Nota de Tapa

15/06/2023

Hidroponía, alternativa válida para un mercado insatisfecho

La apuesta por soluciones tecnológicas permite avanzar hacia modelos más eficientes y una producción más rentable en los campos. Es por ello, que desde la empresa CMP Agro se vienen acompañando proyectos válidos como el desarrollo de cultivos verticales, entre estos los sistemas hidropónicos. El equipo de Campo Agropecuario Multimedia visitó una finca en la zona de Alto Paraná para conocer detalles de un caso exitoso.

En Juan Emiliano O’Leary, portal de Alto Paraná, yendo por ruta PY02, se encuentra la finca del Ing. Agr. Mateo Cantero, joven profesional ingeniero agrónomo, quien encontró en la hidroponía la solución a una necesidad de mercado, sobre todo para abastecer lechugas. Y es que el distrito conocido también como “Capital del lago” cuenta con uno de los recursos fundamentales para emprendimientos productivos como es el agua que, incluso para una agricultura vertical, en el caso de los sistemas hidropónicos, se emplean soluciones acuosas con nutrientes para el desarrollo de las plantas. Durante la visita del equipo de Campo Agropecuario Multimedia, recordó que el proyecto surgió tras realizar un estudio de mercado. “Llegamos a ver que había necesidad de lechugas, porque no se abastecía. Consideramos las opciones, tales como desarrollar una huerta a nivel campo, pero es una producción complicada por los riesgos. Analizamos alternativas, hicimos cálculos de costo/beneficio y eso nos condujo a hacer hidroponía. Vimos si iba o no a compensar la inversión. Estudiamos bien e implementamos nuestro propio sistema para dar rentabilidad”, mencionó al relatar los primeros pasos. Lo siguiente fue elaborar la idea, buscar los equipos e insumos y ver la forma de financiar.

Ahí fue que contactaron con la firma CMP Agro. “Para nosotros es muy importante el apoyo recibido de CMP Agro. Presentamos el proyecto, aprobaron y nos apoyaron incluso con financiamiento. Hasta ahora lo siguen haciendo y recibimos asistencia técnica para nuestra producción”, resaltó. Este tipo de soporte, reiteró, es fundamental no solo para iniciar un emprendimiento, sino también para apuntalarlo y crecer. Por ello, tras iniciar de abajo, el objetivo trazado es a seguir incrementando la producción. La principal motivación es el resultado favorable esperado al final de cada cosecha. “Producir bajo este sistema permite asegurar un costo/beneficio ante una mayor incertidumbre de hacerlo a campo abierto. El riesgo de producir es mayor y el tema de mercado, cada día que pasa, es más exigente, La hidroponía además de garantizar más una cosecha frente a adversidades, permite ofrece productos más nutritivos y saludables. A eso, se suma un flujo de caja rápido, porque en el caso de la lechuga es de ciclo corto y se puede desarrollar durante todo el año, ofreciendo calidad, también por el manejo en la poscosecha”. Comparó el salto dado, pues de 5 mil plantas al inicio, actualmente llega a 30 mil plantas por mes y con proyección a aumentar. La siguiente meta es llegar a 100 o 120 mil plantas mensuales. Si bien sigue el proceso de amortización de la inversión, dijo estar muy satisfecho con los resultados alcanzados y, esto justamente, es lo que le permite proyectar a incrementar el volumen. “Tenemos mercado asegurado. Proveemos los doce meses del año, principalmente a cadenas de tiendas de cercanía de Asunción. MANEJO. Para el manejo técnico, se aplica el sistema de cultivo NFT (Nutrient Film Technique) circulante, a través de un reservorio que bombea el motor, con un programador automático. La producción de la lechuga se desarrolla en tres etapas.

La primera, denominada “Maternidad”, de preparación que dura unos 15 días. Luego, “Intermedia”, otros 15 días, con lo que se tiene un ciclo de 30 días de los 40 a 45 días que requiere esta hortaliza verde hasta su conclusión. A esta fase, la denomina “Terminación”, por lo que la dinámica productiva es rápida y permanente para ofrecer al mercado. Al implementar la hidroponía, la solución acuosa nutricional es fundamental. “Hacemos nuestra propia formulación y buscamos mejorar en la parte de poscosecha para tener un producto de calidad. Que sea crocante y agradable al consumidor. Para la nutrición vegetal vemos las combinaciones requeridas. Así, podemos brindar más calcio, más micronutrientes, si hace falta reforzar eso para que la planta sea más consistente o bien podemos usar complementos foliares, dependiendo de variables climáticas, como lluvias o nubosidad, por más que esté bajo invernadero, no descuidamos eso”. Complementó que, ante un clima muy desfavorable se hace alguna aplicación. “Cuando hay muchas lluvias o nubosidad, la planta como que ‘entra en pausa’. Empleamos nuestros conocimientos y experiencia para suplir esa necesidad y fortalecemos con nutrición foliar, macro y micronutrientes, algunos aminoácidos y bioestimulantes. Lo que más usamos son flavonoides, que hace que la planta active una defensa para situación adversa, alta o baja temperatura o baja luminosidad y los aminoácidos son para dar un poco de energía, para no perder su ritmo de crecimiento”. Explicó que pueden emplear productos orgánicos de forma preventiva para dotar más sanidad a los vegetales. “Al ser ciclo corto (la lechuga), le atacan menos las enfermedades o plagas y, si está bien nutrida, no se enferma. Buscamos el equilibrio nutricional y evitamos que los patógenos ingresen fácilmente en los tejidos de la planta, por lo que no empleamos defensivos residuales. Y es que en algunos casos no tiene sentido, porque si la ‘Terminación’ requiere unos 15 días, hay químicos con un periodo de carencia de 30 días. No se puede aplicar un producto tóxico. Tenemos que cuidar al mercado y a los consumidores”.APOYO FUNDAMENTAL. Volvió a resaltar la importancia de contar con la asistencia integral en proyectos como este. “La lechuga es una especie sensible. Hay que producir calidad, por eso necesitamos proteger y dar el mayor confort a la planta para que se desarrolle bien. Necesitamos buenas infraestructuras, como contar con invernaderos. Y toda la parte de plasticultura recibimos de CMP Agro, tanto para la cobertura del cultivo protegido como para la hidroponía.

La marca es Agrinplex, de calidad muy buena, estable, en se adapta bien a la estructura. Estamos muy conformes con la calidad del plástico adquirido de ellos”. Se mostró confiado en seguir avanzando e instó a los interesados a involucrarse con emprendimientos productivos, siempre con el respaldo de firmas o asistencia técnica de primera. “Gracias al apoyo de CMP Agro por hacer posible este proyecto. Es una aliada estratégica para nosotros porque estuvo y sigue presente y nos permite pensar en ampliar la producción. La gente que quiera emprender y lanzarse en este rubro, hay mercado abierto… Es un rubro muy bueno, muy noble y en hidroponía el futuro es eso. Se tiene que asegurar el mercado. No solo con lechuga, también con otras hortalizas”.