Maquinarias

16/08/2019

Soja podría volver a rondar 10 millones de toneladas

Tras la caída de la producción sojera en la temporada 2018 – 2019, el panorama se presenta más alentador para la zafra 2020, según se comentó tras la presentación de las proyecciones climáticas y sus eventuales efectos en la campaña agrícola realizada en la sede de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el lunes 19 de agosto y que estuvo a cargo del experto argentino, Eduardo Sierra. Al respecto, un informativo institucional indicó que según esta proyección, la producción de la oleaginosa ayudaría nuevamente a Paraguay “a posicionarse como uno de los grandes jugadores en el negocio mundial de la soja, con una capacidad exportable de 6 millones de toneladas y una desnaturalización interna de los granos de 3,5 millones de toneladas. En la campaña anterior (2018/19), Paraguay, perdió 24 % de su producción, totalizando una producción de 7,5 millones de toneladas”, se indicó.

Para Luis Cubilla, asesor agrícola de la Capeco, están dadas las condiciones para volver a las 10 millones de toneladas. Agregó que, considerando las variables, los productores deben tener presente “sembrar en la época recomendada, diversificar los periodos de siembra, ceñirse a las buenas prácticas agrícolas y monitorear constantemente las parcelas para evitar posibles escenarios negativos en el campo”. En tanto, el presidente del gremio agroexportador, José Berea, se mostró más cauteloso e indicó que las proyecciones más bien podrían estar en torno a las 9,5 millones de toneladas. Durante la presentación, Sierra enfatizó que el clima favorecerá el desarrollo de la oleaginosa durante la campaña agrícola que está en marcha. Conforme sus proyecciones se espera que arranque el periodo de lluvias en plena etapa de siembra; es decir, desde setiembre.

Dentro del ciclo productivo de la soja, durante los meses de diciembre y enero, indicó que se espera una reducción del nivel pluviométrico, con lo cual se podría presentar un cierto grado de estrés; sin embargo, no es pronunciada esta situación, por lo cual, no se podría considerar como “alarma” para la producción nacional de soja. Dentro de estas proyecciones agroclimáticas, las regiones de San Pedro, Amambay y Concepción podrían presentar estrés hídrico durante el siguiente ciclo. Agregó que entre los meses de febrero y marzo se esperan buenas lluvias, que podrían favorecer el desarrollo del maíz. En términos generales, Sierra comentó que “el Océano Pacífico continuará enfriándose lentamente, haciendo desaparecer toda posibilidad de que se desarrolle un verdadero episodio de ‘El Niño’. Para el conjunto del área agrícola de la Cuenca del Plata, esto representaría un retorno hacia la neutralidad, que beneficiará a la mayor parte del área, reduciendo el peligro de crecida de los grandes ríos por lluvias en sus altas cuencas”, según el material.