Notas

15/09/2020

Adecuaciones y proyecciones

Con julio arrancó el segundo semestre del año y agosto puede traer sorpresas (in)deseadas de no tomar las precauciones. En el orden de prioridades, la salud cumple un factor importante. Por más que en algunas zonas se haya logrado avanzar de fases, es prudente seguir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Pero, a la vez, la conducción económica debe dar muestras de saber conducir el barco en medio de la tormenta.

También se empiezan a realizar algunos cálculos, sobre todo proyectando lo que sería la siembra de verano que el próximo mes ya se debería iniciar, pero para lo cual es necesario contar con mayor información, sobre todo para que se vaya aclarando el panorama climático y ofrecer más herramientas para la toma de decisiones, ante el eventual escenario que se tendrá en la temporada 2020 – 2021 y en el que se cifran enormes expectativas.
A su vez, las proveedoras se vienen adecuando a las exigencias de una coyuntura totalmente atípica y con una nueva normalidad a nivel mundial impuesta por la pandemia. En ningún momento han dejado de prestar asistencia y apoyo a los productores, técnicos y clientes en general. Para ello, continúan con orientaciones en línea, en forma virtual, o en la chacra, dada algunas excepciones que tiene la producción por cumplir con su rol determinante para la sociedad.
El mercado igualmente no termina de recomponerse, pero no hay tiempo para ello, pues el campo no puede esperar, más todavía con una indecisión, hasta ahora, de lo que eventualemente se podría esperar en cuanto a pronósticos climáticos se refiere. Se aguardan por mejores condiciones para definir las tareas en tiempo y forma pese a que, en la producción primaria, muchas veces podría primar factores variables. No en balde muchos la comparan con “una lotería”.
Así, adecuándose y aguardando novedades, las proyecciones se irán estableciendo y sólo quedaría echarse la ropa de trabajo, montarse a algún equipo o maquinaria, empezar la faena, mirando para el frente, pero sin olvidar pedir al Cielo, que después de todo lo que se viene viviendo en el 2020, no quedaría nada mal, alguna “ayudita” extra desde “arriba”, pero no por ello, sin poner cada uno de su parte, como en el campo se está acostumbrado a remontar en la adversidad.