Ante la necesidad de responder a las exigencias de los productores de caña de azúcar y los ingenios azucareros, el campo experimental del IPTA Natalicio Talavera promueve la incorporación de nuevas variedades de caña de azúcar, que permitan la producción de este cultivo en diferentes ciclos. También fomenta la entrega de materiales genéticos tratados, a través del tratamiento térmico y el vitroplanta.
La Ing. Agr. Lourdes Cabrera, jefa del campo experimental IPTA Natalicio Talavera, comentó a Campo Agropecuario Multimedia, que este campo experimental tiene convenio con varias instituciones, entre ellos el Centro Azucarero Paraguayo, cooperativas y asociaciones. Además de instituciones de investigación de países vecinos.
Mencionó que el principal objetivo de la institución es introducir nuevos materiales vegetativos, hacer los estudios necesarios de adaptación e ir liberando. “Esta es una zona de producción de caña de azúcar y nuestro objetivo es producir semillas de calidad para los productores. Buscamos mejorar las variedades y entregarles semillas de calidad, con buenos rendimientos agrícola e industrial”, dijo.
Comentó que el año pasado entregaron 500 toneladas de semillas termotratadas, en el marco del convenio de con el Centro Azucarero Paraguayo a las asociaciones y comités de productores. Esta cantidad permitirá la producción en 62 hectáreas y como la relación es 1 x 10, para el próximo año permitirá la multiplicación en 620 hectáreas y así sucesivamente. No obstante este año está prevista la entrega de otra cantidad similar.
Mejoramiento
Por su parte, Valerio Espínola, técnico mejorador de caña de azúcar, explicó que el trabajo de mejoramiento se realiza a través de las variedades introducidas de países como Argentina, Brasil y Colombia, ya que Paraguay no tiene las condiciones para hacer cruzamiento de variedades.
“Se introducen materiales vegetativos de otros países. Los mismos son evaluados durante cinco años en el campo experimental y luego probados en la finca de los productores o las parcelas de las industrias durante tres años”, dijo.
El jardín de variedades de este campo experimental cuenta con 154 materiales, entre ellas de ciclos tempranos, intermedios y tardíos. Con esto se busca contar con variedades que produzcan durante todo el periodo de la zafra.
Espínola comentó que en el 2018 se firmó un convenio con el IPTA y el INTA de Tucuman. Esto permitió la incorporación de 29 materiales de caña de azúcar, que están en fase de multiplicación y posteriormente serán evaluados.
“Con las variedades introducidas de países vecinos buscamos renovar los materiales genéticos que tenemos, ya que las antiguas pierden su vigor y se vuelven más susceptibles a las plagas. Sin embargo, las variedades introducidas son más resistentes a plagas y enfermedades. También buscamos mejor rendimiento agrícola e industrial”, enfatizó.
Además del comportamiento de las variedades, evalúan el desarrollo de los materiales asociados con abono verde, uso de cal agrícola y abonos orgánicos.
Destacó que existe mucha preferencia por las variedades tempranas, ya que las mismas permiten escapar de las heladas cuando esta situación ocurre. “Buscamos variedades que se logren cosechar más temprano, esto favorece a las industrias y a los productores.
“Hoy contamos unos seis materiales tempraneras bien adaptados, que se empieza a cosechar desde la segunda quincena de mayo. Tenemos también cuatro materiales con los cuales hicimos tratamiento térmico y cuatro variedades con vitro planta. La idea es liberar plantas ya sanas para los productores”.