Notas

02/01/2024

La recuperación de la soja favoreció los números de la economía

El año se fue con una recuperación del campo a niveles “normales” para la soja tras la catastrófica campaña anterior. Esto favoreció el crecimiento económico nacional.

En el campo, se renovó la apuesta por el algodón y el arroz se ubicó como quinto rubro agrícola en volumen. La carne conquistó nuevos espacios, pero mercado se vuelve volátil en precios. El sector forestal también afrontó una temporada de altibajos. El aporte del sector en exportaciones superó USD 5 millones.

Paraguay cerró el 2023 con un crecimiento estimado del 4,5 %. Esto en gran medida gracias a la recuperación de la soja, tras su catastrófica campaña anterior, la peor en más de dos décadas. Las estimaciones para este año apuntan a que se estarían en torno a 9 millones de toneladas, en las más de 3,3 millones de ha, con un rendimiento promedio en torno a los 2.700 kg/ha. El maíz que salvó en gran medida los números del campo el año pasado, se mantienen en unas 850 mil ha, con un volumen proyectado de 5 millones de toneladas, con una productividad de alrededor de 6.000 kg/ha.

El trigo es uno de los rubros golpeados de este año, principalmente por pérdidas por sanidad, con la presencia generalizada de Pyricularia. Se calculan unas 893 mil toneladas, en 470 mil ha, con 1.900 kg/ha de rinde. El volumen permite cubrir la demanda interna, pero sin el saldo exportable de otras temporadas. Entre otros rubros que experimentan un buen año están el arroz y el algodón. El cereal se aproxima al 1 millón de toneladas, posicionándose en quinto rubro al ubicarse en más de 950 mil toneladas, desplazando momentáneamente al trigo, superado, además de soja y maíz, por caña de azúcar y mandioca.

En tanto, el algodón muestra un renacer con algunas iniciativas, sobre todo en el Chaco, con un criterio más empresarial y mecanizado. Finalmente, en agricultura, la realización del CAN 2022 permite actualizar varios números y ajustar igualmente algunas estimaciones en cultivos como yerba mate, poroto, tártago, tabaco y ka’a he’e, según datos de la Dirección de Censos y Estadísticas Agropecuarias (DCEA), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Por el lado de la ganadería, el cierre de año deja como destaque la puesta a prueba de las medidas sanitarias por el ingreso de Influenza Aviar.

En términos comerciales, la participación de Taiwán como jugador determinante en los envíos de carne porcina a niveles históricos. Por su parte, hay preocupación de ganaderos por la volatilidad de precios por la carne bovina, aunque es de resaltar la apertura de mercados, en especial del de EEUU. En el sector forestal, siguen las inversiones con nuevas plantaciones, que superan las 50 mil ha por primera vez, sumado a un récord de demanda de créditos para fondos pro-forestales en entidades financieras, pero se siente la repercusión del comercio internacional, sumado a una menor dinámica interna.

Esto hizo que la temporada sea de altibajos para la actividad foresto-industrial, según evalúan referentes al finalizar el año. En tanto, el segundo semestre del 2023 evidencia la transición hacia el “Niño”, pero de una forma gradual. Una situación que se nota es la distribución de lluvias caídas en diferentes momentos, por lo que la siembra para la zafra 2024 esté determinada por una “cuadriculación” del mapa productivo que a su vez incide en los siguientes rubros, como zafriña de maíz o soja, que se retrasarán o prolongarán. Las estimaciones apuntan a un año “normal”, sin llegar a records.

El algodón encuentra nuevos desafíos con una expansión en el Chaco, región que también sigue esperando por la soja, para lo cual continúan las investigaciones por materiales más adaptados en la zona y, las inversiones forestales podrían mantener su dinámica, entre las perspectivas para el 2024.