aspectos, comentó que se cumplieron varias metas.
De igual forma, recordó nuevas herramientas que pasaron a integrar las ofertas que propone la Fecoprod, apoyados por iniciativas como el programa Mipyme Compite, que cuenta con los auspicios y financiamiento de la Unión Europea. Entre estas novedades citó el reciente lanzamiento del Centro de Recursos Económicos (CRE), la primera plataforma digital de la federación orientada para esa finalidad y que tiene por objetivo brindar información útil a las cooperativas sobre temas económicos, financieros y de comercio exterior que está a disposición del público.
Otra iniciativa anunciada de Mipyme Compite se trata de un sistema que tiene por objetivo mejorar la trazabilidad de productos frutihortícolas, mediante la identificación y el control de todo el proceso recorrido por las frutas y hortalizas desde la finca del productor hasta el destino final en los puntos de ventas. La aplicación se denomina “Trazappy”. Entre los puntos de la evaluación, se reconoció que fue un año muy intenso, con incrementos de costos, problemas de navegabilidad, la incidencia del segundo año de la pandemia y otros.
Pero por sobre todo, el sector cooperativo demostró su resiliencia para salir a flote, apoyados por puntos favorables como mejores precios de los commodities, el dinamismo en frigoríficos (en donde hay gran presencia de las cooperativas), incluso sacando ventajas de políticas aplicadas en países vecinos. En el plano institucional, se trabajó sobre los ejes centrales de la federación y se acompañaron de cerca aquellos proyectos de ley con temas sensibles para el sector. En tanto, Fast consideró que, pese a todo, se puede cerrar un año con optimismo y esperanza y recalcar que la matriz económica del país, esta depende en gran medida del campo.
En la ocasión, además de directivos de la federación estuvieron dirigentes de las cooperativas socias, autoridades e invitados especiales, entre ellos componentes del cuerpo diplomático acreditado en el país. De igual forma, entre los invitados estuvo la representación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Paraguay que recibió un reconocimiento y especial agradecimiento de parte de la Fecoprod por la contribución al bienestar del país. Por último, se procedió al tradicional brindis de fin de año y buenos deseos para el año próximo.

FEPAMA: Repunte del comercio y necesidad de un Fondo de Garantía. 
Por el lado del sector forestal, para la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama) el 2021 dejó como balance positivo que la actividad registró un repunte del comercio, a pesar de la pandemia. Además, se resaltaron las nuevas herramientas de financiamiento disponible y un alentador promedio de plantaciones que se ubicó en torno a 20 mil ha por año a nivel país. Como pedido a las autoridades, el gremio abogó por la creación de un Fondo de Garantía Forestal (FogaFOR), durante la cena de fin de año.
“En la Fepama, entendemos que las plantaciones forestales y el comercio de la madera serán sostenibles a mediano y largo plazo, por lo que abogamos por la creación de un Fondo de Garantía Forestal (FogaFOR) a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) con un fondo inicial de USD 50 millones, que facilitará el financiamiento a las plantaciones forestales a largo plazo, con lo cual se obtendrán resultados de triple impacto: económico – social y ambiental”, remarcó Legal durante su mensaje anual, conforme un material de divulgación del gremio maderero.
Otro punto positivo tiene que ver con recientes lanzamientos de fondo forestal en la Bolsa de Valores, para promocionar la financiación a nuevos proyectos que permitan dar el impulso a las plantaciones forestales, con lo que apunta a un futuro promisorio dada la coyuntura favorable para alentar las inversiones e incrementar el crecimiento de la actividad. En cuanto a las especies plantadas, existe preferencia por las de rápido crecimiento lo que favoreció igualmente llegar a un ritmo de 20 mil ha por año. Como punto negativo, citó al contrabando.

 

MAG: Actualizaciones de fin de año. 
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) igualmente ajustó sus cifras de acuerdo a nuevos insumos para el análisis de los principales 16 rubros agrícolas por su peso e interés socioeconómicos, al incluir aquellos cultivos de importancia para la macroeconomía como los de incidencia directa en las familias campesinas y que además de contemplar la generación del Producto Interno Bruto (PIB), contribuye con la seguridad alimentaria. En este sentido, la Dirección de Censos y Estadísticas Agropecuarias (DCEA) del MAG dio a conocer la segunda actualización del año a fecha 20 de diciembre. A grandes rasgos, corrigió a la baja los volúmenes de producción del trigo, del arroz con riego y de la mandioca, entre otros rubros. En tanto, en rendimiento igualmente ajustó a la baja a la soja.