El vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Víctor Servín, aprovechó la Expo Cadam para realizar un recuento de lo acontecido este año, desde la perspectiva del sector y su vínculo con la producción. El segmento intenta dar vuelta rápida de página al 2019 y espera más confiado el 2020, en donde la tecnología no se detiene para cumplir con las expectativas de un campo cada vez más profesionalizado, anticipó.
_ Campo. ¿En qué escenario se presenta esta Expo Cadam, atendiendo la coyuntura del país?
_ Servín. Como se dice en el gremio, casi ya dimos vuelta la página del 2019 y desde la Expo Cadam ya apuntamos el mes y medio que queda y al 2020. El 2019 fue un año complicado, inmanejable para nadie, porque cuando caen los productos que hacen al 25% del PIB, no hay cómo corregir, suplir. Ha sido un año complicado. Si después sumamos inundaciones, sequías, incendios todo eso, la cuestión está peor. Pero así es el país cuando se depende tanto de agricultura. Tiene estos riesgos año tras año. Ahora hay que mirar 2020. Por lo menos sabemos que se ha sembrado casi totalmente ya. Vamos a tener una cosecha un poco tardía, pero con mejor perspectiva, en cuanto a precio y proyecciones climáticas. Son alentadoras.
_ Campo. ¿Cómo fue el movimiento comercial en maquinarias?
_ Servín. Con dos números se ve lo grave que fue. En tractores, cayó el mercado 32% y en cosechadoras 48%, casi la mitad. Son números grandes. Hay que pensar que la cosechadora más económica ronda 200 mil dólares y el tractor más económico está en 30 mil dólares. Cuando eso cae, las empresas que trabajamos en el sector nos vemos bastante complicadas. Hicimos el esfuerzo de no reducir gente, porque también tropezamos con otro problema en este sector agrícola. No hay suficientes vendedores y técnicos como para decir: voy a sacar gente por un año y luego voy a recuperarla. Uno tiene que mantener toda la plana. Estamos mirando, como los agricultores, de vuelta el tiempo y los commodities para el próximo año y vamos remando para adelante.
_ Campo. ¿Utilitarios, también cayeron?
_ Servín. Cayeron en proporción a las importaciones. Alrededor del 24%.
_ Campo. ¿Traduciendo eso en impacto al fisco?
_ Servín. En ingresos fiscales del país repercutió bastante. De ahí que (el Ministerio de) Hacienda ve cómo se le va el año y le están faltando unos 300 millones de dólares.
_ Campo. ¿Cuánto aporta el rubro o cuánto dejó de entrar?
_ Servín. Aportamos al fisco alrededor de 250 mil millones de guaraníes anualmente, el sector automotor. Si cayó un 20% ya es buena plata.
_ Campo. ¿Después de cuántos años se volvió a tener esta situación?
_ Servín. El 2002 fue un año complicado. El 2008 un poquito menos. Pero esta temporada fue complicada, por el tema commodities y clima. Fue un desafío para todos.
_ Campo. ¿Cuál podría ser un pedido a las autoridades nacionales?
_ Servín. Lo que queremos y una de las cuestiones que ya lo está haciendo el marco gubernamental es ofrecer medidas anticíclicas. Sabemos que por economía cuando el sector privado le mete un cabeceo para abajo, el sector público puede salir a paliar con obras públicas. Lo hicieron bien, un poco tardíamente, pero lo está haciendo bien. Lo que preocupa ahora es el cuidado del presupuesto. El sector público tiene que entender la importancia de poner límites. Así como las empresas privadas para mantener el personal hemos reducido todos los gastos y a veces hasta concesiones que tenían el personal como reducir cuánto le cubríamos su teléfono celular, reducir cuánto cubríamos en combustible, hasta reducir en viáticos, etc. El privado entendió la coyuntura. No entendemos cómo el sector público cree que se puede seguir aumentando alegremente salarios cuando la coyuntura económica no da. No es que uno no quiera dárselo. Es lo que hicimos en el sector privado y pudimos mantener un año estable, sin perder puestos de trabajo en gran cantidad.
_ Campo. ¿Ajustaron sus inversiones?
_ Servín. Lo que redujimos es la inversión como decimos en “ladrillo y hormigón”. Es decir ampliar, pero mantuvimos el entrenamiento al personal. Se trabaja mucho sobre el campo, por más que sabíamos que las demostraciones y eventos en el campo no iban a dar un resultado inmediato, pero sí prepararnos para cuando las cosas estén mejores.
_ Campo. ¿Y en tecnología? Se habla mucho de la 4.0, ¿Paraguay ya la incorporó?
_ Servín. En el sector agrícola, como medio lo saben porque trabajan en el campo, tenemos tecnología de punta en todo. En tractores, en sembradoras, en cosechadoras, en pulverizadores. En ese sector podemos decir que estamos al frente, lejos, lejos de cualquier país.
_ Campo. ¿Las concesionarias se ven obligadas a no parar?
_ Servín. El avance de la tecnología y la innovación nos obliga. Por ejemplo, no creíamos que tan rápido iba a desarrollarse el producto “Agricultura de precisión”. Hoy casi no se puede traer una máquina tamaño, por decir, mediano – grande, sin conectividad para GPS o para trabajar con tecnología de precisión.
_ Campo. ¿Qué tecnología viene de las fábricas para el 2020?
_ Servín. Lo que más se va a trabajar es en agricultura de precisión y se va a empezar a bajar los tractores de más baja potencia que normalmente parecería que la gente no compraría tecnología de precisión. El mercado está pidiendo, está comprando. Eso se va a extender más.
_ Campo. ¿Empiezan las planificaciones?
_ Servín. Sí. Hablamos de la necesidad de abrir nuevas bocas de ventas porque en este negocio hay que estar cerca de los usuarios. Principalmente de postventa. Necesitamos estar en más ciudades. Como Tape Ruvicha Estamos en Encarnación, Ciudad del Este, Katueté, Loma Plata, Asunción. Necesitamos un par de ciudades más.
_ Campo. ¿La horticultura es un potencial en algunos casos para aplicar la figura del contratista y ampliar su participación e incidencia en la mecanización?
_ Servín. Paraguay ya no va a parar en agricultura, en ganadería, en horticultura. Por qué, porque la gente que está trabajando en este sector se hizo profesional. Ya es su modo de vida trabajar en ese sector. Ya no hay agricultores oportunistas que porque hay crédito blando se metieron a hacer agricultura. No. La gente que trabaja, ya trabaja con rumbo a ser cada vez más eficiente.
_ Campo. ¿Se viene una expansión grande en agricultura en el Chaco?
_ Servín. Hay una gran expansión del sector en el Chaco. Como empresa volvimos a la zona hace dos años después de mucho. Recorremos bastante y el Chaco es el futuro de la agricultura paraguaya. Ya lo es de la ganadería. Ahora para la agricultura también. Es increíble lo que se va a invertir en el Chaco para hacer agricultura.
_ Campo. En resumen, a cerrar la página 2019 y a esperar un mejor 2020
_ Servín. Exacto. La expectativa para el 2020 es buena. En primer lugar tanto agricultura como ganadería vienen bien. La ganadería viene recuperando mercados. Está volviendo a calificar para algunos destinos y la agricultura, hasta ahora, si bien preocupó un poco la siembra tardía, ya está sembrada casi toda la superficie. Habría que ver cómo se arregla la zafriña, porque va a quedar poco espacio para la zafriña. De todas maneras, si llueve y hace calor, eso para la soja es una buenísima idea, si tenemos un buen volumen en la primera cosecha, lo que pase en la zafriña no va a preocupar tanto.