Además, destacó que más de 6.000 créditos fueron otorgados a mujeres, buscando brindar una mayor equidad de género. “También otorgamos entre estos a jefas de hogares que tienen algún emprendimiento y que tienen su producción agrícola o pecuaria”, sostuvo y agregó que estos se encontraron en el rango del crédito blando en busca de la formalización de los diferentes rubros.
Meza manifestó que la tasa de interés anual en promedio fue del 14 %, dependiendo de los proyectos impulsados, el tipo inversión, entre otros. El plazo de devolución fue de máximo 12 meses, pero en el caso de las mipymes que tienen una rotación rápida se hicieron calendarizaciones mensuales, trimestrales, adecuándose a los ciclos de cada proyecto.
“La morosidad actual es considerada dentro de todo como un porcentaje prudente dentro de este sector para estos meses del año”, refirió a la 920 AM. Además se cuenta con una meta de lograr bajarla al 5 % para junio atendiendo a que muchos de los financiamientos vencen en el semestre, por lo cual esperarán recuperar la mayor parte del dinero proveído. Esto, con el fin de llegar al 2 % o 3 % de morosidad para fin de año.
En este cuatrimestre no se contó con periodo de gracia, pero en el caso de presentarse fenómenos climáticos o ataques de plagas se analizan casos excepcionales, explicó. La cartera 2023 cuenta con un presupuesto total de desembolso de G. 470.000 millones, por lo que hasta el momento se ronda en un 30 % de la ejecución presupuestaria.
¿Qué es el crédito agrícola?
Es el financiamiento para capital de trabajo, sostenimiento de cultivos, acopio y comercialización de productos. Está dirigido a los pequeños productores agrícolas, con la finalidad de impulsar su productividad e insertarlo en el sistema financiero.
Fuente: La Nación.