Explicó que la menor cosecha se estaría dando a consecuencia, primero, de la fuerte sequía y luego de las abundantes y más recientes lluvias que no fueron favorables para la frutilla, por los hongos que acarrea el exceso de humedad que afectó bastante la producción.
Dijo que a pesar de todo igual están de pie para lo que venga, y ya esperan poder salir con la producción en ruta para que los interesados puedan deleitarse con esta fruta y derivados de la misma, asegurando que sí habrá frutilla, para lo cual lanzaron el eslogan “Oro pytã oîta Areguápe”. En cuanto al precio de la frutilla, indican que en esta primera etapa, cuando aún no tiene buena escala, podría valorarse en G. 80 mil e incluso G. 90 mil el kg que luego iría bajando, pero Gallardo quiso ser más realista, dijo, estimando un valor de G. 60 mil el kg con tendencia decreciente.
Fuente e Imagen: La Nación