El Grupo APANE ofreció un homenaje a los agricultores con un encuentro celebrado el pasado viernes 26 de julio. Se reunieron los socios del consorcio empresarial con productores agrícolas que trabajan en relacionamiento directo con la firma, con el objetivo de valorar el trabajo que realiza diariamente el hombre de campo. El programa del evento incluyó una charla sobre el control de malezas. Culminó con una cena show y el sorteo de premios entre los presentes.
El principal objetivo del encuentro fue brindar un merecido homenaje al agricultor, señaló André Ari Caus, presidente del Grupo APANE (Asociación de Productores Agrícolas de Nueva Esperanza). El directivo valoró el papel protagónico que cumple el productor agrícola en la sociedad, que en muchas ocasiones pasa desapercibido. “La empresa, sabiendo el valor que tiene, está recordando esta fecha, que para nosotros, que también somos agricultores, es muy importante”.
Por otra parte, señaló que el Grupo Apane está conformado por 17 agricultores socios. La sociedad nació 23 años atrás para brindar una solución a la necesidad de acopio de granos en la zona y la comercialización justa. Actualmente continúa prácticamente el mismo equipo de trabajo, con la sucesión natural de padres a hijos en algunos casos, en el marco de un relacionamiento en el que reina la armonía. “Sabemos trabajar armónicamente, y si aparece alguna dificultad, nos sentamos y lo solucionamos. Por eso seguimos creciendo”, agregó.
Con más de dos décadas de trabajo, esta firma continúa con inversiones en la zona de Nueva Esperanza y sus alrededores. Si bien el rubro agrícola es el principal foco, la ganadería también ocupa un espacio importante para el grupo empresarial. Cuenta con una agro-veterinaria para brindar soluciones a los productores que decidieron emprender dentro de la actividad pecuaria y se encuentra en proyecto la construcción de una fábrica de balanceados, señaló Caus.
Syngenta, aliada de la sociedad, acompañó al Grupo Apane y también agasajó a los productores. Caus destacó el trabajo conjunto que vienen desarrollando desde más de veinte años. Mencionó que iniciaron como simples vendedores de los productos de la compañía multinacional, de la cual actualmente son representantes en la zona.
Fabrizio Micheletto, gerente de desarrollo técnico de Syngenta, destacó el esfuerzo diario del agricultor para producir alimentos. Señaló que la compañía tiene un fuerte compromiso con el productor agrícola, lo que se manifiesta con las tecnologías más eficientes que llegan al campo mediante la multinacional.
Durante el evento, Syngenta culminó una promoción que inicio una semana antes con el Grupo Apane. La misma permitió acceder gratuitamente al coadyuvante Ochima, mediante la compra de la mezcla Mazen y Cypress.
El coadyuvante Ochima es un producto de lanzamiento de Syngenta en Paraguay. Entre sus fortalezas, Micheletto señaló la mejor adherencia a la hoja, además de no causar fitotoxicidad y no tener olor. La tecnología, que llega para suplantar al Nimbus, es la recomendada por la firma para ser empleada con el fungicida.
Control de malezas
El programa del evento incluyó la charla del investigador brasilero Robinson Osipe, especialista en el manejo de plantas dañinas. Su disertación se enfocó en el control de malezas y las opciones que tiene actualmente el agricultor para disminuir o superar este problema que tuvo un enorme crecimiento en los últimos años.
Osipe señaló que el número de plantas que son resistentes a herbicidas tuvo un importante crecimiento. Afirmó que el agricultor no pudo evitar la expansión de este problema, y que actualmente las malezas disminuyen sustancialmente el nivel de productividad en las parcelas agrícolas. Otro aspecto que se presenta con las hierbas dañinas es la dificultad para cuantificar la perdida. “El productor puede ver el daño que causa una plaga o una enfermedad, ya que su efecto es visual. Pero ante la presencia de plantas dañinas, si no tiene un área limpia para comparar no puede saber cuánto está perdiendo”.
Estos problemas requirieron el rescate de productos antiguos, que necesitaron ser reposicionados parar lograr el control de malezas, señaló. Con la llegada de la soja transgénica se potenció el uso de herbicidas pos-emergentes y disminuyó el empleo de los pre-emergentes, recordó. “Una forma de disminuir la presión es volver a emplear algunas herramientas del pasado, posicionando mezclas de productos en la pre-emergencia que puedan disminuir la presión de malezas”.
Sin embargo, el control de malezas no depende exclusivamente del herbicida. Osipe señaló que el productor debe tomar ciertas medidas, como la rotación de cultivos, la rotación de productos químicos, el uso de cobertura, entre otras.