Notas

02/11/2022

Apuesta por innovación, tecnología y educación para el desarrollo.

La Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) es una de las entidades de segundo grado más tradicionales y activas del movimiento en el país. Comprometido con el desarrollo integral de las personas y de la comunidad, la organización, su dirigencia reafirmó la importancia de trabajar en la innovación permanente, con tecnología al alcance de todos los productores y bajo el amparo de la educación como pilar fundamental.

Una de las organizaciones cooperativas con gran historia en Paraguay es la Fecoprod. Nacida el 23 de agosto de 1975, aglutinó a un grupo de no más de 14 entidades solidarias las cuales asumieron el desafío de aglutinar las acciones y fomentar el espíritu del movimiento. Tarea no muy fácil, sobre todo porque se venía de una experiencia con resultados dispares de una anterior iniciativa como lo fue la Unipaco. Sin embargo, la tenacidad y la decisión de los visionarios dirigentes sentaron las bases para que la federación tenga raíces firmes que puedan enfrentar los primeros embates y consolidarse como punto de convergencia para la defensa y la difusión de los intereses del ámbito, en especial del área de la producción agropecuaria, a la par de formar dirigentes para dar continuidad al trabajo.


 

 

 

 

 

 

 

“Unipaco no pudo lograr concretar la idea y entonces surgió la propuesta de la federación. Fomentamos la formación de dirigentes y gerentes, difundimos las actividades y se buscó conectar también con otras organizaciones incluso en el exterior para nutrirnos de esa necesaria capacitación. Se trabajó igualmente con fomentar la filosofía cooperativa que tampoco había mucho en el sector de la producción. Entre las primeras ayudas, la Fundación Konrad Adenauer fue fundamental, incluso nos permitió contar con oficinas propias, tener un piso en un edificio en el centro de Asunción. Así se inició la historia”, recordó Gustav Sawatzky, actual vicepresidente y quien estuviera al frente de Fecoprod por once años, durante la entrevista con Campo Agropecuario Multimedia.
Como docente, Sawatzky considera que la educación es fundamental en el desarrollo integral. Como productor, entiende que la tecnología debe estar al alcance de todos, en especial debe llegar a las pequeñas y medianas fincas. De ahí, subraya a la innovación permanente como el camino para no rezagarse y, por el contrario, estar siempre a la vanguardia del progreso. Como cooperativista, señala al movimiento como la vía para dar respuestas a múltiples necesidades. Recordó que con Fecoprod se dio nuevos aires al cooperativismo del ámbito agrícola, pues desde sus inicios acompañó programas de cultivos como trigo, soja, algodón, maní. “Hoy seguimos, pero se amplió más a otras culturas, con desarrollo tecnológico, siembra directa, agricultura de precisión, estaciones meteorológicas y otros”, dijo.
Y el peso que tienen hoy las asociadas a la federación en la economía nacional no es nada despreciable. Las cooperativas de producción cuentan con cuatro frigoríficos que representan en torno al 30 % de la producción cárnica paraguaya para cubrir con necesidades locales e internacionales. Manejan siete plantas lácteas, dos de ellas, para elaborar leche en polvo, con más de 100 subproductos que le permiten tener presencia en el mercado externo, teniendo a su vez una participación no menor del 80 % de los envíos lácteos nacionales y eso que siguen las inversiones en las fábricas. Las asociadas manejan un total de activos de USD 2.800 millones, con una facturación anual estimada de USD 2.370 millones, lo que habla a las claras de la incidencia en la economía interna.


 

 

 

 

 

 

Otro momento crucial en el crecimiento de Fecoprod, dentro de su espíritu innovador, fue la decisión de ampliar su participación con otras actividades. Así surgieron las empresas de capital cooperativo, como Ecop, Bancop, Tajy, por citar algunas. Esto permitió conectar eslabones débiles o sueltos y permitir a las cooperativas y, por ende, a los socios, acceder a insumos, financiaciones y otros servicios todos dentro de un mismo circuito, logrando autogestión, respuestas rápidas y generando valor agregado. La alianza con organizaciones fraternales igualmente permitió consolidar a la Fecoprod. Así surgieron oportunidades también de crecimiento en el desarrollo y en la investigación, además de nuevos espacios para generar riqueza genuina y la defensa gremial.
En este punto se encararon varias cruzadas y negociaciones. Hubo momentos difíciles como el debate para la adecuación fiscal y las acciones para atentar contra el cooperativismo. “En los últimos dos o tres años, monitoreamos y detectamos unos 60 proyectos de leyes que afecta de alguna u otra manera al sector. Lo que denunciamos y rechazamos. Pero no solo defendemos los intereses del movimiento. Como paraguayos también estamos en contra de perder soberanía o que nos despojen de nuestra autonomía y autarquía como nación. Por ello rechazamos todo intento externo que desean imponernos, como la denominada ‘Agenda 2030’ o la acción de algunas organizaciones que intentan el desarrollo en el Chaco o la cuestión del ‘cambio climático’”, expuso.
Aclaró que esto no significa que estén en contra del ambiente, justamente ellos que, como productores y cooperativistas, entienden la necesidad de la armonía y la importancia de una producción sostenible y amigable. Insistió en la innovación, con inversiones en academia de liderazgo, laboratorios, digitalización de la moneda y otras líneas de modernización en el sector de la producción primaria que, en Fecoprod, lograron avances y que permitió integrar a miles de pequeños productores en una formalización. “Un país que poco invierte en investigación difícilmente logrará que su pueblo salga de la pobreza. Hay cuestiones tangibles como llevar a los pequeños y medianos productores de más tecnología y asistencia para salir de la mendicidad. Ninguna persona es digna de ser mendiga”.
Antes de concluir, recordó también la apuesta por una mayor cohesión del movimiento con la constitución de la Confederación de Cooperativas de Producción del Paraguay (Concopar), llevando la alianza de las entidades solidarias a una entidad de tercer piso. Valoró la posibilidad de recibir en el país la Sexta Cumbre Cooperativa de Américas, una oportunidad buena para mostrar la fortaleza del sector cooperativo paraguayo, con experiencias de más de 90 años y generar un espacio para el debate que contribuya al crecimiento y desarrollo de las personas y de la comunidad. Como mensaje final subrayó que “lo más importante es invertir en educación para que nuestros hijos y nietos sean personas preparadas para mejorar el mundo y no al revés un mundo con gente peor preparada”, finalizó.