Son siete las plantas paraguayas que fueron suspendidas por Rusia en el 2019 y el proceso para volver a enviar carne a ese destino durará más de un mes.
El presidente del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa), José Carlos Martin, explicó que el país cumple con las normas de la Organización Mundial del Comercio, pero que Rusia tiene otros parámetros.
Contó que el viernes pasado mantuvo una reunión en Berlín, Alemania, sobre este tema y que cuanto antes se empezará a trabajar para validar el procedimiento adecuado que está exigiendo el principal comprador de la proteína.
“Tenemos todos nuestros laboratorios certificados y validados por las diferentes técnicas. Rusia hoy está exigiendo otro nivel de laboratorio”, detalló durante el acto de lanzamiento del primer periodo de vacunación contra la fiebre aftosa.
Los frigoríficos suspendidos son Neuland, Frigochorti, Frigochaco, Guaraní, Mercantil Única de Servicios, Norte y Unión de Productores de Itapúa.
"Yo creo que en 30 a 40 días vamos a tener algunas, no todas las plantas ya habilitadas”, adelantó al respecto Martin y añadió que también influye el cambio de autoridades en ese país.
De acuerdo al servicio sanitario de Rusia, la mayoría de los casos están relacionados al hallazgo de residuos de antibióticos en la carne, en tanto que en un caso se detectó ractopamina, una hormona de que acelera el crecimiento del bovino y cuyo uso está prohibido.
Según los datos del Senacsa, en el 2019 ese mercado compró 87.766 toneladas de carne bovina por valor de USD 289.844, a un precio promedio de USD 3.302 por tonelada
Arabia Saudita. Tres frigoríficos están habilitados para exportar carne a este destino árabe: Concepción, Belén y Mercantil Única de Servicios. Sin embargo, el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Korni Pauls, dijo que se busca que 11 sean las plantas autorizadas.
En cuanto al potencial de este mercado, el titular del servicio sanitario paraguayo dijo que es un comprador de la parte delantera del animal, al igual que Israel, y que podría tener una importante participación en la comercialización, pero estima que llegaría hasta 15.000 toneladas al año y en ese sentido descartó que pueda reemplazar al cliente ruso.
Los exportadores y compradores todavía deben acordar el corte y los precios por la carne paraguaya.
Fuente: Última Hora.