Paraguay debe aprovechar la coyuntura que se presentó con la suspensión de la Resolución 1115 de la UE y trabajar en otras metas, como la diversificación de sus mercados, en opinión de dirigentes de la producción. Al respecto, el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, dijo que se debe apuntar a esa meta. “Paraguay tiene un gran desafío. Nosotros tenemos muy concentrado nuestro mercado (de soja) en Argentina. El 75 % del volumen de la soja va a Argentina. Y eso también es de alto riesgo. Y este tiempo de un año tendríamos que utilizarlo. Más que negociando con la UE, deberíamos buscar nuevos mercados para manejar y distribuir los riesgos. Tendríamos que ir a Asia, si se puede con China incluido y si no, lo mismo porque hay suficientes mercados para nosotros como Medio Oriente, países de América. Y apuntar a eso para hacer un manejo más racional de los riesgos. Una mejor distribución de nuestra clientela y nuestro mercado”, dijo.
El dirigente del sector productivo igualmente recordó el papel que cumplió Paraguay en los meses anteriores al asumir un protagonismo crítico hacia la intención europea de imponer su disposición sobre el comercio de productos procedentes de áreas deforestadas. Entre los puntos cuestionados subrayó que “primero, se debe respetar la legislación nacional de cada país. No pueden legislar de Bruselas y querer que se acepte en Paraguay sin pasar por nuestro Congreso. Cerremos nomás ya nuestro Congreso, entonces. Segundo, hay muchos criterios que se prestan a subjetividades. No se basan en ciencias y eso termina en alto riesgo de arbitrariedad en el momento de dirimir diferencias”, aseveró. Añadió que no se presentó una hay una instancia donde se pueda dirimir la diferencia. “Es la voluntad y el capricho del que está en la aduana cuando llega a la mercadería. Los acuerdos para comercializar se basan en la confianza entre el comprador y el vendedor. No en imposiciones unilaterales. Y si no hay confianza, es difícil hacer negocios”, dijo.
Agregó que “no podemos aceptar que Europa quiera imponer condiciones como si fuésemos proveedores sumisos, como éramos hace 400 años, y no gestionar una relación de socios comerciales en igualdad de condiciones en un marco de respeto junto”. En tanto, Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), coincidió con el protagonismo paraguayo. “Es un tema que está permanentemente en nuestra agenda. De hecho, nosotros veníamos trabajando junto con otros gremios para el desarrollo de una plataforma que permita hacer la trazabilidad de la producción para aquellos productores y empresas que quieran adherirse al sistema. Es muy importante esta postergación. Refleja que la UE escuchó a los países que le abastecen. Incluso, hace un año recibimos a representantes de países, miembros del bloque comunitario, preocupados con respecto a sus cadenas de abastecimiento de materias primas”, concluyó.