Diseñada como un punto de encuentro para la tecnología y los negocios antes que, para los espectáculos, Agro Expo 2022 congregó a más de 100 expositores del 23 al 25 de noviembre, en su sede tradicional, en las instalaciones de la Cooperativa de Producción Agroindustrial “Santa María” Ltda. (Coopasam), en el distrito de Minga Pora, en la frontera norteña de Alto Paraná. En los stands se pudieron observar las novedades en materia de insumos, genética, maquinarías y otras propuestas, muchas de ellas en calidad de lanzamiento. El clima acompañó igualmente para que la muestra albergue una buena cantidad de público deseoso de conocer cómo retornó la feria tras dos años de pausa por la pandemia.
“Hubo mucha dificultad y no pudimos realizar en los años anteriores. Ahora estamos con todo y concretamos esta quinta edición de Agro Expo Coopasam. La gente vino muy animada, las empresas, los proveedores nos acompañaron y un gran equipo asistió en todo para cerrar de la mejor manera posible”, anticipó el presidente del comité organizador, Leandro Friss. “Hubo tecnologías destacadas que los visitantes y productores pudieron ver. Hubo variedades nuevas de soja, algunas ya disponibles en el mercado, que estuvieron en exposición. También maquinarias con lanzamientos, nuevas cosechadoras, implementos agrícolas y automotores en general con atractivas novedades”.
Recalcó el clima favorable durante la triple jornada y las propuestas de los expositores para el público en general y en productor en particular, porque si una cosa tiene clara la organización es no perder de vista la oferta tecnológica y las oportunidades comerciales. “Algunos nos piden qué podemos hacer para aumentar la cantidad de clientes, como si fuera una fiesta, un espectáculo artístico. Pero la exposición de Coopasam la organizamos de manera diferente. Es más para los negocios. Que la gente venga a negociar y a hacer sus pedidos. Nuestro foco no está en fiestas de otro tipo. Es algo que veo muy importante y si hay expectativa es para cumplir con nuestras metas”.
En ese sentido, recalcó que los objetivos están orientados a generar negocios, pero también como foco principal es ofrecer “conocimiento al hombre del campo. A nuestros clientes. Que vengan y vean las innovaciones tecnológicas, porque el hombre del campo siempre tiene que estar con la tecnología al alcance de la mano. De lo contrario, queda atrás”, refirió confiado en que es el camino correcto para seguir recibiendo a más visitantes con una idea clara de lo que se pretende y que generó la expectativa de llegar a niveles récords durante la quinta edición del evento. No obstante, este año hubo modificaciones en el horario de visita, por lo que se extendió hasta la noche para recibir a más gente, se informó.
La organización igualmente previó en su logística ofrecer un sector de gastronomía que atendió de 7 a 22, cubriendo así las necesidades de desayuno, almuerzo y cena para expositores y visitantes. Entre otras innovaciones, se destacaron las empresas de estreno en la muestra. Se construyó un área para vivero que albergó más stands, así como los pequeños locales presentes dentro del salón principal. Desde Coopasam se siguen viendo qué otros aspectos se pueden mejorar para el futuro. “Queremos hacer más cosas en la próxima edición, pero vamos a ir viendo”, finalizó Friss. La muestra se desarrolla en un sector posterior a la cooperativa en un espacio de 2 ha, con proyección a crecer.
Inquietudes y expansión. La apertura oficial se realizó el miércoles 23 y contó con participación de autoridades públicas y referentes del ámbito productivo y cooperativo. En su mensaje central, el presidente de la Coopasam, Carlos Burgel, resaltó la decisión de retornar después de dos años, con una buena respuesta de auspiciantes y stands. En tanto, orientó sus inquietudes al Gobierno para solicitar más seguridad jurídica, caminos y “paz en el campo para trabajar”. Tras la inauguración, hubo un recorrido por el predio. Una vez más, la organización dispuso de un vehículo para trasladar a las personas desde el acceso hasta el área de exposiciones.
En conversación con el equipo de Campo Agropecuario Multimedia, Carlos Burgel recalcó la naturaleza de la muestra de apuntar exclusivamente a presentar las tecnologías en genética, en maquinarias, en insumos y servicios que sean de utilidad al agricultor, para producir cada vez más y con mejor calidad. “Estuvimos con más de 100 expositores difundiendo todo lo que el productor necesita para el trabajo en el campo. Mantenemos esa cantidad o subimos poco a poco. El foco es que la expo se centre en la calidad de trasmisión de las soluciones. La cooperativa no tiene fines de lucro con este evento. Sí nos enfocamos en prestar un bien a la sociedad, trasmitiendo las innovaciones del campo”.
Con respecto a la expectativa de público, indicó que ronda entre 8 y 10 mil visitantes los tres días. Con respecto a las proyecciones de Coopasam, indicó que la actividad central es recepción de soja, maíz y trigo, aunque también existen áreas reforestadas con eucaliptos y mudas nativas. Actualmente cuenta con más de 300 socios activos, desde aquella primera vez, hace 30 años, con 70 fundadores. Financia un área superior a 80 mil ha y la expectativa es sobrepasar las 250 mil toneladas de soja al final de la temporada 2022 – 2023. Anticipó que de llegar a más de 100 mil ha bajo cultivo, se podría empezar a diseñar alguna inversión para dar mayor valor agregado a la materia prima.
“La idea es llegar a más 100 mil hectáreas y ahí pensar en proyecto de industrialización para no vender la proteína pura, sino transformar a un precio mayor y crear más empleos y ayudar más a la sociedad. Nuestra área de influencia en cultivo de soja crece año a año. Hace un decenio teníamos 30 mil ha. Ahora llegamos a 80 mil. La meta es pasar las 100 mil y agregar valor. Como mensaje al productor, es invitarlos a seguir trabajando. “Seguimos con fuerza. Peleando siempre, trabajando que es lo que sabemos hacer. Que Dios nos bendiga para tener una óptima zafra 2022 – 2023”, concluyó. La vicepresidente de Coopasam, Simona Cavazzutti, también compartió algunas reflexiones.
Añadió que “después de la pandemia tuvimos que parar dos años, pero volvimos para hacer nuestra fiesta del trabajo aquí en el Norte de Alto Paraná. El agricultor vino muy entusiasmado, sobre todo porque tuvimos buena lluvia en los campos y eso trajo alivio porque si hubo algo que nos golpeó más fuerte que la pandemia en estos dos años fue la sequía. Con 31 años de vida, somos la cooperativa más importante en esta región Norte del Alto Paraná. Comenzamos con 1 silo y ahora tenemos 11. Estamos presentes en tres departamentos y creo que somos referencia en esta parte del país, además de llevar iniciativas para divulgar el cooperativismo incluso a los más chicos en las aulas”, finalizó.