“Nuestro mayor vecino que es Brasil tuvo un quiebre en su población de cerdos, entonces, esto al final tiene un impacto interesante y nos da posibilidad de que nosotros podamos ocupar un pedacito, aunque sea del espacio que nos deja”, dijo. También agregó que la producción europea tiene una tendencia a la disminución, puesto que cada vez tienen más restricciones medioambientales, por lo tanto, Sudamérica podría ocuparse de los embarques.
El titular del gremio expresó que ve estas situaciones con muy buenos ojos y que esperan repercusiones importantes en cuanto a resultados para el segundo semestre del año entrante. “Ahí también vamos a tener la nueva cosecha de maíz y de soja, esperemos que tengamos costos inferiores que en el 2022″, comentó a La Nación/Nación Media.
Siguen las expectativas
Así también, señaló que siguen las expectativas sobre la apertura del mercado taiwanés y que se están estableciendo nuevos clientes en Uruguay, el principal destino de la carne porcina. “En este momento el mercado empieza a ser interesante con Uruguay. Está la ansiedad del ingreso a Taiwán, Georgia es nuestro segundo destino y hay un trabajo que se está haciendo para seguir abriendo nuevos mercados”, comentó.
Según el último informe del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa) entre enero y octubre de este año se exportaron 2.452 toneladas de carne, menudencias y despojos porcinos, un 43% menos con relación a las 4.331 toneladas enviadas en el mismo lapso del año pasado. Los ingresos en el sector alcanzaron US$ 4,732 millones, mientras que al décimo mes del 2021 fueron US$ 7,786 millones.
Fuente: La Nación.