Expuso la necesidad de un fortalecimiento del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop), a través de una mayor profesionalización, la coyuntura del campo, los desafíos y las expectativas ante el nuevo Gobierno, así como la necesidad de encarar acciones conjuntas en defensa del sector.
_ P. ¿En cuál coyuntura el cooperativismo local celebró su día?
_ R. En medio de grandes desafíos. Por una parte, recuperarnos de años difíciles. Venimos de dos años de sequía, pandemia, crisis económica. Por otro lado, estamos a las puertas de próximas asambleas en las cooperativas para definir los candidatos a ocupar puestos en el nuevo periodo del Incoop, antes de fin de año.
_ P. ¿Cómo ve al Incoop?
_ R. Vemos que necesita fortalecerse. Hay que fortalecer y profesionalizar el Incoop para que responda a exigencias nuevas. Es un desafío grande. Con el fortalecimiento y la profesionalización del instituto se pasa la tranquilidad a las cooperativas que funciona la supervisión y el trabajo. Por Constitución paraguaya, las cooperativas son autónomas. De nosotros depende en gran medida no perder ese privilegio, pero hay que fortalecer el Incoop. De lo contrario, nos impondrían otro tipo de fiscalización, lo que acarrearía muchos problemas.
_ P. ¿Qué faltaría para eso?
_ R. Profesionalizar el trabajo. La forma de trabajar. Así como está, tampoco estoy muy de acuerdo en la forma de cómo se eligen las autoridades. También pasa por tener conciencia. Es muy difícil ser directivo de una cooperativa de base y, a la vez, estar al frente del organismo de control. Eso es ser juez y parte. Discutimos muchas veces con la gente del Gobierno. Potencialmente, es una debilidad. Se debe tomar conciencia y poner a gente profesional, del área, para hacer una fiscalización independiente. Así se podrían solucionar varios problemas. Debemos ponernos de acuerdo y tener una línea clara de trabajo. A fin de año hay elecciones y para el próximo periodo queremos trabajar para un Incoop fortalecido.
_ P. ¿Sigue fuerte la interacción de CONCOPAR con otras organizaciones, federaciones?
_ R. Como confederación cumplimos seis años. Somos relativamente joven, pero con mucho reconocimiento a nivel internacional. Representamos al cooperativismo de Paraguay en el Consejo Mundial de Cooperativas; representamos las cooperativas nacionales en el Consejo de Cooperativas de las Américas, en la Red de Cooperativa Agraria de todo el continente. Hace poco fui invitada por NNUU a una reunión en Brasil para representar a Paraguay y hablar de cooperativas como desarrollo sostenible. Tenemos nuestro representante joven en el Comité juvenil del Comité de las Américas. Todo eso da la pauta que nos ven como referencia en el trabajo que hacemos. Además, nuestra labor también integra a pequeños, medianos y grandes. Tenemos proyectos para los jóvenes y mujeres. Activamos con jóvenes de otras organizaciones no socias, con grupos juveniles de todo el país. Tenemos convenios de trabajo con la Federación de Cooperativas del Paraguay (Fecopar), para trabajar por la educación cooperativa, para implementar en el currículum. Estamos con la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) para desarrollar un consorcio tecnológico y desarrollar toda una propuesta digital en el campo tecnológico con soluciones innovadoras.
_ P. ¿Y el sector productivo más específicamente?
_ R. Las cooperativas de producción pasaron por años difíciles, pero este periodo plantea perspectivas mejores. Después de dos años “Niña”, podríamos tener cinco años de “Niño”. Esto implica un régimen de lluvias regularizadas, con cosechas más constante y menos problemas en el campo y, lógicamente, para las cooperativas. El movimiento mostró sus fortalezas en pandemia, más la crisis económica y las sequías. Y también se demostró que los productores de manera individual, sin soporte, como el que brinda las cooperativas agrícolas, sufren mucho más. Como sector, representamos a nivel nacional una buena participación en la actividad económica, con fuentes de trabajo, con generación del Producto Interno Bruto, con las exportaciones. Creo que las perspectivas son de crecer, afianzar, poder exportar más rubros. También tender a la industrialización y ser más competitivos para que los productores tengan retornos en sus inversiones. Después de estos años difíciles, ahora reciente se retoman algunos proyectos. Va a depender del “clima” que tengamos con el nuevo Gobierno.
_ P. ¿Cuáles son esas expectativas?
_ R. Siempre pedimos a los gobiernos las mismas cosas que necesitamos para trabajar: seguridad, jurídica y física, sobre todo en el campo; necesitamos previsibilidad, porque hay que hacer inversiones; necesitamos clima de negocios favorable y previsible. No hay muchos secretos. Es lo que pedimos a las nuevas autoridades, así como pedimos en el pasado. Sin privilegios, pero con “clima” favorable y previsible. Las campañas agrícolas nunca cesan. Esperamos que el próximo año pueda ser más tranquilo. Hay buenas perspectivas climáticas. Sabemos que una buena cosecha, le sirve a todo el país, porque depende mucho de la agricultura, la ganadería y todo lo que se genera en torno a la producción.
_ P. ¿Algo más que quiera mencionar?
_ R. La posibilidad de participar en esa reunión en Brasil, con presencia de representantes de 21 países de cinco continentes, reflexionamos sobre la importancia del cooperativismo, a pesar de todos los problemas de cada nación. Vimos que nos une, a las cooperativas de todo el planeta, los valores y la forma de ver el mundo, de entender la economía, como una herramienta que sirva para las personas y no para el capital. Somos una empresa de personas que sirven a las personas. Es lo que nos caracteriza. Es el valor agregado que tenemos cuando hablamos del trabajo de las cooperativas.