Notas

27/08/2020

Límites Máximos y las nuevas exigencias

Las nuevas exigencias en Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas (LMRs) constituyen un desafío para la agricultura. La Unión Europea tiene previsto implementar nuevas exigencias desde el 2021, con lo cual dejará fuera a decenas de defensivos agrícolas. Brasil, por su parte, nuestro principal mercado para el trigo, implementa nuevas normativas en este ámbito desde el 1 de setiembre próximo.

La licenciada Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), advirtió que las exigencias en los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas (LMRs) serán cada vez mayores en los mercados de destino de los productos agrícolas.
La Unión Europea, con el nuevo programa “Del campo a la mesa”, tiene previsto establecer un montón de nuevas exigencias que van a entrar en práctica desde el 2021 hasta el 2024. Dicho programa, que busca la futura producción de la Unión Europea sea orgánica, tiene previsto prohibir 350 defensivos agrícolas.
Sobre esta situación, desde hace dos años, viene trabajando un equipo interinstitucional, integrado por Senave, Capeco, Capasagro, Cafyf y Cinda, impulsando capacitaciones con productores y centros de acopio. Además de hacer el lobby correspondiente para buscar flexibilizar estas exigencias.

Tomassone explicó que de esos 350 productos que tiene previsto prohibir la Unión Europea, 116 están registrados en Paraguay. “Hemos visto que en realidad son 50 productos que podrían eventualmente llegar a tener problemas, son los que se usan en desecación por lo cual tenemos que enfocarnos en estos 50 productos. Entre ellos están el Paraquat y el Dicuat”, dijo.

Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de Capeco.

Sin alternativas
La especialista en comercio exterior expresó preocupación, de que aun no se encontró alternativas para remplazar estos desecantes. Esto lleva a una preocupación general, no solo de los productores de Paraguay, del Mercosur, también los productores de la Unión Europea. “Todos estamos haciendo protestas y pidiendo explicaciones a Bruselas y al comité Europeo”, dijo.
“Sabemos que los agroquímicos son muy necesarios en la producción agrícola, sobre todo para el control de plagas y enfermedades. Si no existieran estos productos vamos a tener baja en los rendimientos, pero por otra parte va a ser imposible controlar las plagas a campo”, enfatizó. 
Expresó que este es un problema que ya fue elevado a nivel de la Organización Mundial de Comercio (OMC), porque las nuevas medidas que va a tomar la Unión Europea, realmente va a perjudicar, toda la producción no solo de granos, sino frutihortícola de gran parte del mundo. 
Comentó que en la última reunión de la OMC, fueron más de 50 países, entre ellos Paraguay, que han presentado una protesta por estas nuevas medidas. “Hemos pedido que se haga una reconsideración, ya que muchos de estos productos que ellos quieren prohibir no tienen razón científica justificable, porque está probado que no causan daño, ni a la salud ni al ambiente.
Mencionó que es una batalla muy larga se va a tener que enfrentar, también se ha dicho a la Unión Europea que hacer una producción orgánica, es una opción para el productor, así como el Paraguay utilizas OGM, también hay productores que hacen soja orgánica. 
Paraguay también es uno de los exportadores mundiales de azúcar orgánica, con lo cual se puede convivir la producción de tecnologías de punta y OGM. 
Existen además otras tecnologías de producción, como la edición genética, que es muy importante, tanto para el productor como para el ambiente, entonces no tiene ninguna justificación científica las medidas que quiere tomar la Unión Europea.

Brasil en puertas
Por otro lado, mencionó que Brasil, también implementará nuevas exigencias con LMR desde el 1 de setiembre próximo, esto pone en alerta a los productores de trigo, que están próximos a cosechar, ya que Brasil es el principal mercado de este producto.
“Si bien se basa en el codex, que son los LMRs que utiliza también Paraguay, en varios de los productos, también van a estar prohibidos, por ejemplo el Paraquat, que se utiliza como desecante del trigo, que estará prohibido desde el 1 de setiembre de este año en el Brasil, por ende, cualquier trigo que tenga cualquier tipo de trazas del Paraquat, va a ser rechazado. Eso hemos insistido muchísimo en las charlas con los productores, que no utilicen el Paraquat como desecante, ya que no solo Brasil tiene sus restricciones sino también la Unión Europea”, dijo.
Mencionó que el periodo de carencia del Paraquat es de 15 días, aunque aun no cuentan con datos ciertos, ya que hay que hacer análisis en diferentes zafras para tener un real resultado en diferentes condiciones agroclimatológicas. “De todos modos no pasa de menos de 15 días cuando se lo usa como desecante. En ese caso, el productor directamente decide no aplicarlo”, dijo.
Por ahora no hay una propuesta para reemplazar a este desecante, mientras tanto siguen las investigaciones a nivel interinstitucional, en busca de la mejor respuesta posible a los productores.
Tomassone considera que estas medidas son trabas paraarancelarias para enfrentar la competitividad de los países, como del Mercosur. “Estas nuevas exigencias no solamente afectan al Paraguay, sino a cualquier tipo de producción, desde la producción de flores, frutas, hortalizas y granos”, dijo.