Notas Técnicas

06/02/2024

El rol del páncreas y del intestino grueso en la digestión de rumiantes

En el sistema digestivo de bovinos, el páncreas y el intestino grueso desempeñan roles cruciales. El páncreas secreta enzimas digestivas esenciales, mientras que el intestino grueso realiza la absorción de nutrientes y la fermentación de fibras, contribuyendo a la digestión eficiente en el proceso ruminal.

Como indicó este artículo, la anatomía del sistema digestivo de un rumiante incluye, de principio a fin, la boca; la lengua; las glándulas salivales, que producen saliva para regular el pH de la panza; el esófago; el estómago que tiene cuatro compartimentos (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso); el páncreas; la vesícula biliar; el intestino delgado y el intestino grueso. En esta ocasión analizaremos el páncreas y el intestino grueso.

El MVZ Iván A. García Galicia indicó que la principal función del páncreas en la digestión de los rumiantes, es el aporte de jugo pancreático y enzimas que son vaciadas al duodeno, para la consecuente digestión de nutrimentos. La secreción del páncreas está regulada por dos hormonas: pancreozimina y secretina, las cuales se producen en la pared del intestino delgado.

Estas enzimas son fundamentales para descomponer y procesar los nutrientes presentes en los alimentos como proteínas, grasas y carbohidratos, facilitando su absorción y convirtiéndolos en nutrientes esenciales que contribuyen a la eficiencia del proceso digestivo en el rumen y el intestino del animal.

De otro lado, el intestino grueso juega un papel importante en la digestión de los bovinos. Como explicó el funcionario del INTA Argentina Gustavo Bretschneider, el intestino grueso se conforma de tres compartimientos: ciegocolon y recto. En general, la fermentación microbiana en el intestino grueso es responsable del 5 al 10 % de la digestión total de los carbohidratos a lo largo del tracto digestivo del ganado bovino.

Otras funciones incluyen:

Absorción de agua: Una de las principales funciones es absorber el agua de los alimentos digeridos. El intestino grueso absorbe hasta 90% del agua ingerida por el animal.

Fermentación: En el intestino grueso ocurren procesos de fermentación microbiana que descomponen la celulosa y otros carbohidratos complejos que no fueron digeridos en tractos anteriores. Esto produce ácidos grasos volátiles que son fuente de energía.

Formación de heces: El intestino grueso es donde se forman y almacenan temporalmente las heces, antes de ser eliminadas a través del recto. El proceso de compactación y deshidratación de los residuos de la digestión ocurre en el colon.

Reciclaje de urea: El intestino grueso recicla la urea proveniente del torrente sanguíneo hacia el lumen intestinal. Esta urea es metabolizada a amoniaco por bacterias intestinales.

Absorción de vitaminas: Facilita la absorción de ciertas vitaminas sintetizadas por bacterias intestinales, como la vitamina K y algunas del complejo B

Fuente: Agromeat