Entre enero y mayo la soja cotizó en el mercado internacional en promedio USD 312,2 por tonelada, mientras que ayer los niveles se posicionaron en USD 321,6 en la Bolsa de Chicago. Los sojeros, que siguen esperando un mayor repunte, tienen tiempo hasta fines de junio para cerrar los contratos.
Para los productores, el precio ideal de la materia prima es de USD 350 para arriba, para recibir en sus campos USD 300 por tonelada, ya descontando los gastos de logística. Si bien la cotización va escalando, es poco probable que alcance las expectativas de los agricultores en una semana.
La cosecha tardía fue la primera preocupación este año para los sojeros, que terminaron por desesperarse con la crisis simultánea de la bajante de los ríos y la pandemia, que complicó la exportación extra zona.
El investigador del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Gustavo Rojas, explicó que ante la caída del precio internacional de los granos, el fortalecimiento del dólar puede tener un papel de equilibrio entre ambos factores. Sin embargo, los costos adicionales en silos y fletes ante el lento tránsito fluvial por el estiaje de los ríos echa por tierra esta ventaja.
A esto se suma que el sector no está encontrando préstamos accesibles en el sistema bancario, estando a dos meses del inicio de la próxima campaña sojera.
Cosecha de Argentina. El tercer productor mundial de soja experimenta una cosecha de 49,6 millones de toneladas, una reducción del 10% respecto a la campaña anterior.
Este contexto puede ser aprovechado por Paraguay, ya que todavía cuenta con disponibilidad de volumen para aumentar sus ventas a su principal socio en el sector de oleaginosas.
La fuerte caída de la cosecha, además de una menor brecha entre la retención a las exportaciones de granos en natural y sus derivados, hace que los agricultores argentinos retengan su producción a la espera de mejores pagos en el mercado internacional, mientras que las aceiteras siguen demandando materia prima que Paraguay le puede proveer en mayor cantidad.
La ventaja que ayuda a sortear los obstáculos imprevistos de este año es la producción récord de más de 10 millones de toneladas en más de 3,6 millones de hectáreas.
Auditoría a los envíos de Vicentin
El director de Aduanas, Julio Fernández, informó que solicitó una auditoría sobre las exportaciones de granos de soja realizadas por la firma Vicentin Paraguay, entre los años 2017 y 2018.
Fernández especificó que en el 2019 no se detectaron irregularidades en los envíos de la empresa, teniendo en cuenta los despachos de exportación presentados a la institución, tampoco se recibieron denuncias de cargas con menos peso de las declaradas o vacías, como alegan los medios argentinos y abogados que apuntan a que la soja argentina se hace pasar como paraguaya para evadir los impuestos en el vecino país.
Vicentin fue denunciada en la Fiscalía por sus acreedores tras declararse en default en el vecino país.
La cotización de los granos presenta una leve mejoría en el mercado internacional, en comparación al anterior periodo de cierre de contratos entre productores y comercializadores.
Fuente: Última Hora