Notas

13/10/2022

Expectativas para el algodón son promisorias por su expansión productiva en el Chaco.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni, destacó que las expectativas para el algodón paraguayo son promisorias debido a la expansión productiva lograda en el Chaco gracias a la tecnología y apuesta logística, para lo cual también la cooperación internacional es fundamental de modo de seguir fortaleciendo su cultivo.

“Paraguay fue y continuará siendo un país en el que miles de agricultores tendrán la producción de algodón en su perspectiva de desarrollo. Es necesario generar sinergias para mejorar el encadenamiento productivo, el valor agregado y la construcción de nuevos mercados para el algodón. Es fundamental también que la cadena algodonera sea sostenible, con enfoques innovadores”, expresó durante un panel virtual internacional de conmemoración por el Día Mundial del Algodón, que se celebró el viernes 7 de octubre.

El panel fue organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con las palabras iniciales de su director general, Qu Dongyu, quien indicó que el Día Mundial del Algodón es un reconocimiento al rubro para el desarrollo social, económico y para el medioambiente. “El algodón beneficia a más de 100 millones de familias en todo el mundo”, dijo.

Si bien el rubro decreció en superficie y producción en niveles por debajo de los años iniciales de implantación en la década de los 60 e inicios de los 70, se mantuvo como alternativa para miles de familias paraguayas y, en los últimos años, repuntó estratégicamente, pues los rendimientos actuales indican una tendencia a la mejora, superando aún la mejor marca alcanzada en los años 90, según la publicación.

Adopción de innovaciones

Esto se logró con la adopción de innovaciones en el material genético y la adecuación del cultivo a la producción mecanizada, además de la introducción en el Chaco paraguayo, donde actualmente se verifica la mayor cantidad de superficie sembrada y rendimientos de hasta 4.000 kg/hectárea. A esto se le suma la diversificación en los subproductos del procesamiento en dicha Región Occidental, pues a más de la fibra tradicional, se obtienen aceite y forraje animal tanto de la pulpa como de la cascarilla.

Bertoni destacó la gestión de la FAO, citando uno de los proyectos de cooperación en el país como +Algodón, que se lleva adelante con la cooperación de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de las Relaciones Exteriores (ABC/MRE) y la FAO.

En dicho proyecto se logró implementar mejoras a la cadena de valor con énfasis en el fortalecimiento de capacidades institucionales de investigadores, extensionistas y productores familiares, con un fuerte componente de innovación tecnológica, señaló el titular del MAG.

En cuanto a los desafíos para el rubro, se debe seguir apostando a la tecnología, la genética, la biotecnología y la incorporación en la cadena de valor de productores de la agricultura familiar. Mientras que el sector industrial deberá adecuar sus instalaciones a las nuevas formas de cultivo para maximizar la eficiencia.

Fuente: La Nación.