A partir del martes 22 de octubre entró en vigencia el decreto que dispone la obligatoriedad de la Clasificación y Tipificación de Canales Bovinas en todos los establecimientos mataderos frigoríficos habilitados para exportación, un logro bastante significativo para toda la cadena de la carne según lo calificó la Asociación Rural del Paraguay (ARP) por medio de un comunicado.
El objetivo de la práctica es caracterizar en forma objetiva y/o subjetiva las reses producidas y comercializadas, definiendo la calidad de las mismas según sus características.
La Clasificación de canales refiere a la evaluación según sexo y edad; mientras que la Tipificación de canales refiere a la evaluación según atributos de conformación, cobertura de grasa y contusiones.
ESTÁNDARES DE LA NORMA
La clave del concepto de clasificación o tipificación es la información. Esta nueva medida contribuye al continuo crecimiento y mejoramiento de la cadena cárnica del país, ya que unifica los criterios de evaluación de la canal permitiendo que todos los frigoríficos utilicen la misma vara y hablen en un mismo idioma para calificar al ganado. Es una herramienta de valoración y comunicación entre productores, industriales y consumidores.
Además permite identificar las características de las canales bovinas con mayor precisión para remunerar debidamente al productor, así como también generara información para mejorar el valor agregado de la carne bovina paraguaya permitiendo retroalimentar las señales del mercado desde la industria frigorífica a los productores de hacienda.
Por otro lado, será un importante instrumento en las negociaciones con distintos mercados internacionales debido a que esta práctica permitirá estandarizar las reses y por consecuencia los cortes de carne para satisfacer adecuadamente las preferencias de los mercados en calidad como en cantidad y uniformidad, refiere el comunicado de la ARP.
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